La Jornada 13 de agosto de 1996

``Fuerte respuesta'' a grupos que buscan ``desequilibrar al país'', exige la IP

Patricia Muñoz Ríos El sector privado nacional demanda una ``fuerte'' respuesta del gobierno en contra de los grupos políticos que están buscando el desequilibrio del país y se manifiesta por el descubrimiento de quien o quienes están detrás de estos movimientos orquestados, apuntó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Héctor Larios Santillán. En tanto, el líder del comercio organizado de esta ciudad, José Santos Asseo, expuso que en México ``no hay cabida a un derrocamiento'', esa es una posibilidad muy lejana, señaló.

En entrevistas por separado, los dirigentes empresariales sostuvieron que hay grupos políticos no sólo dentro del país sino incluso en el extranjero ``interesados en que nuestro país no siga avanzando en la recuperación económica''.

Larios Santillán comentó que con el surgimiento de grupos armados en diversas partes del país, evidentemente se busca crear incertidumbre, por lo que el sector empresarial demanda que se aplique todo el rigor de la ley contra las acciones que estos emprenden.

El sector productivo nacional pide que ``con toda energía'' se hagan respetar las leyes del país, pues dichos grupos sólo buscan desequilibrar y generar desconfianza en México, además de que distraen la atención de problemas fundamentales como es la recuperación, la cual no se ha concretado todavía, indicó el líder del sector privado.

En el mismo sentido agregó que es sumamente indispensable aplicar todo el rigor de la ley a todos estos grupos como el surgido en Guerrero, cuya intención es la desestabilización.

No obstante, Larios Santillán recalcó que ``los ciudadanos lo que menos queremos es la violencia, lo que queremos es el diálogo y las soluciones concertadas que permitan a la sociedad la paz social, pero obviamente los del EPR y otros grupos no buscan el diálogo, lo que buscan es tomar el poder a través de las armas''.

En opinión del líder empresarial, serán fácilmente controlables estos grupos y otros también desestabilizadores, lo preocupante es que parecen responder a una campaña perfectamente orquestada, aunque aparentan ser organizaciones aisladas.

Agregó que por esta razón, se espera que en el próximo informe de gobierno, se ``se fijen las directrices hacia lo que es el futuro del país'', así como la evaluación y revisión de los miembros del gabinete presidencial.

Por su parte, el presidente de la Canaco de la Ciudad de México, José Santos Asseo, apuntó al respecto que el país está vive ``jaloneos políticos'' importantes, está en una época de transición en la que algunos grupos políticos se ven afectados y tratan de no perder sus privilegios.

Estos grupos --dijo-- siguen un guión preestablecido donde la conjura es derrocar al gobierno, pero en México no hay cabida a ``derrocamientos''; esta es una posibilidad muy lejana y ciertamente se rechazaría.

No se sabe si estos son grupos de priístas, de otros partidos o de renovadores, ésta ``es la pieza del rompecabezas que a casi todos nos falta'', comentó y aseguró que lo que si es evidente es que es un movimiento orquestado que tiene visos de desestabilizador y que no se puede decir que sea mexicano pues incluso personas del extranjero estarían interesadas en que el país no siga avanzando en la recuperación económica.

Coincidió con Larios Santillán en el sentido de que incluso se duda que algunos grupos paramilitares como los del EPR sean verdaderos grupos guerrilleros, porque el hecho de que un grupo de personas se presente embozado, no significa que se esté gestando una verdadera movilización guerrillera y en cambio su actuación da la impresión de que es otra vez una ``guerra de propaganda'' y prueba de ello es que la economía no se ha impactado por estos movimientos.

Además, la ciudadanía ya no se deja impactar por estas manifestaciones que parecen más teatrales que reales, pero lo importante es que se descubra quién o quiénes están detrás de todo esto, finalizó.

Larios, señaló al respecto que es necesaria una fuerte respuesta del gobierno mexicano en contra de estos grupos políticos, dado que estabilidad es la condición necesaria para que fluya la inversión nacional y extranjera y se empiecen a superar los serios problemas de recesión en que se encuentra la planta industrial y el comercio.

Hizo ver que la economía va a contracorriente de la situación política, pues mientras en la primera se obtienen resultados lentos pero positivos, en materia política se presentan problemas que pretenden dar marcha atrás a los logros.