La Jornada 21 de agosto de 1996

Condiciones adversas al capital nipón en México: vocero diplomático

Jesús Aranda El gobierno de Japón considera que no hay condiciones favorables para aumentar las inversiones niponas en México, y mencionó como problemas los altos aranceles a sus exportaciones, la incertidumbre sobre la permanencia del trato preferencial a sus empresas después del año 2000, el trato de desigualdad para las compañías japonesas en relación con las estadunidenses, la insuficiente infraestructura en carreteras y comunicaciones, así como la falta de continuidad en las políticas gubernamentales.

Así lo señaló el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón, Hiroshi Hashimoto, quien consideró además que el reciente secuestro del empresario Mamoru Konno no incidirá negativamente en el ánimo de los inversionistas de su país para traer sus capitales a México, aunque comentó que su gobierno espera que este tipo de situaciones ``no se repitan en el futuro''.

Al hablar en conferencia de prensa, en la que dio a conocer las líneas generales de la visita de Estado del primer ministro de Japón, Riutaro Hashimoto --quien arribó por la mañana al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México--, el vocero destacó el interés de su gobierno por intensificar las relaciones comerciales, económicas y políticas entre ambos estados.

Hiroshi Hashimoto manifestó que los hombres de negocio demandan ``consistencia'' en las políticas que adopta el gobierno mexicano en materia de inversión extranjera, ya que ``si hay cambio de estas políticas y reglamentaciones a cada cambio de gobierno, les sería muy difícil encarar la situación a los inversionistas japoneses''.

Insistió en que otro elemento que favorecería el ingreso de estos capitales sería el mejorar sustancialmente la red de transporte, el suministro de electricidad y las comunicaciones, aspectos fundamentales para atraer capital extranjero.

Insistió en que así como a las empresas estadunidenses se les considera mexicanas, lo mismo debería pasar con las japonesas porque, ``desde nuestro punto de vista'', si están establecidas en México, son mexicanas. Por consiguiente, ``pensamos que si después del año 2000 hay una diferencia de trato entre las empresas de capital estadunidense y las de capital japonés, no sería un elemento favorable para las inversiones futuras''.

Asimismo, pidió igualdad para las empresas japonesas, sean maquiladoras o no, como una manera de favorecer inversiones.

Destacó el nivel de la calidad de la mano de obra nacional, aunque señaló que hace falta que gobierno y empresarios publiciten activamente que los trabajadores mexicanos compiten exitosamente con sus contrapartes asiáticos.

El vocero del gobierno japonés adelantó, en otro aspecto, que en el encuentro privado que sostendrán este miércoles el presidente Ernesto Zedillo y el primer ministro Ryutaro Hashimoto se abordará lo relativo a la agenda bilateral y multilateral, y particularmente al interés del gobierno nipón por fortalecer su presencia económica y política en América Latina.

El funcionario comentó que los créditos que otorgará su gobierno a México --los cuales se formalizarán durante esta visita de Estado-- por 960 millones de dólares, representan el reconocimiento de su país a los avances democráticos y económicos de la administración del presidente Zedillo. Indicó que su gobierno es muy cuidadoso en otorgar ayuda financiera a otros países, y dejó en claro que si éste considera que no hay condiciones favorables para el desarrollo democrático, la ayuda económica disminuye sustancialmente.

Por la mañana, el primer ministro japonés fue recibido en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México por el canciller José Angel Gurría y por el embajador de Japón, Terusuke Terada.

Aunque Hashimoto no hizo declaraciones, se informó que sostendrá una visita oficial de tres días con el fin de incrementar las inversiones japonesas en el país, ampliar la cooperación tecnológica en materia de medio ambiente, y firmar un crédito por 960 millones de dólares para financiar exportaciones mexicanas.