La Jornada 31 de julio de 1996

Sergio Salazar, noveno en pentatlón moderno; Horacio de la Vega, 23

Atlanta, 30 de julio Aleksandr Parygin, de Kazajistán, ganó la medalla de oro del pentatlón moderno de los Juegos Olímpicos de Atlanta con 5 mil 551 puntos, para dejar en segundo lugar al ruso Eduard Zenovka con 5 mil 530 y en tercero al húngaro Janos Martinek con 5 mil 501, mientras los mexicanos Sergio Salazar y Horacio de la Vega terminaron en noveno y vigesimotercer sitios con 5 mil 387 y 5 mil 182 puntos, respectivamente.

En la primera prueba, la de tiro, Salazar tuvo 177 aciertos y logró el lugar 28 con apenas 976 puntos. En la segunda, esgrima, alcanzó 18 triunfos por 12 derrotas y fue octavo con 880. En natación, la tercera, fue decimotercero con 3:20.04 minutos en los 300 metros con mil 272. En la cuarta, la equitación, se colocó número 15 con 992 y en la quinta y última, la carrera a campo traviesa, cronometró 12:46.940 minutos y fue noveno con suma de mil 267.

Por su parte, De la Vega, 14 en tiro, logró 177 aciertos con mil 60 puntos. Fue lugar 25 en esgrima al ganar 12 choques y sufrir 18 derrotas para 700 puntos; después octavo en natación al cronometrar 3:17.92 minutos para mil 292, vigesimocuarto en equitación con 920 y lugar 23 en atletismo con crono de 13:05.327 minutos para mil 210 unidades.

La actuación de Salazar, subcampeón mundial senior, fue considerada notable, aunque no superó el séptimo sitio logrado en Los Angeles 84 por Ivar Sisniega, quien ahora es presidente de la Comisión Nacional del Deporte (Conade).

Sin embargo, la actuación de De la Vega, campeón mundial juvenil, fue un tanto decepcionante toda vez que se esperaba que luchara por alguna medalla.

"No sé que les pasó. Por la mañana los vi muy tensos ante unos rivales ante los cuales ya se habían enfrentado en otras ocasiones y sobre todo que dominan las tres primeras pruebas", dijo Sisniega.

Por su parte, el entrenador de los mexicanos, Pedro Martínez, luego de la tercera prueba dio por descartado que Salazar y De la Vega lucharan por las medallas y señaló que se conformaría con que concluyeran entre los primeros 16.

Esta agotadora justa de cinco disciplinas, de otros tantos deportes, a realizarse todas un mismo día, comenzó casi desde madrugada y muchos pentatletas se vieron afectados por lo tedioso y tardado de las diferentes pruebas, así como los larguísimos traslados de una a otra instalción, en los que casi perdían entre 45 minutos y una hora para transportarse. Como ejemplo, el tiro se efectuó en el polígono de Stone Mountain, que está a una hora y media de Atlanta.

Luego, para la justa de esgrima había que viajar cerca del Parque del Centenario, en pleno centro, y rumbo a la natación trasladarse al Acuatic Center, a más de media hora en automóvil.

De la natación los pentatletas regresaron otra vez a Stone Mountain, pero ahora un poco más lejos de ahí, porque los ecuestres se realizaron en el Parque Internacional y terminaron ahí mismo en Stone Mountain para el campo traviesa.

En descargo de Horacio, después de que había terminado decimocuarto en tiro con mil 60 puntos, se derrumbó en la segunda, la de esgrima, debido a que apenas iba a ponerse en posición de ataque cuando su rival lo tocó.

El mexicano hizo un gran berrinche, protestó a los jueces, que no hicieron más que apresurar la competencia. Fue tal el enojo de Horacio que aventó la careta y luego el arma, su espada, clasificando en el lugar 25 con apenas 700 puntos.

Tanto Salazar como De la Vega mejoraron en las siguientes pruebas, pero ya fue demasiado tarde.