La Jornada 14 de agosto de 1996

Tenemos derecho a controlar nuestra frontera: Kemp

Jim Cason y David Brooks, enviados, San Diego, 13 de agosto Los oradores republicanos en esta segunda noche de su convención nacional lanzaron un asalto sobre las alzas de los impuestos, el crimen y el gasto federal del demócrata Bill Clinton, y utilizaron el discurso principal, a cargo de una legisladora, para intentar reconstruir los vínculos con el electorado femenil.

"Actualmente, no conozco a una madre que no esté estirada al límite al intentar mantener un empleo mientras trata de mantener el fuerte en casa", declaró la diputada Susan Molinari, quien también es madre de un bebé de tres meses.


Protesta latina frente a la sede del encuentro republicano
contra las medidas que plantean eliminar los beneficios
sociales a los grupos minoritarios. ``Donde está mi futuro,
sólo promesas'', se lee en la pancarta.
Foto: Ap

Más temprano este día, un sonriente candidato Bob Dole, quien no se presentó a la convención este martes, manifestó su beneplácito porque la convención ha ``unificado al partido desde arriba a abajo'', y sostuvo: "Yo tengo credibilidad, algo de lo que el presidente Clinton no siempre tiene", al aludir la serie de escándalos que rodea al demócrata. Pero una encuesta de la cadena ABC dada a conocer hoy reveló que el presidente Clinton todavía mantiene una ventaja de 20 puntos sobre Dole. Partidarios republicanos, sin embargo, se consolaron con la noticia de que el número de consultados que tienen una percepción negativa de Dole se ha desplomado.

Dole también recibió una vaga promesa pública del popular general retirado negro Colin Powell de integrarse a un futuro gabinete republicano. Aunque Powell declaró a varias cadenas de televisión que disfruta su vida privada, afirmó que en caso de que Dole sea presidente ``consideraría cualquier cosa'' que él le pida hacer. E informó que tiene previsto participar en algunos actos de la campaña electoral, pero adelantó que será una decisión que tomará cada día.

Gran parte del programa de actividades en este día de convención, tal como fue la noche del lunes, se enfocó sobre la tarea de ampliar la base de apoyo del Partido Republicano a nuevos sectores y, en particular, a la mujer. Los delegados escucharon una emotivo discurso de una víctima de violación sexual para fortalecer las leyes sobre crímenes violentos, así como de una mujer de edad avanzada hablando ante la convención por video desde Miami, y por segunda noche, la presencia de la republicana liberal Christine Whitman en el podio.

Pero la imagen principal de esta noche, seleccionada por los dirigentes partidarios, fue la de Susan Molinari, con la intención de convertirla en la representante de la mujer republicana: congresista, madre y esposa.

Los estrategas republicanos esperan que Molinari y un desfile de otras oradoras esta semana tendrán impacto ante un electorado femenil que ha votado mayoritariamente por los demócratas en los últimos 20 años. De hecho, encuestas recientes indican que Clinton goza de una ventaja de 30 puntos sobre Dole entre las mujeres empadronadas. Esos sondeos también apuntan que amplias capas de este sector se ha alejado del partido por la retórica contra el aborto, la reducción de apoyo federal para familias pobres y el medio ambiente.

El enfoque principal de Molinari fue Clinton, a quien acusó de llevar a la bancarrota el programa de asistencia de salud para los pobres. Molinari dijo que sólo Dole tenía la habilidad para proteger el sistema de salud y los beneficios de jubilación para los ancianos. La diputada por Nueva York, hija y nieta de políticos republicanos, también declaró que Dole realizará una ``guerra agresiva'' contra las drogas.

Tal vez lo más notable en estos discursos, tanto los de esta noche como los de el lunes, es que son tan moderados que podrían ser bien recibidos en la convención del Partido Demócrata, que se celebrará en dos semanas en Chicago.

Esta noche, los oradores abordaron de nuevo temas que tradicionalmente son identificados con el otro partido, tales como la protección de los niños, la solución del problema de los sin techo, el apoyo a los incapacitados y hubo hasta citas de Martin Luther King y los Beatles.

Pero aun con este tono, no fue posible equivocarse de que se trataba del Partido Republicano. En dos ocasiones esta noche la cara de Bill Clinton apareció en la pared de monitores de video de diez metros de altura a cada lado del podio, acompañada de ataques por las decisiones del demócrata de elevar impuestos, y alegatos de que el presidente ha rehusado tratar de balancear el presupuesto federal.

