Permanece incomunicado en el penal de Tijuana el ex comandante Cordero Ontiveros; no prueba alimentos, ``por seguridad''

Jorge Alberto Cornejo, corresponsal, Tijuana, BC, 4 de agosto Ricardo Cordero Ontiveros, ex subdirector de Aprehensiones del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas (INCD), cumplió hoy 48 horas sin probar alimento en la cárcel estatal de alta seguridad de esta ciudad ``por su seguridad'' y en protesta por lo que calificó detención ilegal, ``como represalia por delatar la corrupción en la Procuraduría General de la República'' (PGR).

El ex funcionario se encuentra incomunicado por órdenes de la juez quinto de distrito, María de Lourdes Villagómez Guillón, y no ha hecho declaraciones a los medios de comunicación, al igual que el ex comandante de la Policía Judicial Federal (PJF), Aurelio Muñoz Almanza y el narcotraficante Armando Gómez Alvarado, ambos presos desde ayer en la penitenciaría del estado.

A su vez, la Procuraduría reportó esta tarde que el ex agente del Ministerio Público Federal, José Angel Robles Santamaría y los presuntos narcotraficantes Jesús Martínez Reyes y su cómplice a quien sólo se le conoce como El Choncho, todavía permanecen prófugos.

Robles Santamaría trabajó hasta hace un par de semanas en la delegación de la PGR en Baja California Sur, cuando fue llamado por el delegado de esa dependencia en esta ciudad fronteriza, Luis Antonio Ibañez Cornejo, para que declarara en contra de Cordero Ontiveros.

Posteriormente, a raíz de sus propias afirmaciones, se determinó que también tenía relación con el narcotráfico y que al parecer brindó protección a los capos cuando fungió como titular de la dependencia en el municipio de Tecate, por lo que se le giró orden de aprehensión.

Este lunes la juez Villagómez Guillón deberá determinar si se decreta el auto de formal prisión en contra de Cordero Ontiveros por los delitos de cohecho, evasión de detenidos, abuso de autoridad y privación ilegal de la libertad o si se le deja libre.

Personas allegadas al proceso informaron que en su declaración preparatoria el pasado viernes, el ex agente federal cayó en dos grandes contradicciones respecto al incidente registrado el 18 de octubre de 1995 en Tecate, donde un grupo de policías judiciales costodiaban a narcotraficantes que transportaban una mínima cantidad de mariguana.

Fuentes de la PJF consultadas al respecto, opinaron que a Cordero Ontiveros se le dictará al auto de formal prisión sin derecho a caución por estar acusado de delitos graves, como el de evasión de detenidos, pese a que asegura que a los tres presuntos narcotraficantes, dos de ellos todavía prófugos, los dejó escapar el ex comandante de la PJF en esta frontera, Sergio Armando Silva Moreno, asesinado en febrero pasado en la ciudad de México.

Una semana antes de la detención de Cordero, sus familiares y amigos en la ciudad de San Luis Potosí elaboraron una carta que enviaron al presidente Ernesto Zedillo, donde le manifiestan su preocupación por las amenazas en contra del ex subdirector de Aprehensiones del INCD, luego de que denunciaráe manejos ilícitos por funcionarios de la PGR.