La Jornada 13 de agosto de 1996

No aceptamos limosnas: EZLN; venían por todo o nada: Bernal

Elio Henríquez, corresponsal, San Andrés Larráinzar, Chis., 12 de agosto Con acusaciones mutuas por el fracaso en las negociaciones sobre democracia y justicia al no haber alcanzado ningún acuerdo, las delegaciones tanto del gobierno federal como del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) concluyeron esta madrugada la plenaria sin dar por cerrado el tema, pues convinieron en llevar a consulta interna sus posturas y reunirse el próximo 4 de septiembre para ver si es posible suscribir acuerdos y compromisos.

La no conclusión de acuerdos se debió a la actitud ``intransigente y ajena a todo espíritu de negociación'' por parte del EZLN, que ``venía por todo o nada y resultó nada'', afirmó la representación del gobierno federal.


Los integrantes de la dirigencia del Ejército Zapatista
de Liberación Nacional, al despedirse luego del término
de la fase de negociación con el gobierno federal.

Foto: Frida Hartz

``La única responsabilidad de que no hayamos llegado a acuerdos recae en la delegación gubernamental, por su incapacidad para negociar y su estrategia para hacer fracasar el diálogo'', acusaron a su vez los representantes zapatistas.

Luego de una jornada dominical maratónica que terminó a las cinco horas de este lunes, las comisiones Nacional de Intermediación (Conai) y de Concordia y Pacificación (Cocopa), informaron que al final de la sesión plenaria iniciada el pasado 6 de agosto, las partes fijaron su posición en los siguientes términos:

``Le delegación del Ejército Zapatista de Liberación Nacional considera que los documentos presentados por la delegación gubernamental no contienen planteamientos serios y concretos que permitan una auténtica negociación de fondo sobre democracia y justicia''.

Y ``la delegación gubernamental considera que los documentos presentados por el EZLN y el gobierno muestran planteamientos convergentes y coincidencias, base para que por la vía del diálogo se alcance una auténtica negociación de fondo sobre democracia y justicia''.

En un breve comunicado de tres puntos, la Conai y la Cocopa manifestaron que con base en lo anterior ``se constata que las diferencias entre las posiciones de las partes no permiten acuerdos y compromisos'' en el tema.

Sin embargo, agregó que el gobierno y el Ejército Zapatista ``procederán a llevar a cabo su consulta interna sobre las posturas o posiciones que presentaron en sus respectivos documentos, para que en la etapa siguiente de esta plenaria se suscriban los acuerdos y compromisos que así proceda'', de acuerdo con las reglas establecidas para el diálogo.

La sesión de ayer se alargó debido a que el EZLN mantenía su decisión de consultar su postura con sus bases y ``la miserable propuesta del gobierno'', mientras que la delegación oficial pretendía que, al no haber acuerdos en la materia, el tema se diera por cerrado.

También estaba en disputa la fecha de la siguiente reunión. Los delegados zapatistas proponían el próximo 31 de agosto, un día antes del Segundo Informe del presidente Ernesto Zedillo.

Finalmente, se acordó que el siguiente encuentro será el 4 de septiembre próximo, y que habrá consulta, aunque entre las partes, la Cocopa y la Conai existe cierta certidumbre de que esto será de trámite, pues el tema seguramente se dará por cerrado y se pasará al tópico III sobre desarrollo y bienestar social, debido a las posiciones ``irreconciliables''.

Desde el primer día dijeron que no iban a acordar nada: Bernal

Al salir de la sede del diálogo a las cinco horas, el negociador del gobierno federal, Marco Antonio Bernal, atribuyó al EZLN el fracaso de las negociaciones sobre democracia y justicia.

``Desde el primer día que llegó dijo que no iba a acordar nada y lo cumplió, se cumplió su profecía que hizo, venían por todo o nada y resultó nada'', señaló el negociador oficial.

Interrogado sobre cómo repercute el hecho de no haber alcanzado acuerdos, Bernal dijo: ``El país sigue cambiando, las fuerzas políticas que tienen interés en que haya cambios por la vía de las instituciones y del derecho en México, los han estado realizando y los van a seguir realizando'', señaló

Molesto por la falta de acuerdos con el EZLN, el funcionario federal recordó que hay una mesa de reforma del Estado en la ciudad de México, convocada por los partidos políticos, y hay muchos sectores en la sociedad nacional ``que sí tienen deseos e interés en que los cambios se realicen''.

