Purga en la PGR
Juan Manuel Venegas y Ciro Pérez Silva El procurador Fernando Antonio Lozano Gracia anunció ayer que 737 agentes y subcomandantes de la Policía Judicial Federal (PJF) fueron cesados porque ``no tienen el perfil ético que la sociedad y la institución requieren.
Dijo que la PGR se encuentra en ``transición'' y advirtió que las decisiones de esa naturaleza no pararán y para llevarlas a cabo ``cuento con el respaldo del Presidente de la República''.
El procurador general de la República, Antonio Lozano
Gracia, durante la conferencia de prensa en el Auditorio
México de la dependencia a su cargo. Foto: Arturo Guerra
La medida fue anunciada por Lozano en conferencia de prensa, a tan sólo diez días de que su actuación al frente de la PGR fue severamente cuestionada, luego de que un juez federal puso en libertad a Othón Cortés Vázquez, señalado por las autoridades como la segunda persona que disparó en contra de Luis Donaldo Colosio.
Respecto al despido de los elementos de la PJF, destacó que entre ellos se encuentran 22 subdelegados estatales, quienes estructuralmente tienen a su cargo la dirección operativa de la corporación en cada una de las entidades de la República.
En el mensaje, Lozano subrayó que en sus intentos por restructurar y eficientar a la dependencia que encabeza ``hemos tocado, en nuestro país y fuera de él, poderes fácticos hasta hace poco inaccesibles a la acción de procurar justicia... y seguiremos por ese camino''.
El informe de Lozano Gracia en torno a los despidos tuvo varias explicaciones: corrupción, nexos con el narcotráfico, venta de plazas, poco profesionalismo y escasa capacitación. Los funcionarios destituidos --dijo el procurador-- mostraron ``conductas ajenas a los fines de la institución e incluso opuestas a los mismos''.
Durante la conferencia, se le preguntó al funcionario:
--¿No estarán lanzando posibles delincuentes a la calle?
--En algunos de estos casos, por datos que tenemos, seguiremos una estricta investigación y de ser necesario llegaremos hasta la consignación penal, pero no es admisible que bajo el argumento de no sacarlos a la calle y mejor consignarlos, continúen en la institución, sobre todo por el riesgo que implica el que personas con actuación inadecuada se protejan con una placa y tengan un arma que la propia Procuraduría les ofrece.
Enseguida, Lozano dio a conocer medidas de control a la actuación de funcionarios de la PGR, como la creación dentro de la dependencia ``de un área específica para dar seguimiento a las denuncias y a las averiguaciones previas en contra de policías judiciales, ministerios públicos o cualquier otro funcionario''.
Asimismo, desde hoy (ayer) ``se recogieron todas las credenciales de la PJF, las cuales ya no tendrán valor y serán sustituidas por una identificación provisional que hemos entregado a las personas que van a permanecer en la institución''.
Por otra parte, el procurador informó sobre la constitución de un Consejo Técnico que, transitoriamente, quedará al mando de la corporación.
Este consejo será presidido por el subprocurador Hiram Escudero Alvarez y su coordinador será Samuel González Ruiz (coordinador de asesores de Lozano). Con ellos estarán al mando de la PJF cuatro comandantes, entre ellos el recién nombrado director general, Emilio Islas Rangel.
``El Consejo quedará al mando de la PJF, con los controles y normas suficientes para actuar en lo que es urgente y preparar lo que habrá de venir. Se trata de una estructura ``adecuada a los momentos de transición, no es una estructura definitiva'', insistió el procurador.
Delineó los objetivos de la transición: ``Establecer todos los controles que nos den certeza del desempeño y ubicación de todos los agentes policiacos, para luego avanzar hacia su profesionalización, lo cual implicará que quienes permanezcan en la PJF serán también sujetos a evaluaciones, a fin de definir quiénes acceden al servicio profesional o al servicio civil. Para tener acceso a los concursos de oposición de los puestos de mando, habrá necesidad de acreditar los merecimientos necesarios para formar parte de manera definitiva del servicio civil'', señaló.
Cuando Lozano llegó a la PGR, en diciembre de 1994, recibió una policía con 4 mil 700 agentes federales. En 21 meses de gestión ese padrón se ha reducido considerablemente, pues los 737 despedidos ayer se sumaron a los 513 funcionarios de la PJF destituidos en el curso del año pasado por ``no apegarse a los principios de la institución''.
Es decir, durante la administración de Lozano Gracia van mil 250 agentes de la Judicial Federal y antinarcóticos destituidos.
Del paquete de despedidos este viernes, destaca que 22 de ellos se desempeñaban como subdelegados estatales de la Policía Judicial Federal. De éstos, sobresale el caso del hasta ayer subdelegado en Sinaloa, Guadalupe Gutiérrez, quien fue consignado luego de que en su casa se encontraran 40 kilogramos de cocaína, según informó Lozano Gracia.
El recorte no sólo incluyó a la corporación concentrada en el edificio de Jaime Nunó y Reforma. También alcanzó al Instituto Nacional para el Combate a las Drogas (INCD), cuyo personal se vio reducido de 500 a 350 agentes, con el despido de 150 agentes antinarcóticos.
El procurador llegó a la conferencia de prensa --realizada en el Auditorio México de la PGR-- acompañado por sus principales colaboradores. De entrada explicó que los cambios en la PGR ``apenas empiezan y para ello contamos con el apoyo del Presidente de la República''.
Dijo que desde que aceptó el cargo se comprometió a una labor compleja y difícil: resolver los casos que más impactan a los mexicanos; hacer frente al crimen organizado, especialmente al narcotráfico, y rectificar el rumbo de la dependencia y convertirla en una institución profesional, eficiente y respetable.
``Lustros de deterioro en ciertos ámbitos de la Procuraduría habían creado malos hábitos y, junto a éstos, núcleos de resistencia a cualquier intento de cambio, a cualquier esfuerzo renovador.
``Tomamos diversas medidas, nada espectaculares, pero sí consistentes, con mirada hacia adelante y hacia muy lejos. Ensayamos, rectificamos, volvimos a em- pezar. Elaboramos y aplicamos pruebas a todo el personal. Investigamos, junto con otras instituciones profesionales, públicas y privadas, el desempeño de nuestros agentes, subcomandantes y comandantes, para medir perfiles intelectuales, operativos y éticos''.
En esta tarea, indicó, nos dimos cuenta que ``los rezagos de la PGR tienen muy diversas causas y en algunos casos están profundamente enraizados. Los resultados de los diagnósticos arrojaron la presencia constante de conductas ajenas a los fines de la institución e incluso opuestas a los mismos''.
Por lo anterior, se tomó la decisión de destituir a 737 agentes, subcomandantes, comandantes y subdelegados estatales, una medida que, según el procurador, ``se da sin presiones de ninguna especie''.
Con el apoyo presidencial, dijo Lozano Gracia, seguiremos por ese camino