La Jornada 31 de julio de 1996

El equipo de nado sincronizado va en séptimo lugar

Atlanta, 30 de julio El equipo mexicano de nado sincronizado inició con el pie derecho en los Juegos Olímpicos del Centenario. El grupo de las ocho sirenas se ubicó en el séptimo lugar, uno arriba de las italianas, y eso le dio la suficiente confianza a la entrenadora Adriana Loftus para buscar una mejor posición.

Impulsado con las notas musicales de la pieza Antorcha Encendida, el octeto mexicano se deslizó mágicamente por el agua del Acuatic Center. Como suele ocurrir en esta disciplina deportiva, las competidoras sorprendían con sus movimientos en la superficie y abajo del agua, en tomas captadas por el circuito cerrado de televisión, que despeja cualquier duda sobre el esfuerzo que deben desarrollar durante toda la rutina técnica.

Los cuerpos aparentemente frágiles de Wendy, Olivia, Berenice, Erika, Lilian, Ariadna, Perla, Aline, Ingrid y Patricia parecen como hechas de una sola pieza, cuando se trata de uniformar sus movimientos, como si la música les fluyera por las venas y las impulsara a comportarse exactamente igual.

Terminó su ejecución. En la pantalla aparecieron las calificaciones de los jueces, quienes daban a México una puntuación de mil 680 unidades. El público no soportó el agravio y de inmediato manifestó su desacuerdo con silbidos y abucheos. Como si se estuviera en el boxeo o en cualquier otro deporte, y no entre el refinado público que acostumbra asistir a este tipo de presentaciones.

Ni duda queda de que los representativos de Estados Unidos, Canadá y Japón, en ese orden, hicieron un excelente trabajo. Como si fuera una repetición de computadora donde nada falla, donde cada movimiento se repite nueve veces exactamente igual. Parece algo de la magia, pero la prueba de hoy la rutina técnica tiene un menor valor en comparación a la libre, donde cada equipo podrá entonces jugar con la música y con las presentaciones que han preparado.

La entrenadora Adriana Lofthus está segura de que para el viernes, en la competencia fuerte no sólo se pueda superar de nueva cuenta a Italia, sino quizás a China, y si hay descuido, o una excelente actuación de las mexicanas, quién sabe qué podrá pasar.

Cuestionada sobre la silbatina en apoyo al equipo mexicano cuando fue calificado con baja puntuación, la entrenadora sostuvo que en ese caso el lugar donde terminaron no les afecta, porque en su favor tienen el agrado del público y qué mejor manera de haberlo demostrado criticando a los jueces.

Para la siguiente sesión en el Acuatic Center, que de nueva cuenta se convertirá en Art Center, las náyades les tienen preparados a los jueces una jornada con música mexicana que durante más de un año han practicado.