Los cambios no deben ser para ``engañar una vez más al pueblo'', responden los zapatistas Reiniciaron las negociaciones en Larráinzar En decadencia, la delegación gubernamental: Tacho Las pláticas podrían extenderse dos años: Samuel Ruiz
Hermann Bellinghausen, enviado, San Andrés Sacamch'en, Chis., 6 de agosto En una descalificación a la delegación gubernamental como instrumento adecuado para llegar a acuerdos, el comandante Tacho declaró esta noche: ``No haremos ningún acuerdo bajo amenaza''.
``Después de más de 30 meses de conflicto -agregó-, la delegación gubernamental ha tenido una decadencia muy grande. No ha sido capaz de entender lo que representa el diálogo. Ha sido incapaz de entender lo que queremos los zapatistas.'' El delegado tojolabal señaló que, con su conducción, los del gobierno ``han hecho ellos mismos que no se pueda llegar a ningún acuerdo''.
Momentos antes, al abandonar la sede del diálogo, donde hoy se instaló la plenaria, Marco Antonio Bernal fue parco con los periodistas y se limitó a manifestar un acuse de recibo de los documentos presentados por la delegación del EZLN. Declinó hacer comentarios hasta no conocer el texto de las propuestas.
Por su parte, el comandante Tacho se explayó: ``Desde abril de 1995 venimos los zapatistas dispuestos a dialogar seriamente y llegar a acuerdos. Pero -lamentó-, hemos visto que este diálogo tiene falta de comprensión del gobierno.
``La mesa sobre reforma del Estado sufre desventaja y no sabemos la postura del gobierno sobre democracia, pues no trajeron invitados ni asesores, trajeron em- pleados'', señaló.
Poco antes, el comandante Zebedeo había leído una síntesis de los documentos presentados hoy por su delegación. Las demandas nacionales incluyen, entre otros puntos, una reforma más que electoral que permita ``la democracia directa y participativa'', y ``una reforma municipal a fondo, donde puedan desarrollarse formas de autogobierno''.
En esta ``primera síntesis'', los delegados zapatistas afirman: ``Nuestra postura sobre la reforma del Estado recoge demandas y exigencias centrales de transformación del pueblo de México, muchas de ellas que provienen de mucho tiempo atrás. No se trata de cambiar cosas para que todo siga igual; no se trata de ponerle florecitas a edificios a punto de caerse de viejos para hacerle creer al mundo que vivimos ya en un México moderno''.
No tienen la misma prisa
Un cerdo rechina como tortilladora en el patio de una casa, cerca del campamento del cordón civil tzotzil, en el patio de una escuela. Anoche llovió a manera de tormenta, y tanto que los plásticos que hacen de casa volaron, arrancados del mecate, con el resultado de que la gente se empapó, luego que llegaron los delegados zapatistas a quienes los mandaron de sus comunidades a cuidar.
No parece que vayan a sacrificar al puerco, un especimen de corta edad. Nomás lo tienen amarrado. Pero de que un puerco se pone chillón, deja sordo a cualquiera.
Más de un año de acordonar la manzana de esta cabecera municipal donde queda al sede del diálogo de paz. Quince meses de sol, lluvia, escarcha y paciente espera. No son fáciles las condiciones de este acto de cuidado, pero para los campesinos de los Altos igual nada es fácil. Así, mientras dilaten los acuerdos, dilatarán estas jornadas de cansancio, frío y hambre.
No todos los actores del diálogo participan en las mismas condiciones. Otros están más cómodos y pernoctan en hoteles. Se entiende que no todos tengan la misma prisa en alcanzar acuerdos. Posiblemente los hombres de calzón de manta, las mujeres descalzas, los chavitos clavados junto al mecate como una vara, tengan mayor urgencia.
En otra ocasión, Sextino (lo busqué hoy, no ha llegado) lo puso así: ``Sentimos al raiz de nuestra piel; entre más tarda el arreglo más nos cansamos del cuerpo''.
Finalmente, el comandante David expresó desde el portal las dudas sobre un posible avance, pero reiteró que los negociadores zapatistas harán la lucha. Hasta seguirse cansando, como diría Sextino