La Jornada 31 de julio de 1996

Confía Zedillo en que los grupos parlamentarios ``honrarán su convicción democrática''

David Aponte El presidente Ernesto Zedillo manifestó ayer que tiene la seguridad de que los grupos parlamentarios representados en el Congreso de la Unión ``honrarán su convicción democrática'' y contribuirán resueltamente al desarrollo político del país a través de la reforma que debatirán en el actual periodo extraordinario de sesiones.

Con voluntad y dedicación permanente, los mexicanos habremos de perseverar ``para edificar un México fuerte y próspero, democrático y justo'', expuso.

Durante la inauguración de la 59 asamblea de la Cámara Minera de México, dijo que para lograr esos objetivos es indispensable seguir aplicando una estrategia económica que permita sentar las bases de un crecimiento vigoroso y perdurable, con empleos, oportunidades y equidad.

En ese marco, continuó, es necesario seguir en la construcción de un Estado de derecho fortalecido, donde la ley sea aplicada sin excepciones, no haya impunidad y todos los mexicanos tengan igual acceso a la justicia.

El presidente Zedillo consideró que ese México requiere también de continuar en el avance de la reforma política del Estado. En ese sentido, señaló, da inicio el periodo extraordinario de sesiones del Congreso de la Unión, en el cual se examinará la iniciativa de reformas constitucionales relacionadas con el aspecto electoral, producto del consenso de los partidos políticos.

``Esa reforma nos dará un marco legal más claro, instituciones más sólidas y mejor arraigadas en la confianza ciudadana; reglas e instrumentos más desarrollados para que los procesos electorales se caractericen por la objetividad y transparencia, por la equidad y civilidad entre sus contendientes y por la voluntad ciudadana en sus resultados'', añadió.

En la ceremonia, en el salón Adolfo López Mateos de Los Pinos, el primer mandatario también habló de los avances que ha logrado la industria minera del país y de los actuales marcos legales que permiten su expansión y desarrollo.

De esa forma, el gobierno de la República estima que es necesaria la desregulación y una adecuada coordinación en los tres niveles de autoridad para seguir estimulando las inversiones y los nuevos proyectos productivos, indicó.

Acompañado por los dirigentes del sector minero del país, ofreció algunas cifras: el gobierno federal otorgó mil 510 títulos de concesión minera que amparan más de 2 millones de hectáreas en el curso de 1995. En el primer semestre del presente año emitió otros 500 títulos para una superficie de 947 mil hectáreas.

Actualmente no existen límites a la superficie en concesión, a excepción de los minerales radiactivos, y las autoridades cuentan con mayor flexibilidad en la transmisión de los derechos a los interesados, dijo. A la fecha, también hay más de 250 proyectos de inversión nacional y extranjera en etapa de exploración y 16 planes de este tipo ya están en marcha, agregó.

El presidente de la Cámara Minera de México, Eduardo Luna Arellano, dijo que ese sector productivo es sano, competitivo y puede acceder a los mercados internacionales más integrados y exigentes