La Jornada 21 de agosto de 1996

Caso Colosio: fracasa la opción legislativa

Oscar Camacho, Georgina Saldierna y José Ureña Ante la falta de consenso para que el legislativo proponga al sucesor de Pablo Chapa Bezanilla, en las filas priístas comenzaron a analizarse desde ayer dos posibilidades para la designación del nuevo fiscal especial: la primera sería que el Presidente hiciera de manera directa el nombramiento; mientras que la segunda opción propondría la desaparición de la fiscalía especial para que Antonio Lozano Gracia se haga cargo del caso.

A su vez, los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT) ratificaron que se mantendrán al margen de la designación del nuevo fiscal, con apego a la Constitución que adjudica tal responsabilidad al primer mandatario.

En círculos priístas se explicó que la búsqueda de opciones para ``desentrampar'' la designación del fiscal tiene que ver, precisamente, con la falta de consenso entre las fracciones parlamentarias de la Cámara de Diputados y del Senado.

Pero también dieron a conocer que a esa falta de consenso se han venido a sumar expresiones de resistencia y división al interior del propio PRI, en donde las voces inconformes han cuestionado, también, que el Ejecutivo delegue su responsabilidad y que el mismo procurador no se haga responsable de los resultados del caso.

Ante ello es que comenzaron a circular dos posibilidades: que el presidente haga el nombramiento de manera directa, o bien, que desaparezca la fiscalía especial y la investigación recaiga en el PGR.

Fuentes del CEN del PRI informaron que el pasado fin de semana directivos de este partido buscaron el retorno del PT y PRD, sin embargo, señalaron que estos esfuerzos fueron inútiles.

Ante esta situación, señalaron que ni el PRI ni el PAN sostuvieron reuniones para analizar nombres de candidatos.

Varios legisladores, diputados y senadores priístas que estuvieron ayer en el CEN del PRI, dijeron desconocer qué procedimiento se utilizará para designar al sucesor de Chapa Bezanilla, en caso que no se logre el acuerdo en el seno del Congreso.

Lo que sí es posible, dijeron, es que el Legislativo emita un voto de confianza a quien designe el Ejecutivo y haya un nuevo pronunciamiento para exigir una investigación profunda del homicidio.

Por lo que hace a la posibilidad de que desaparezca la fiscalía, para que la investigación quede en manos de Lozano, los legisladores panistas María del Carmen Segura y Ricardo González Cruz aseguraron que en la fracción parlamentaria del PAN no se ha analizado esta cuestión.

La diputada María del Carmen Segura dijo, a título individual, que sería inconveniente la desaparición de la fiscalía, pues ante la sociedad quedaría la imagen de que se deja el caso Colosio en el burocratismo y el abandono.

Por otra parte, las fuentes del CEN del PRI aceptaron que al interior de su bancada en las cámaras se encontraron posturas divergentes y hasta oposición a participar en la designación del sucesor de Chapa Bezanilla.

Por ejemplo, María de los Angeles Moreno, senadora por el Distrito Federal, consideró que si los partidos no están de acuerdo en proponer el nombre del nuevo fiscal, lo mejor es que no se haga.

A su vez, Eduardo Andrade, integrante de la Comisión Colosio en el Senado, consideró que en el Revolucionario Institucional debe replantearse hasta dónde conviene hacer una propuesta conjunta con el Partido de Acción Nacional.

Resaltó que una decisión PRI-PAN se puede prestar a un ataque injusto. Algunas personas podrían decir: éstos ya se pusieron de acuerdo, porque no quieren que se clarifique el asesinato de Colosio, cuando eso no es así, subrayó