Prostitutas de La Merced se oponen a la idea de ser policías
Víctor Ballinas Prostitutas de La Merced rechazaron ayer, casi de manera unánime, la propuesta de la subdelegada del Centro Histórico, Griselda Alvarez, de convertirse en mujeres policías para trabajar en colonias y barrios.
``No nos alcanzaría, porque los policías ganan muy poco. Nosotras necesitamos por lo menos 200 pesos diarios para hacer frente a las necesidades de nuestros hijos, pagar renta y atender a nuestras madres'', sostuvieron en entrevistas por separado varias trabajadoras del sexo.
Mari, una prostituta de esa zona, dijo que ``no estoy dispuesta a ser mujer policía. Que tal si me matan. Luego qué, que va a ser de mis hijos, ¿quién los va a atender?''
Además, ``no me interesa, no me alcanzaría lo que les pagan a los policías. Aquí por lo menos sacó entre 150 y 200 pesos al día, con lo cual puedo atender a mis dos hijas y a mi mamá''.
Juanita, también trabajadora del sexo, dijo que ella sí desea abandonar la actividad, y por lo tanto ``sí me interesa la propuesta, porque todas nosotras, la verdad, pensamos retirarnos algún día de aquí. Lo único malo es que no nos pagarían bien, porque aquí gano 200 pesos. Pero con que me pagaran 500 pesos por semana yo me retiraría''.
Como mujer policía de barrio ``podríamos ayudar a disminuir la delincuencia de la zona, ya que aquí ocurren muchos asaltos; en esta calle se registran, por lo menos, tres al día, o al menos son de los que yo me entero''.
Entre Topacio y Jesús María, Alicia, prostituta del perímetro A del Centro Histórico, recargada en la pared de una bonetería en espera de cliente , acepta conversar sobre la propuesta de la sudelegada Alvarez: ``Aquí se registran entre cuatro y cinco asaltos al día. Pero no me interesa ser policía...'', entre risas, dice: ``Aquí gano muy bien, apenas 250 o 200 pesos, y no me van a pagar eso en la policía. Tengo tres hijos y mantengo a mi madre''.
Agacha la cara para no ser vista y dice incrédula: ``Nosotras, ¿mujeres policías? No sé quién tuvo esa ocurrencia, pero no me interesa... no me gusta, no me había pasado por la cabeza esa idea''.
Otras mujeres, entre sarcasmos, preguntaron si era cierta la propuesta, porque ``la verdad no nos interesa. Aquí el trabajo es difícil, pero jodidos, jodidos, sacamos 200 pesos por día, y eso no nos los van a pagar en la policía''.
Ernestina, procedente de Guerrero, ataja la pregunta: ``No, porque el salario es muy bajo, tenemos hijos, familia que mantener; es muy difícil, tendría que tener un horario fijo y pagar porque me los cuiden y no podría convivir con ellos. Antes de venir aquí, probé otros trabajos y en todos le piden a uno el acostón, y pues no. Si no quiero, nomás no''.
Hay prostitución ``y en eso trabajo, pero no soporto los malos tratos para conservar un trabajo. Ya me pasó que en todos los trabajos me pedían complacer a los jefes; aquí voy con el que quiero. No me gustaría ser policía, porque nosotros nos cuidamos más de los policías que de los ciudadanos''.