Preparan la UE y Canadá medidas de represalia contra la ley D'Amato
Afp, Ap, Ansa, Reuter, Dpa, Efe y Pl, París, 6 de agosto La Unión Europa y Canadá anunciaron este martes que realizarán ``concertaciones a fin de preparar medidas'' de represalia contra eventuales pérdidas causadas por la ley D'Amato, que prevé sanciones para empresas que efectúen inversiones superiores a 40 millones de dólares en el sector de hidrocarburos de Libia e Irán.
La tensión se incrementó aún más en la zona del Golfo, luego de que el jefe del Pentágono, William Perry calificó de un ``imperativo estratégico'' la presencia en esa región de tropas de Estados Unidos en esa región, reforzadas con la llegada de más de un millar de efectivos para apoyar en la reubicación de soldados estadunidenses en Arabia Saudita.
Por lo pronto, Irán advirtió que la presencia de Estados Unidos en la zona del Golfo ``agregó inestabilidad'', e inició una ofensiva diplomática para contrarrestar la polémica iniciativa, que entró en vigor de inmediato. Para los países neutrales del Golfo, ``la mejor manera de asegurarse la libre circulación del petróleo en la región es firmar un mecanismo de seguridad sin intervención extranjera'', dijo a CNN el embajador iraní ante la ONU, Kamal Jarrazi, quien sostuvo que la presencia estadunidense en la región ``aumentó la inestabilidad''.
El canciller iraní Ali Akbar Velayati sostuvo una reunión con los embajadores de países europeos acreditados en Teherán. La república islámica anunció además que propuso a la UE crear ``mecanismos conjuntos'' para combatir el fenómeno del terrorismo que, resaltó, ``constituye una amenaza internacional''.
En su primer pronunciamiento sobre la ley D'Amato, Libia afirmó que la iniciativa promulgada el lunes por el presidente Bill Clinton ``subraya la política estadunidenses fundamentada en intereses propios y estrechos que han dañado, y ciertamente dañará, los intereses del pueblo estadunidense, en particular, y en general, los de aquellos que califica de sus socios''.
La ley D'Amato contradice las normas mundiales de libre comercio, indicó la agencia libia Jana y resaltó que naciones como Francia y Gran Bretaña la han condenado.
Frente común
La cancillería francesa anunció que comenzarán ``concertaciones'' con sus socios europeos: ``Ya se realizaron para la ley Helms-Burton (orientada a internacionalizar el bloqueo estadunidense contra Cuba).... que está en la misma dirección''.
En similares términos se expresó el gobierno canadiense, cuyos ministros del Exterior, Lloyd Axworthy, y de Comercio Internacional, Art Eggleton, señalaron en una declaración conjunta que Ottawa se reunirá con los Quince y otros aliados para ``determinar la mejor manera de contrarrestar la extraterritorialidad de la ley'', que prevé la imposición de dos sanciones de un abanico de seis.
Gobiernos de países europeos criticaron por segundo día consecutivo el carácter extraterritorial de la iniciativa, pero también Japón caracterizó de ``lamentable'' que Clinton haya promulgado la ley, y Rusia se sumó a los críticos a la misma, al considerarla ``inadmisible''. El Ministerio de Economía alemán y la cancillería holandesa confirmaron también que los europeos adoptarán en forma concertada eventuales medidas de represalia, aunque el jefe de la diplomacia alemana, Klaus Kinkel, dijo: ``En cuanto a una dramática guerra comercial entre Estados Unidos y Europa, no estoy convencido de que las cosas lleguen tan lejos''.
El canciller italiano Lamberto Dini consideró que la Organización Mundial del Comercio (OMC) sera el ``ámbito apropiado'' para resolver el diferendo en torno a la D'Amato, al tiempo que trascendió que la Comisión Europea comenzará sus consultas al respecto hasta septiembre.
El canciller irlandés, Dick Spring, cuyo país ejerce la presidencia rotatoria de los Quince, manifestó su respaldo ``por completo'' a los esfuerzos internacionales para combatir el terrorismo. ``Comparto la preocupación de Estados Unidos en esta área. Estos esfuerzos, incluidos los de la UE, serán más efectivos si se toman en común y respetan los derechos e intereses de los otros'', indicó.
El comisario europeo Christos Papoutsis afirmó que los Quince temen ``grandes problemas para la industria petrolera europea'' en caso de que Estados Unidos aplique sanciones a aquellas empresas que inviertan en las industrias del petróleo y gas de Irán y Libia. Explicó que dado que realizar nuevas inversiones en Libia e Irán, así como el suministro de equipos técnicos para la industria petrolera sí están sujetos a las sanciones de Washington, a largo plazo se verán afectadas las reservas de crudo y gas en los países.
Precisó que la UE depende en 80 por ciento de las importaciones de petróleo, de las cuales una cuarta parte proviene tan sólo de Irán y Libia. Los suministros de petróleo a la UE por parte de esas dos naciones representan 10 por ciento del comercio mundial, añadió Papoutsis.
Por lo pronto, la empresa francesa Total reiteró que por no tener efecto retroactivo, la ley D'Amato no afecta sus inversiones en Irán. Total firmó en julio de 1995 un contrato con la estatal National Iranian Oil Company, por 600 millones de dólares para la explotación offshore frente a Sirri, en el Golfo, y la producción comenzará en 1998.
Entre reacciones de América Latina, Brasil consideró a la D'Amato una medida unilateral, mientras Chile reaccionó con cautela y señaló que no se puede comparar con la ley Helms-Burton que prevé sanciones para quienes ``trafiquen'' con propiedades confiscadas a ciudadanos estadunidenses, incluso de origen cubano, después del triunfo de la revolución de 1959.
Sin condiciones
El Departamento de Estado intentó evitar una escalada en el conflicto con la UE, aunque hizo un llamado a sus aliados a adoptar una acción común para aislar a Libia e Irán. A diferencia de otras ocasiones, Washington no solicitó a las naciones europeas interrumpir su ``diálogo crítico'' con Teherán o en caso contrario enfrentar la imposición de sanciones. ``No lo hemos convertido en una condición'', dijo el vocero Nicholas Burns.
Pero el promotor del Acta de sanciones contra Libia e Irán, el senador republicano Alfonse D'Amato, instó a los socios de Estados Unidos a respaldar la ley, y aseveró: ``Tenemos pruebas de la presencia de campos de entrenamiento de terroristas en Irán''.
Intereses estratégicos
La retirada de unos 15 mil efectivos estadunidenses de la zona del golfo Pérsico será un ``grave error'', insistió Perry, al señalar que en caso contrario se ``daría a un pequeño grupo de terroristas con camiones-bomba una victoria que hace seis años (el presidente iraquí) Saddam Hussein no consiguió con 40 divisiones''.
Mientras, comenzó la primera fase para la reubicación en Arabia Saudita de los 4 mil efectivos estadunidenses destacados en el reino, decidida luego de que un atentado con camión-bomba contra un cuartel estadunidense dejó 19 muertos, el 25 de junio.
En tanto que Irak demandó el retiro de las tropas estadunidenses estacionadas en Turquía y países del Golfo, presencia que consideró una ``fuente de tensión (que) desgasta la potencialidad económica'' de esas naciones, el Departamento de Estado anunció que ya se llegó a un acuerdo en el Consejo de Seguridad de la ONU en torno a la fórmula ``petróleo por alimentos'' que permitirá a Bagdad vender crudo por un periodo de seis meses y por un monto de 2 mil millones de dólares