La Jornada 13 de agosto de 1996

Cientos de campesinos Sin Tierra instalan campamento en las cercanías del palacio presidencial, en Brasilia

Afp, Ansa, Efe y Reuter, Brasilia, 12 de agosto Centenares de campesinos del Movimiento de los Sin Tierra (MST), de Brasil, instalaron hoy un campamento en las cercanías del palacio presidencial de Planalto, en la capital federal, en demanda de la expropiación de tierras para la reforma agraria y del fin de la violencia en el campo, que este año causó decenas de muertes.

Según la vocera de la dirección del MST, Etelvina Masioli, los agricultores permanecerán en la Explanada de los Ministerios de Brasilia hasta que el presidente Fernando Henrique Cardoso haya cumplido su promesa de asentar a las familias campesinas, actualmente instaladas en 156 precarios campamentos de todo el país.

La manifestación, en la que participaron dos representantes de las Madres de Plaza de Mayo de Argentina y familiares de los campesinos muertos en conflictos agrarios, tiene además el objetivo de presionar al Congreso para que apruebe el proyecto gubernamental que permitiría acelerar el proceso de expropiación de tierras ociosas.

También se recordó el primer aniversario de la matanza de Corumbaria, cuando en un operativo de desalojo de campesinos sin tierra que ocupaban la hacienda Santa Elina, cercana a aquella localidad del estado de Rondonia, fueron asesinados diez colonos, y según denuncias eclesiásticas, más de 25 fueron ejecutados y quemados.

Asimismo, en un acto efectuado frente al Palacio de Justicia, representantes de sindicatos de trabajadores rurales presentaron un monumento realizado y donado al MST por el arquitecto Oscar Niemeyer, quien proyectó los principales edificios públicos de Brasilia, y el cual será colocado el mes próximo en una zona cercana a Eldorado de Carajás, donde el 17 de abril la policía militar mató a 19 campesinos durante el desalojo de una carretera, en el nordestino estado de Pará.

Paralelamente, unas 30 trabajadoras rurales entregaron a la representación de Naciones Unidas en Brasilia un informe sobre dicha matanza, mientras que la Comisión Pastoral de la Tierra de la Iglesia católica denunció que la violencia generada en conflictos agrarios causó 74 muertos desde la asunción de Cardoso a la presidencia, en enero de 1995.

La protesta tuvo lugar en un momento de tensión entre el gobierno y el MST debido a la amenaza de los líderes campesinos de invadir los terrenos productivos u ociosos de los propietarios morosos con el estatal Banco de Brasil.

Por otro lado, partidos de oposición criticaron al gobierno por publicar únicamente los datos positivos de un estudio realizado por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), en el cual se midió la calidad de vida de los brasileños.

Según el presidente del Partido de los Trabajadores, José Dirceu, la divulgación parcial de datos es un acto de ``mala fe'' con propósitos electorales, mientras que el diputado Delfim Netto, del Partido Progresista Brasileño, afirmó que se quiso ``impresionar al público''.

El Palacio de Planalto divulgó la semana pasada un estudio del IBGE según el cual durante los dos últimos años las familias brasileñas, principalmente las de renta más baja, compraron más electrodomésticos.

El portavoz del IBGE, Carlos Viera, dijo que los datos de la investigación aún no concluida fueron solicitados por la Presidencia, que "tenía interés en obtener datos positivos comparativos sobre el Plan Real, y pidió separar algunos números que confirmaran la tendencia de mejora de vida".