La Jornada 14 de agosto de 1996

Demanda el PRD que Lozano comparezca ante el Congreso; pide citar también a CSG, Córdoba, Ruffo, Montes e Islas

Ante la orden presidencial que dejó en manos de diputados y senadores la designación del próximo fiscal especial para el caso Colosio, el dirigente nacional del PRI, Santiago Oñate Laborde, consideró que debe ser ``una persona con experiencia'' y estar por encima de cualquier consideración de carácter partidario.

En oposición, el coordinador de la fracción panista en la Cámara de Diputados, Ricardo García Cervantes, se pronunció por que sea ``un colosista'' quien se convierta en el cuarto investigador encargado de esclarecer el crimen de Lomas Taurinas. Mencionó entre ellos a José Luis Soberanes, Samuel Palma, Natividad González Parás y José Murat.

Con sarcasmo, el panista agregó que también deberían ser considerados algunos críticos permanentes como los perredistas Jesús Zambrano o Leonel Godoy.

La remoción de Pablo Chapa Bezanilla provocó reacciones encontradas en medios políticos. Así, mientras que para el PRI ``confirma la voluntad política de conocer la verdad'', para el PAN el cambio constituye un fuerte revés para las investigaciones. El PRD consideró incluso necesario fincar responsabilidades al ex fiscal por deficiencias en su actuación.

En conferencia de prensa, el secretario general perredista, Jesús Ortega, dijo que la remoción de Chapa es insuficiente para contribuir a la aclaración de las indagaciones en torno al asesinato de Colosio. Propuso la comparecencia en el Congreso de la Unión del procurador general de la República, Antonio Lozano Gracia, a fin de que detalle el estado de la investigación y el significado de la nueva etapa.

Ortega planteó asimismo que también deben comparecer el ex presidente Carlos Salinas, el ex gobernador Ernesto Ruffo, y los ex fiscales Miguel Montes y Olga Islas, ``no porque sean culpables, sino para aclarar su participación''.

Aunque las reacciones fueron diversas, diputados, senadores y dirigentes empresariales coincidieron en que es imprescindible esclarecer el asesinato de Colosio y saber qué ocurrió realmente en Lomas Taurinas el 23 de marzo de 1994.

Entrevistado antes de una reunión convocada por la Unidad Revolucionaria del PRI, realizada en el Casino Militar del Campo Marte, Oñate dijo que la destitución de Chapa hace evidente la ``insatisfacción'' de la sociedad en relación con las investigaciones. La remoción era necesaria para poder avanzar con la celeridad que requiere el caso, agregó.

No obstante, el líder priísta evadió la pregunta sobre la necesidad de que el procurador Antonio Lozano deje su cargo. ``Nosotros estimamos que estamos ante una sustitución del fiscal especial, que es indispensable'', añadió.

A su vez, Agustín Basave, presidente de la Fundación Luis Donaldo Colosio, manifestó que la remoción de Chapa es lógica por la necesidad de ``sacar la investigación del marasmo en el que está''.

Después de que el secretario general del PRI, Juan S. Millán, aseguró que su partido no tiene aún propuestas sobre quién podría convertirse en el cuarto fiscal especial del caso Colosio, los dirigentes de Coparmex, Carlos Abascal, y Canacintra, Carlos Gutiérrez, sostuvieron que es necesario que se conozca realmente qué ocurrió en Lomas Taurinas, o de lo contrario no se recuperará la confianza en los órganos encargados de impartir justicia.

Millán insistió en que es lamentable que uno de los asuntos que más lastiman a la sociedad siga sin resolverse, y se negó a darle plazos al procurador panista.

``¿Cuánto más debe seguir en el cargo?'', le insistieron los reporteros. Respondió cauto: ``Eso sólo las circunstancias lo dirán. Se ha tomado una decisión importante de cambiar al fiscal, esperemos que sea para bien''.

Entrevistados en Los Pinos al término de la firma de la nueva cultura laboral, los tres coincidieron en que ha sido reclamo generalizado descubrir toda la verdad. En caso de no encontrarla, precisó Abascal, se tendría un serio problema.

Los mexicanos, dijo el presidente de Coparmex, tienen derecho a exigir que la autoridad agote todos los recursos a su alcance para que la verdad se sepa, y mientras la ciudadanía vea que efectivamente se hace todo podrá estar satisfecha.

Por su parte, Gutiérrez se negó a hacer un juicio del desempeño de Chapa, y coindició con Millán en el sentido de que la decisión presidencial ``marca la intención clara de avanzar al esclarecimiento del crimen''. Agregó: ``Esperamos que los cambios sean para bien y que la sociedad pronto tenga respuesta''.

En el Senado hubo debate sobre el tema. Por el PAN habló el senador Alfredo Ling Altamirano, quien recordó que era precisamente Chapa quien sostenía la hipótesis del complot. ``Tomando en cuenta este antecedente, su remoción resulta un fuerte revés para el curso de las investigaciones'', señaló el legislador, e indicó que uno de los resultados de sus pesquisas fue precisamente echar por tierra la línea de que el candidato priísta Luis Donaldo Colosio había dado un giro de 180 grados al momento de ser asesinado.

En defensa del fiscal especial, dijo que la salida de este funcionario no demuestra que las investigaciones realizadas en su gestión hayan estado mal hechas. En este sentido, informó que los senadores de la comisión Colosio demandaron al procurador general la copia de la sentencia que el juez dictó en el caso de Othón Cortés, para saber si fue el fiscal o el propio juez el que cometió errores en la valoración de las pruebas presentadas.

El panista coincidió con el senador perredista Guillermo del Río Ortegón en el sentido de rechazar la creación de una nueva comisión -al estilo de la Warren que investigó el asesinato de John F. Kennedy- que se encargue de las pesquisas. Ello porque su posible establecimiento sería tanto como conceder que ya fueron rebasados los Poderes de la Unión.

El perredista insistió en que al fiscal saliente se le deben fincar responsabilidades, ya que no sólo no integró adecuadamente la averiguación de Othón Cortés, sino también cometió ``el mismo error con los Mayoral y con Tranquilino''.

En un comunicado de prensa, la fracción priísta en el Senado consideró de gran importancia que el presidente Zedillo haya indicado al procurador general que atienda las recomendaciones de los legisladores miembros de las comisiones del Congreso que dan seguimiento al caso, y que éstas evalúen la posibilidad de apoyar las tareas del nuevo fiscal.

La ``afortunada coincidencia''

El retiro de Chapa de la Fiscalía Especial para el caso Colosio fue calificado como una ``afortunada'' coincidencia para Vicente y Rodolfo Mayoral, quienes, según su abogado Marco Antonio Macklis Mercado, eran víctimas de un constante hostigamiento ordenado por el hasta el lunes encargado de resolver el crimen. El abogado consideró muy saludable para la investigación la salida de Chapa, porque ya se ``había obsesionado con algo irreal''.

En una conversación telefónica con el corresponsal en Tijuana, el abogado Macklis consideró que sin Chapa al frente del caso, Vicente y Rodolfo Mayoral pueden estar más tranquilosy seguramente no tendrán que arrepentirse de haber regresado.

Mientras, representantes de diferentes sectores en Jalisco coincidieron en que la remoción del fiscal permitiría ``transparentar'' las indagaciones del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo.

(David Aponte, Oscar Camacho, Georgina Saldierna, Elena Gallegos, Salvador Guerrero y Jorge Alberto Cornejo y Gerardo Rico, corrresponsales)