MURIO MANOLO MARTINEZ
Considerado como uno de los grandes toreros mexicanos de todos los tiempos, para muchos el mejor, Manolo Martínez dejó de existir ayer a las 11:00 horas de California, a los 50 años de edad, víctima de una insuficiencia hepática, en la clínica Scrips Green, de La Jolla.
El mayor triunfador de la Plaza México se había internado hace cuatro días en dicho hospital, al que llegó por su propio pie, acompañado de su esposa, Asunción Ibargüengoitia, para someterse a un trasplante de hígado. Los médicos dijeron que no llegó a realizarse la operación para la que él estaba en lista de espera, debido a que su estado de salud se deterioró rápidamente en los últimos días, al punto de que en las últimas 24 horas sufrió tres infartos.
El mexicano de oro, como lo llamaban en España, se encontraba enfermo desde hace años. Primero se pensó que era una hernia en el vientre el motivo de sus males, pero después le sobrevino una neumonía que se le complicó con diabetes y cirrosis, previa al cáncer de hígado que lo llevó a la muerte.
Sus padres fueron Manuel Martínez Carranza y Virginia Ancira. Su tío abuelo, fue el general Venustiano Carranza, el presidente de México que prohibió la fiesta brava en suelo mexicano de 1916 a 1920.
Martínez nació el 10 de enero de 1946 en El Obispado, Nuevo León, y sus estudios llegaron hasta el primer año de ingeniería agrónoma. Contraviniendo la voluntad de sus padres, huyó del hogar materno para dedicarse a los toros. Debutó como profesional el primero de noviembre de 1964, en la plaza La Aurora.
Su primera aparición en la plaza capitalina México fue el 20 de julio de 1965, y alternó con Manolo Rangel y Alfonso Ramírez Calesero, hijo, con ganado de la Viuda de Franco. Esa tarde cortó su primera oreja, a Traficante, y el mismo año, el 7 de noviembre y en Monterrey, tomó la alternativa de manos del también desaparecido Lorenzo Garza, y como testigo Humberto Moro. La confirmó el 12 de enero de 1967 de manos del diestro español Juan García Mondeño, y de testigo a Mauro Liceaga, con el toro Cid, de Mimiahuapan.
A los 12 años fue campeón en la monta de toros salvajes. Fue consumado piloto aviador, ganó concursos de tiro con pistola y campeón de esquí acuático.
Como matador, destacó por su gran carácter, emotivo, de gran personalidad, mucho arte y dominio. En el apogeo de su carrera, fue llamado El mandón de la fiesta brava. Se le llegó a tachar de corto, por interpretar solamente el lance a la verónica, la chicuelina, el derechazo y el natural, pero cuando ligaba los pases, llegaba a dar hasta nueve en un palmo de terreno.
Torero de estilo personal y de gran intuición, pero pese a su maestría llegó a recibir 28 cornadas, siendo la del 3 de marzo de 1974 la más grave de su vida, pues el toro Borrachón, de la vacada de San Mateo, lo puso al borde de la muerte al seccionarle las arterias safena y femoral.
En el año de 1969 incursionó por primera vez en los ruedos españoles, donde llegó a sumar ese año 41 corridas, y retornó en años subsecuentes para triunfar ante públicos hispanos, como lo hiciera también en Sudamérica.
El 9 de mayo de 1969 contrajo matrimonio con Asunción Ibargüengoitia Cortázar, hija de un ganadero, y procreó a sus hijas Bertha y Mónica, y al que ahora es matador de toros, Manuel Martínez Ibargüengoitia.
Manolo toreó la primera corrida que se transmitió por televisión a color al mundo. En esa ocasión, fue el único espada de la tarde y logró cortar dos rabos y cinco orejas a los toros de San Miguel de Mimiahuapan.
Una veintena de toros fueron inmortalizados por su toreo, entre los más importantes figuran Mi amigo, Financiero, Negrito, Amoroso, Gotita de miel, Fistol y Gladiador.
Creó el pase del Martinete, una combinación de un derechazo en redondo, rematado con un pase de pecho. También legó el pase del desdén, que quedó para la posteridad como una de las suertes de muleta de gran emotividad.
