La Jornada 2 de agosto de 1996

Evangélicos acusan a autoridades chamulas de organizar gatilleros para destruir el templo en construcción

José Antonio Román El presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas, Arturo Farela Gutiérrez, señaló que el presidente municipal de San Juan Chamula, Enrique Lunes Patishtán, y el diputado local Manuel Hernández Gómez, están organizando un grupo de ``gatilleros'' católicos tradicionalistas para destruir el primer templo evangélico en construcción y varias "casas de oración" en ese municipio chiapaneco.

En una carta enviada ayer al presidente Ernesto Zedillo, la comunidad evangélica pide la intervención del Ejecutivo, y se haga valer el respeto al derecho de la libertad de creencia, pues de lo contrario se corre el peligro de enfrentamientos entre evangélicos y católicos tradicionalistas.

Farela Gutiérrez responsabilizó de estos actos y de cualquier otro que pueda ocurrir, al gobernador de la entidad Julio César Ruiz Ferro; al procurador Jorge Enrique Hernández Aguilar; a la Comisión Plural del Congreso local que ha sido creada ex profeso para dar atención a este conflicto; al presidente municipal chamula, Enrique Lunes, y al diputado Manuel Hernández.

El pastor evangélico alertó que estas acciones ``ilegales'' planeadas por las autoridades municipales y ``caciques'' del lugar pudieran realizarse este fin de semana, pues en otras ocasiones han aprovechado que los sistemas de seguridad pública de Chiapas funcionan al ``mínimo nivel'' durante estos días.

Recordó que el pasado lunes, en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, se reunieron los integrantes de la Comisión Plural, pero no acudieron ni las autoridades municipales ni los líderes religiosos católicos de San Juan Chamula, lo cual dificulta el avance en las negociaciones que buscan la reconciliación del pueblo.

No obstante, dijo que en esa reunión se acordó que una subcomisión del Congreso local visite el municipio con el objetivo de hacer conscientes a los tradicionalistas de que el país vive en un estado de derecho, pero expresó su deseo de que el lunes no resulte ser demasiado tarde.

Asimismo, se llegó a un acuerdo de que los 150 niños de padres evangélicos ingresen a la escuela pública, luego de casi tres años de que caciques y autoridades educativas del municipio les negaron este derecho, con el pretexto de profesar otra religión diferente a la católica.

"Hace falta acción inmediata y el más alto nivel, pues desgraciadamente el gobernador de la entidad y el procurador no se caracterizan precisamente por su diligencia en el tratamiento de estos problemas. Es por ello que responsabilizamos a ellos, así como a la Comisión Plural, en caso de que ninguna acción tome el gobierno de Chiapas para impedir el enfrentamiento", dice la misiva entregada ayer en la residencia oficial de Los Pinos.

Esta situación, añadió Farela Gutiérrez, pone en riesgo la tregua firmada por evangélicos y católicos tradicionalistas en diciembre pasado y que hasta la fecha ha sido respetada.