Se desperdicia casi 50% del líquido que se extrae del subsuelo, advierte Martínez Vaca
Alonso Urrutia Con un nivel de desperdicio equivalente casi a la mitad de lo que se extrae de los mantos acuíferos de su subsuelo, la ciudad de México requiere una inversión de mil 400 millones de dólares para emprender las obras de la cuarta etapa del Cutzamala, construir tres plantas de tratamiento para aprovechar el agua pluvial y ampliar la infraestructura de drenaje.
El director de la Comisión de Aguas del Distrito Federal, Alfonso Martínez Vaca, expuso lo anterior y advirtió que la sobreexplotación de los mantos acuíferos avanza. ``El problema más grave de todo estriba en que es probable que en un futuro próximo el acuífero de la ciudad de México sufra un abatimiento tan fuerte que sea necesario reducir su extracción'', señaló.
Por otra parte, el funcionario indicó que del padrón de usuarios, aproximadamente 30 por ciento son considerados morosos, ``lo cual es muy alto para un servicio tan caro''. Asimismo, desestimó que el error en el cobro de agua sea generalizado, pues se limitó a 20 mil boletas de un millón 300 mil emitidas, y corresponden a los usuarios inconformes contra los nuevos medidores instalados.
Aseveró que la actualización tarifaria será un proceso gradual y comentó que en algunos casos los usuarios consideran que se cobran tarifas escandalosas, ``pero sólo es que se cobra lo justo por el consumo'', y adelantó que el costo del agua se seguirá incrementando paulatimante
Durante una reunión de trabajo con la Comisión de Uso y Aprovechamiento de Bienes y Servicios Públicos de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal, Martínez Vaca expuso que en la actualidad, de los 60 metros cúbicos por segundo que se consumen en el Valle de México, 42 son extraídos de su subsuelo, 6 más provienen del Alto Lerma y el Cutzamala aporta 12 metros cúbicos.
Sin embargo, consideró que alrededor de 30 por ciento del total consumido, unos 22 metros cúbicos por segundo, se desperdician en fugas de la red hidráulica, equivalente a casi la mitad del agua que se extrae del subsuelo del Valle de México.
Martínez Vaca explicó que la velocidad de recarga que se tiene en las zonas de alta permeabilidad de la ciudad -sierra Nevada, sierra del Sur y sierra de las Cruces- equivale a 22 metros cúbicos por segundo. ``Estamos extrayendo en exceso 20 mil litros de agua por segundo. Es una cantidad enorme y aún no encontramos cómo acelerar la recarga``, señaló.
``Esto -agregó el funcionario- coloca en un grave peligro a la ciudad de México, por lo que se ha determinado que la única forma de poder lograr una mayor viabilidad para la ciudad es mejorar el funcionamiento del sistema hidráulico en su conjunto, disminuyendo el procentaje de fugas, rehabilitando grandes tramos de líneas de conducción que en la actualidad muestran una grave deficiencia de operación e impulsando una cultura del agua.''
Más adelante, anunció que ya se planea la construcción de una cuarta etapa del Cuztamala explotando la zona del río Temazcaltepec, lo cual aportaría 5 metros cúbicos de agua por segundo en un plazo de dos años y medio. Admitió que existen reticencias de habitantes de la zona, que consideran un despojo la extracción del agua para la ciudad. ``Es un despojo que los habitantes de la ciudad desperdician o no saben usarla racionalmente'', dijo.
Señaló que el consumo per cápita en la ciudad es de 360 litros diarios, 257 si se resta lo desperdiciado en fugas, casi el doble de lo que la Organización Mundial de Salud calcula conveniente.
En infraestructura indicó que en dos años se pretende terminar la construcción del acuaférico mediante el cual se busca dar fin al desabasto en el oriente de la ciudad, lo cual será en un plazo de tres años.
Ante los cuestionamientos de los asambleístas sobre el desperdicio del agua y la inconformidad ciudadana contra los cobros del agua, Martínez Vaca aseveró que existe en la ciudad un gran desaprovechamiento del agua pluvial, por lo que anunció la construcción de tres plantas de tratamiento que no sólo se reduzcan al tratamiento de aguas residuales, sino también a la pluvial y a la industrial.
Comentó que las plantas se añadirán a las 21 actuales, que tratan 4.4 metros cúbicos por segundo, cifra que se duplicará con las nuevas plantas que se ubicarán en la salida del gran canal, al final del drenaje profundo y en el dren general poniente.
En conjunto, las obras costarán mil 400 millones de dólares, que serán financiados en 60 por ciento por el gobierno del Distrito Federal y 40 por ciento por el estado de México. Asimismo, consideró absurdo que en la actualidad algunos establecimientos adquieran más barata una pipa de agua potable que una de agua tratada.
Sobre el proceso de introducción de nuevos medidores y las quejas recibidas, señaló que se tiene un avance de 47 por ciento de usuarios, es decir, se han instalado 560 mil aparatos aunque existen algunas delegaciones como Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Benito Juárez donde la cobertura es de ciento por ciento. Se calcula que el programa de instalación concluya en 1997