Se despidió por primera vez el 30 de mayo de 1982, matando al astado Toda una época, de San Martín, y retornó a los ruedos cinco años después, el 26 de abril de 1987, en la Plaza México, donde, a lo largo de su carrera, cortó 81 orejas y 10 rabos en 91 corridas. Estableció el récord de más corridas en una temporada, con 10 en 1971-72
En los últimos años se había desarrollado como un importante ganadero, con destacados triunfos como creador de reses bravas, y su última vuelta al ruedo la dio en la pasada temporada (1995-96) en el cincuentenario de la Plaza México.
Agencias, México, 16 de agosto La plaza México,
la más grande del mundo, cerrará sus puertas en duelo por el deceso
del más grande matador mexicano, Manolo Martínez Ancira, anunció el
empresario Rafael Herrerías, mientras que la Asociación de Matadores
de Toros y Novilleros declaró duelo nacional, por lo que además de la
México, otros cosos del interior cancelarán corridas dominicales.
Rafael Gil secretario de actas en la Asociación, afirmó que la muerte del matador y también exitoso ganadero consternó no sólo a la fiesta brava mexicana, sino a la mundial. Sostuvo que era difícil creer que a tan sólo unos días de su ingreso en la clínica californiana, haya fallecido el maestro, quien ``pese a sus dolencias se veía bien, con buen ánimo. No puedo creer que haya muerto'', refirió con voz apagada.
Enfatizó que la tauromaquia ``sufrió una pérdida irreparable, porque Manolo Martínez entregó su arte dentro y fuera del ruedo, siempre apoyó a sus compañeros, sobre todo a los que se iniciaban en esa difícil actividad'', y al igual que la mayoría de los toreros mexicanos, Rafaelillo alistó su viaje hacia Monterrey, donde será sepultado su padrino de alternativa.
Eloy Cavazos, también regiomontano, lamentó profundamente la muerte de su amigo, indicó que ``es una sensible pérdida y que deja un gran hueco en los anales de la fiesta brava, pues fue uno de los mejores toreros que ha dado México, además de haber sido una excelente persona''.
Cavazos manifestó que la noticia lo afectó y lo dejó sumamente consternado, ya que Martínez ``no sólo era un gran personaje, sino un gran amigo dentro y fuera de los ruedos. Tenía poco más de treinta años de conocerlo, y estos momentos son difíciles para mí, llevaré siempre conmigo el recuerdo del Manolo, aguerrido y triunfador. Fueron muchas tardes de combate en la plaza juntos, jamás lo olvidaré''.
Alberto Galindo El Geno señaló que Manolo deja una huella profunda y que difícilmente habrá quien llegue a superar el arte, valentía y carácter del matador, se dijo convencido de que el recio carácter del maestro lo llevó a ser un ``señorón'' del toreo. ``Aparte del arte que poseía, el señor Martínez conocía al 100 por ciento al toro mexicano''. Otros diestros que expresaron su pesar fueron Alfredo Ferriño, Hernán Undarza y Fermín Espinosa.
El empresario taurino Alfonso Gaona dijo que ``durante los 25 años de carrera de Manolo no hubo en México un torero más grande que él''. Refirió que cada vez que se presentaba en la Plaza México, ``unos aficionados iban a aplaudirle y otros a silbarle, pero era un gran torero''. Tras apuntar que siempre tuvo fe en que Martínez se aliviaría, señaló: ``todas las noches rezaba por él y hoy en la mañana lo hice nuevamente, pero cuando escuché la noticia de su muerte, se me hizo un nudo en la garganta''.
Consternada, María Félix recordó a Manolo como ``un torero que se entregaba, era un torero serio, reposado, a mi manera de ver... que se va hundiendo''. Cuando se le preguntó sobre el estilo de mandón de Martínez, en su peculiar tono La Doña, refutó: ``uno es mandón en cualquier parte; yo soy mandona también
Los restos de Martínez eran esperados esta madrugada en Monterrey, para ser cremados de inmediato.
Por otra parte,el ganadero mexicano Francisco Madrazo falleció ayer en su finca de la Punta, en Jalisco, víctima de un infarto. El ganado de La Punta alcanzó gran renombre en 1940, cuando debutó en México Manolete.