La Jornada 2 de agosto de 1996

Domiro García Reyes ``faltó al honor'': PGR

Juan Manuel Venegas y Roberto Garduño Al tiempo que la Procuraduría General de la República (PGR) señaló que el general Domiro García Reyes ``faltó al honor'', la Secretaría de la Defensa Nacional informó que con su testimonio plasmado en el libro Domiro ``afectó la disciplina militar, por lo que le impuso un correctivo disciplinario''.

En un boletín emitido anoche, la Sedena manifestó su desacuerdo con las ``expresiones'' de Domiro García en el libro que escribieron Joaquín López Dóriga y Jorge Fernández Menéndez. Destacó su interés ``en dejar claro que no ha autorizado al general García Reyes a hacer dichas declaraciones''.

La PGR subrayó que García Reyes ``falta al honor'', ``distorsiona'' las conversaciones privadas y debiera recordar que siendo el responsable de la seguridad de Luis Donaldo Colosio, ``éste fue victimado en su presencia'', lo que resulta ``más que suficiente'' para ser requerido ante el Ministerio Público cuantas veces sea necesario.

La dependencia respondió así al contenido del libro Domiro, que incluye el testimonio personal del coordinador del equipo de seguridad del candidato asesinado en Lomas Taurinas en 1994.

Para la PGR también ``es inadmisible'' que García Reyes pretenda responsabilizar al procurador Antonio Lozano y al fiscal Pablo Chapa Bezanilla de lo que le suceda a su familia y a sus amigos. ``Esta institución deja claro ante la opinión pública que no es responsable de nadie que no esté bajo su custodia'', advirtió en un comunicado.

Y en tono severo precisó que el propio general ``sabe perfectamente que no es fácil hacerse responsable de la vida de alguien''.La respuesta de la PGR alcanzó también a los autores del libro, quienes en el prólogo afirman que García Reyes es un hombre ``condenado de antemano por el Ministerio Público Federal...''.

Esa apreciación ``es completamente falsa, ya que el Ministerio Público Federal simple y sencillamente no puede condenar absolutamente a nadie''; pero además, en el caso concreto de Domiro, la representación social ``no ha formulado acusación alguna en su contra''.

En los próximos días saldrá a la venta el libro Domiro, editado por Rayuela, que en sus páginas consigna una grabación que el general García Reyes hizo el 18 de febrero de 1996 ``con la intención de nunca ser escuchada''.

Allí acusa al procurador Antonio Lozano Gracia y al fiscal Pablo Chapa Bezanilla de ``acosarlo'', de ``abusar de su condición'' de funcionarios, de haberlo ``humillado'' y de inventarle ``imputaciones'' como su presunta relación con Othón Cortés Vázquez.

Como adelantó La Jornada, la PGR contestó ayer al contenido del libro, descalificando cada una de las afirmaciones del ``testimonio personal'' del general.

En torno del ``recuerdo'' que hace Domiro sobre una plática privada que sostuvo con Lozano Gracia, la PGR destacó que es ``profundamente lamentable que un militar de su rango mienta de esa manera, como lo es también que falte al honor al distorsionar el contenido de una conversación privada''.

Respecto de las quejas de García Reyes por haber sido interrogado por elementos de la Subprocuraduría Especial y de formar parte de las investigaciones del homicidio de Colosio, ``resulta sorprendente que el general diga que se le acorraló y que no se le trató con la propiedad, amabilidad y cordialidad que, según él, ameritaba''.

Enseguida la PGR subrayó que continuará las diligencias del caso y llamará a declarar a quien considere necesario, incluyendo al Domiro.

``El general Domiro García Reyes era el responsable de la seguridad de Luis Donaldo Colosio y éste fue victimado en presencia de él. Esto es más que suficiente para llevar a cabo diversas diligencias en las que él (Domiro) tuvo que ser requerido para el desarrollo de la investigación, las cuales no se han agotado por lo que se puede solicitar nuevamente la presencia de cualquier persona ante el Ministerio Público.

``Los elementos comisionados en la Subprocuraduría Especial que investigan el homicidio de Luis Donaldo Colosio únicamente han cumplido con su deber al interrogar al general García Reyes'', indicó la PGR.

En la parte final de su respuesta la dependencia endureció su postura y, severa, se lanzó contra Domiro: ``acogiéndose a un vicio que está de moda entre determinados individuos, que se les pide rendir cuentas de sus actos, el general hace responsable a la PGR de lo que le suceda a su esposa, hijos, padres, hermanos o a cualquier miembro de su familia o amigos.

``Esto es inadmisible, pues no se debe provocar un contexto de peligrosidad alrededor de una persona para culpar a una institución. La PGR ignora las actividades privadas de la familia y amigos del general, por lo que deja claro ante la opinión pública que no es responsable de nadie que no esté bajo custodia de la misma institución.

``El general García Reyes sabe perfectamente que no es fácil hacerse responsable de la vida de alguien''.