Chuayffet: detrás del EPR, grupos políticos políticos

Juan Balboa y Lorenzo Chim, corresponsales El secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet Chemor, afirmó ayer que el gobierno federal no renunciará a la vía política para resolver los problemas de Chiapas; rechazó que el Ejército Popular Revolucionario tenga realmente una organización militar e incluso dijo que sus líderes están plenamente identificados. Además, reconoció que la investigación del asesinato de Luis Donaldo Colosio ``ha topado con obstáculos''.

El responsable de la política interna del país anunció que se otorgará calidad de inmigrantes a los guatemaltecos que decidan radicar en territorio mexicano; asimismo, informó que se crearán dos grupos Beta que operarán en Chiapas y Quintana Roo, especialmente en la frontera con Belice.

Chuayffet Chemor realizó ayer una gira de trabajo por Chiapas y Campeche, donde presidió una reunión de evaluación del Programa de Protección a Migrantes y visitó un campamento de refugiados. A las ocho de la mañana aterrizó en Tapachula; de allí voló a Tuxtla Gutiérrez y concluyó su recorrido por el sureste en Santo Domingo Kesté.

En la capital chiapaneca se refirió al diálogo de San Andrés Larráinzar y reiteró que no se abandonará la vía pacífica para resolver el conflicto armado. ``No queremos usar la política para diferir soluciones, disimular problemas o simular estrategias, sino para armonizar propósitos encontrados y alcanzar una vida social justa y pacífica en la que no haya ganadores ni vencidos'', dijo.

Las diferencias que han surgido entre la delegación gubernamental y el EZLN ``son superables'', dijo y añadió que en Chiapas se dialoga para alcanzar acuerdos que sirvan de base para la concordia. Aquí, destacó, ``se desarrolla la democracia'' y se finca una nueva relación entre la sociedad y el Estado con las comunidades indígenas.

El EPR no es un ejército, sino ``una pantomima'', reitera

En Campeche, Emilio Chuayffet informó que concluyó la investigación en torno al Ejército Popular Revolucionario y se detectó que éste no tiene estructura militar. ``Ya sabemos quiénes son y por qué están actuando; sabemos que, bajo las tesis del foquismo, hoy aparecen armas en la Huasteca y mañana se ataca a miembros del Ejército en Atoyaquillo para dar la impresión de que se trata de un movimiento organizado, de un cuerpo paramilitar que no existe'', aseveró.

Sin embargo, el funcionario se negó a proporcionar los nombres de los integrantes del EPR, ``ya que eso forma parte de la investigación'', aunque insistió en que este conflicto ``se resolverá con la ley en la mano''.

Para el secretario de Gobernación son ``dos o tres'' las organizaciones ``conocidas'' que participan en el EPR, aunque actúan como si fueran un ejército cuyo objetivo es crear un clima de inseguridad. ``Esto es lo que constituye una pantomima'', reiteró.

Luego, anunció que en breve se presentará un informe sobre esas organizaciones, que incluso ``han tenido expresión en la vida pública del país''. Calificó de hechos aislados los acontecimientos que en los últimos días han ocurrido en Guerrero y que, según el funcionario, se pretende hacer pasar como acciones ejecutadas por el EPR.

Chuayffet sostuvo que no es correcto determinar el clima político del país a partir de los conflictos en Chiapas y en Guerrero, ``porque eso debe determinarse, por ejemplo, con base en la reforma electoral, el diálogo que se desarrolla en Larráinzar y la identificación de los cabecillas del EPR''.

Empero, rechazó que el gobierno federal haga caso omiso del clima de inseguridad que prevalece en la República, el cual es resultado de ``muchos factores y no necesariamente de una sola causa''.

Obstáculos en el caso Colosio

Durante su visita a Tapachula, el funcionario concedió una entrevista a reporteros locales y en ésta reconoció que las investigaciones sobre el asesinato de Luis Donaldo Colosio ``han topado con obstáculos'' que, dijo, se presentan ``en todo caso complejo de magnicidio''.

``A diferencia de otros países en donde se han cometido magnicidios, nosotros tenemos a un asesino confeso, a un asesino material confeso y además sentenciado en una cárcel federal'', precisó.

