Dinamita en la explosión de la nave de TWA
Afp, Ansa, Ap, Dpa, Efe y Reuter, Nueva York, 31 de julio A dos semanas del estallido en pleno vuelo del avión de TWA oficialmente todavía hay muy pocas pistas para concluir que se trató de un atentado terrorista, pero investigadores citados por la prensa estadunidense creen que una bomba, compuesta por dinamita, destruyó el Boeing 747.
El vuelo 800 de TWA con destino a París estalló la noche del miércoles 17 de julio, poco después de haber despegado del aeropuerto neoyorquino John F. Kennedy y cayó en aguas del Atlántico frente a las costas de Long Island; sus 230 ocupantes murieron. Desde entonces, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte han mantenido tres hipótesis como causas del desastre: falla mecánica, bomba o misil.
Los equipos de rastreo han recuperado hasta hoy 184 cadáveres y sólo una pequeña fracción del aparato y sus dos cajas negras, que en conjunto han ofrecido pocos indicios de la causa del desastre.
Los pedazos del tercer motor del avión, descubiertos hace poco, sólo muestran daños ocasionados por el impacto. Antes fueron descubiertos otros dos motores, intactos, que no han aportado pistas significativas. Pero el diario The New York Times informó en su edición de este miércoles que el recuperado tren de aterrizaje delantero del Boeing 747 mostró daños ocasionados por una poderosa explosión, la primera manifestación física de que habría sido derribado por una bomba.
El tren de aterrizaje debería haberse retraído en su compartimento dentro del fuselaje mucho antes de la explosión. Según un agente del FBI que el Times no identifica, se ha establecido que el mecanismo hidráulico de retracción presentaba ``graves daños causados por un golpe'', y que ``por la manera en que había resultado destrozado, debía haber estado muy próximo a la fuente de la explosión''.
La bomba, que según el diario The Washington Post estaba compuesta por dinamita --que a diferencia de los explosivos plásticos, no deja rastros--, habría estado instalada en la parte delantera del aparato: dentro de una maleta colocada en la bodega, en uno de los compartimentos de comida o en uno de los baños sobre el tren de aterrizaje delantero, a nivel de la primera clase del vuelo.
Otra fuente allegada a la investigación citada por la agencia Ap refirió la misma hipótesis y explicó que los investigadores creen que la hipótesis de la bomba es más plausible que la teoría de un misil o una falla mecánica. Señaló que la sección delantera del Boeing, con la cabina de mandos y la primera clase estalló a unos 4 mil 560 metros de altura. El resto del avión siguió su desplazamiento en el aire durante varios kilómetros antes de estallar en una gran bola de fuego a 2 mil 500 metros de altura.
De acuerdo con el Post, que citó a fuentes oficiales que tampoco identificó, el elemento usado para la bomba es dinamita y no otro explosivo más sofisticado. Agregó que los investigadores están concentrándose en la dinamita porque no deja residuos, como lo hacen otros materiales más modernos como los explosivos plásticos.
No obstante, el vicepresidente de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, Robert Francis declaró que no sabía nada de la información publicada hoy por el Times, periódico que indicó que mientras altos funcionarios de la Casa Blanca parecían querer ``responder agresivamente al desastre aéreo condenando al terrorismo, representantes del Departamento de Justicia no quisieron exagerar la amenaza de terrorismo y se mostraron cautelosos a ofrecer conclusiones sin pruebas claras''.
En algunos medios se rumora que las autoridades guardarán el secreto sobre el origen del estallido del avión de TWA hasta que hayan terminado los Juegos Olímpicos en Atlanta.
El vicepresidente de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, Robert Francis, y el subdirector del FBI, James Kallstrom, insistieron este miércoles que las pistas obtenidas hasta ahora no permiten aclarar la causa del estallido y al ser interrogado sobre si se han encontrado residuos de sustancias químicas --lo que podría revelar la existencia de explosivos--, Kallstrom respondió: ``No he dicho que no se haya encontrado, solamente no he hablado de eso'', y reiteró que en lo personal ``tengo mis ideas (sobre el origen del desastre), pero no puedo compartirlas con ustedes. Creo que cuando hayamos recuperado la mayor parte del avión tendremos una respuesta''.
En todo caso, trascendió que el FBI ya comenzó a analizar la carga que transportaba en su parte delantera el Boeing 747 y TWA indicó que en ocasiones transportaba carga comercial y maletas de los pasajeros. Asimismo, se informó que los investigadores están analizando los estallidos en pleno vuelo de dos aviones comerciales, entre ellos el de Pan Am, para establecer las similitudes con el de TWA.
Kallstrom confirmó que el FBI había interrogado a todos aquellos que de alguna u otra forma estuvieron en contacto con el avión y a numerosos testigos del estallido, es decir unas mil 800 personas.
Un mar embravecido entorpeció este miércoles las labores de recuperación en el Atlántico, aunque los buzos continuaron rescatando cadáveres de las víctimas. Se indicó que han sido recuperados 184 cuerpos y hay 46 sin ubicar. ``No es realista pensar que recuperaremos a todos los que viajaban en el avión'', advirtió Francis.
Por otra parte, 48 víctimas, la mayoría sin identificar, del accidente de un avión comercial de la compañía ValuJet ocurrido el pasado 11 de mayo, fueron enterradas este día en una fosa común cercana al lugar del siniestro, en la zona pantanosa de Everglades, Florida.
El avión DC-9 cayó poco después de despegar del aeropuerto de Miami con destino a Atlanta y causó la muerte de las 110 personas que viajaban a bordo. Las autoridades siguen estudiando si contenedores de oxígeno en la zona de carga del avión pudieron haber causado un incendio que provocó el regreso casi inmediato del aparato al aeropuerto de Miami y su posterior caída en Everglades, donde prácticamente quedó enterrado.