Interrogado por los reporteros que aguardaron toda la noche en el templete frente a la sede del diálogo, Marco Antonio Bernal dijo que el gobierno federal espera que luego de la consulta, los zapatistas ``recapaciten y vean que es importante su participación en este poceso de reforma, sobre todo en el caso del estado de Chiapas, donde es fundamental la reforma que estamos proponiendo; es parte importante de lo que hay que darle a la sociedad chiapaneca y que ellos, sin más, despreciaron'', indicó el funcionario

Expresó que con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, o sin él, los cambios para la reforma del Estado ``se seguirán haciendo en este país, porque no nadamás el EZLN está discutiendo el tema y no nadamás al EZLN le interesa''.

Empero, confió en que luego de la consulta ``podamos obtener un signo del Ejército Zapatista de tener interés en una negociación'', y reiteró que las propuestas están sobre la mesa.

Poco antes, la delegación gubernamental había distribuido un comunicado respecto a su postura sobre la próxima plenaria, en el cual aseguró:

``Lo que obstaculiza la posibilidad de llegar a acuerdos son las visiones y objetivos políticos de corto plazo, externos a la mesa de San Andrés, introducidos por la dirección del grupo armado''.

Sostuvo que ``se evidencian al menos tres rasgos importantes'' en la posición actual del Ejército Zapatista de Liberación Nacional:

``Su pretensión de determinar quién es su interlocutor por parte del gobierno federal, se manifiesta en los ataques a la delegación gubernamental y su exigencia de que ésta sea cambiada''; el ``radicalismo creciente'' en sus últimos argumentos sobre democracia y justicia, y ``su objetivo prioritario y declarado de salir del estado de Chiapas para hacer política, independientemente y al margen del curso de las negociaciones de paz''.

Luego manifestó que el EZLN ``ni siquiera intentó encontrar un procedimiento que permitiera ubicar las coincidencias y arribar a acuerdos'' e incluso ``rechazó el gesto mínimo de sentarse a la mesa e intentar reducir las diferencias''.

Con buena fe, abundó, se hubiera podido avanzar sustancialmente en el tema. Por último, dijo que ``atendiendo la iniciativa de la Comisión de Concordia y Pacificación'' aceptó que la tercera fase de la plenaria se realice el 4 de septiembre.

Imperan impunidad y marginación señala el comandante Tacho

También la delegación zapatista dio a conocer su postura. En un comunicado que fue leído por el comandante Tacho cerca de las seis de la mañana de este lunes, insistió en que el gobierno ``no ha entendido que el EZLN no puede volver al país que dejó la madrugada del primero de enero de 1994'' y que las comunidades indígenas del país no pueden volver a los pueblos en los que ``imperan la impunidad y la marginación''.

Tampoco ha entendido, abundó la representación rebelde, que la sociedad civil que ha acompañado al Ejército Zapatista en este proceso, no puede volver a una nación en la que se mantienen ``el autoritarismo y la exclusión política, donde se limitan y encarcelan las libertades de los ciudadanos a organizarse para defender sus derechos sociales y políticos''.

En el documento de cuatro cuartillas, la delegación zapatista asentó que el gobierno ``se niega a reconocer que el país vive una grave crisis y hace todo lo posible por olvidar que los indígenas chiapanecos tuvieron que levantarse en armas para hacerse oír''.

Asimismo acusó a la delegación oficial de desarrollar una ``estrategia que tiene como objetivo la derrota del zapatismo y nunca una verdadera solución a las causas del conflicto''.

Todo indica, aseveró, que el gobierno ``en ningún momento ha abandonado la posibilidad de una solución militar'' al conflicto chiapaneco.

Luego de ennumerar varias de las diferencias sobre la concepción de ambas partes para que en México ``haya libertad, democracia y justicia'', el grupo rebelde afirmó:

``Para el EZLN resulta imposible aceptar limosnas'', y dijo que insistirá en la vía del diálogo para solucionar el conflicto, pero ``tampoco estamos dispuestos a avalar la simulación y el engaño''.

Como un ejemplo de la ``falta de voluntad'' del gobierno, la delegación zapatista dijo que a su contraparte ``le parece que se puede hablar de democracia en el estado de Chiapas, cuando los ciudadanos padecen a un gobernador al que ningún chiapaneco eligió y que llegó al puesto después del fraude electoral de 1994; para ellos, no es necesario hablar sobre la convocatoria a nuevas elecciones''.

Los integrantes de la delegación zapatista partieron este día a sus respectivas regiones en la selva Lacandona y los Altos de Chiapas, y la oficial viajó de inmediato a la ciudad de México.

Los resultados de la fase que hoy concluyó fueron definidos por algunos como ``un empate técnico''