Para sustentar sus declaraciones puso como ejemplo el asesinato del primer ministro sueco, Olof Palme, caso en el que, afirmó, ni siquiera se dispone de los elementos antes citados.

No obstante, reconoció que existe una demanda de la sociedad mexicana para que se agoten todas las líneas de investigación y se conozca la verdad a plenitud. ``Que se haga justicia en un caso que ha sido doloroso para México, muy especialmente por las circunstancias, por la forma y por el personaje de quien se trató'', añadió Chuayffet.

También en esta ciudad el secretario de Gobernación presidió la reunión de evaluación del Programa Nacional de Protección a Migrantes. En la ceremonia destacó que los 32 mil refugiados guatemalecos que se encuentran en campamentos de Chiapas, Campeche y Quintana Roo podrán adquirir, si lo desean, la calidad de inmigrantes o inmigrados, y se naturalizará a quienes hayan nacido en el país.

Por lo pronto, como parte de este programa y por instrucciones del presidente Ernesto Zedillo, se crearán dos nuevos grupos Beta, que operarán en la franja fronteriza de México con Belice, de la misma forma en que funcionan actualmente en el norte del país.

Al clausurar la reunión, el funcionario federal explicó que la protección a los derechos humanos de los migrantes y el combate al ``injusto y criminal tráfico de seres humanos'' es una prioridad del gobierno federal. Asimismo, con base en la experiencia adquirida en la relación con el gobierno de Estados Unidos, se crearon mecanismos bilaterales de consulta sobre protección del patrimonio cultural con Guatemala, Honduras y Costa Rica, lo cual permite facilitar la comunicación entre las representaciones de México y los países de Centroamérica.

En la última etapa de su gira por el sureste, el secretario de Gobernación se trasladó al campamento Santo Domingo Kesté, en Campeche, donde el presidente de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), Pedro Joaquín Coldwell, informó que se espera que al menos ocho mil guatemaltecos que permanecen en el país obtengan la forma migratoria correspondiente para adquirir la nacionalidad mexicana.

De 1986 a la fecha 31 mil 478 guatemaltecos han regresado a su país, mientras que diez mil 375 niños y jóvenes reciben educación en los campamentos del sureste. Hasta el momento más de la mitad de los actuales habitantes de estos refugios nacieron en allí, por lo que en realidad son mexicanos por nacimiento.

Juan Balboa, corresponsal, Tuxtla Gutiérrez, Chis., 14 de agosto El comandante de la séptima Región Militar, general Mario Renán Castillo Fernández, confirmó hoy que el Ejército Mexicano investiga la posible presencia del Partido Revolucionario Obrero Clandestino-Unión del Pueblo (Procup) en Chiapas, y negó que exista alguna relación entre el Ejército Popular Revolucionario (EPR) y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).

El encargado de las zonas militares de la Secretaría de la Defensa Nacional en la frontera sur de México dijo que hasta la fecha no se han encontrado indicios de que el Procup y el EPR tengan bases militares en el estado. ``Pueden tener partidarios, pero hasta ahorita no le puedo decir que haya bases'', reiteró.

Sobre el diálogo entre el gobierno federal y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional en San Andrés Larráinzar, Castillo Fernández dijo que éste continúa y explicó que el hecho de que no se haya llegado a acuerdos no quiere decir que se ha suspendido.

Castillo afirmó que la séptima Región Militar no ha recibido equipo bélico nuevo y explicó que el que se ha comprado se distribuyó en toda la República; insistió en que las actividades militares que desarrollan en la zona de conflicto son normales y negó que exista un cártel del narcotráfico en el sureste mexicano.

El general Castillo informó que en las últimas semanas han logrado destruir tres pistas clandestinas en la costa de Chiapas, 52 plantíos de mariguana en la zona de los Chimalapas (fronteriza con Oaxaca), 24 plantíos en la comunidad Oventic y otros más en la presa Malpaso, en la Sierra Madre de Chiapas y en la región fronteriza con América Central, conocida como Marqués de Comillas.

Dijo que se siguen todas las pistas que el Ejército Mexicano tiene en su poder para confirmar si existe el cártel del sureste, pero aseguró que hasta la fecha nada han encontrado. ``Realmente tenemos desplegado mucho personal; tenemos todos los medios de información para poder capturar la droga, pero hasta la fecha hemos capturado poca'', explicó