Media docena de gobernadores, entre ellos el texano George W. Bush, hijo del ex mandatario, desfiló encabezando el asalto al presidente demócrata, a la hora de mayor sintonía de la televisión en este país.

Y de forma significativa, uno de los principales oradores esta noche fue el presidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich, quien hasta este martes no se había presentado en la parte televisada de las actividades de la convención, y se abstuvo de participar en el coro de críticas contra el presidente demócrata.

Recientes encuestas sugieren que Gingrich tiene una percepción negativa entre 70 por ciento del público. La noche de este martes, en un discurso mucho menos combativo que su retórica habitual, Gingrich rindió homenaje a las instituciones caritativas, habló de su trabajo con un programa de construcción de viviendas para los pobres y, claro, alabó el liderazgo de Bob Dole.

Pero la imagen suave y gentil del ``nuevo'' Partido Republicano fue momentáneamente amenazada esta noche cuando un grupo de delegados antiaborto consideró abandonar la sala de convenciones en protesta por el discurso de Molinari, quien es pro ``derecho a escoger''. Aunque en su discurso no hizo una referencia directa a este tema, su sola presencia como la oradora principal de la noche enfureció a unos delegados.

Al parecer, sólo una intervención de último momento de Pat Buchanan logró suspender la acción de los provida.

Pero incluso con la existencia de disidencia en esta reunión sobre temas como el aborto, había otras indicaciones fuera de este centro de convenciones de que se estaban limando algunas diferencias entre los dirigentes de este partido, Bod Dole y Jack Kemp.

El candidato a la vicepresidencia indicó hoy que estaba abandonando algunas de sus posiciones sobre temas sociales para subordinarse a las posiciones de su nuevo jefe. Entre estas, Kemp fue interrogado sobre su oposición a la antiinmigrante proposición 187, y respondió que esa fue una posición que adoptó hace dos años y que "mucho ha transcurrido" desde entonces.

Aunque no expresó directamente su apoyo a la posición adoptada en la plataforma de su partido sobre la inmigración, Kemp añadió que Dole cree que la inmigración es lo que le da grandeza a America. Pero tiene que ser legal. "Tenemos el derecho, como lo ha dicho Buchanan, de controlar nuestras fronteras", argumentó.

Las respuestas demócratas

Aunque Clinton está oficialmente de vacaciones en Wyoming, hace campaña sin decirlo de maneras pública y este martes acudió al parque nacional Yellowstone, para asistir al anuncio y firma de un acuerdo entre el gobierno federal, una coalición de movimientos ecologistas y una compañía minera de Montana controlada por el conglomerado canadiense Noranda.

En virtud de este acuerdo, Noranda aceptó renunciar a sus títulos de propiedad sobre una mina de oro situada en Montana, a pocos kilómetros de Yellowstone, que hubiera hecho correr un grave peligro a ese parque. A cambio, la compañía recibió del Estado tierras por un valor calculado en 65 millones de dólares.

El presidente demócrata, que volverá a Washington el sábado, aseguró que se abstendrá esta semana de toda actividad política, pero su comité de campaña anunció este martes que Clinton, cuya campaña por la reelección todavía no ha sido anunciada oficialmente, tomará el tren para acudir a la Convención Nacional del Partido Demócrata, que se celebrará el fin de mes en Chicago. El mandatario partirá de Huntington, en Virginia Occidental, el 26 de agosto, para un viaje de campaña que incluirá etapas en Kentucky, Ohio e Illinois.

Pero aun cuando Clinton se ha abstenido abiertamente de criticar las posturas de la Convención Nacional Republicana, no ha sido así con algunos de sus colaboradores y políticos demócratas.

El secretario de Vivienda, Henry Cisneros, afirmó que Jack Kemp prometía más que lo que hacía. El compañero de fórmula de Dole, que ocupó la cartera de Cisneros en el gobierno de Bush, "gastó mucho tiempo subiendo las expectativas y hablando de programas que nunca llegaron a concretarse", afirmó el actual funcionario.

El comité de campaña de Clinton en San Diego denunció, a su vez, el extremismo y la intolerancia de los delegados republicanos. "El Partido Republicano tiene dificultades para dar una imagen de apertura y de representatividad de America. Pero lo cierto es la inversa", aseguró el vocero de la campaña, Joe Lockhart. Y añadió: "es una delegación dominada por machos blancos que tienen opiniones extremas y dan muestra de intolerancia respecto de cualquier persona que no esté de acuerdo con ellos", en alusión a dos gobernadores republicanos a quienes se les prohibió subir a la tribuna debido a su postura favorable al aborto.