La Jornada 23 de agosto de 1996

Severo rechazo de PRI y PAN yucatecos a Domiro García

Luis Boffil, corresponsal, y Georgina Saldierna Domiro García Reyes no gozará de ``privilegios''. Una vez destacamentado en la 32 Zona Militar con sede en Valladolid, Yucatán, fue comisionado para coordinar los operativos de prevención de tormentas y huracanes que afectan en estas épocas a la península yucateca.

En la ciudad de México, el secretario general del Partido de la Revolución Democrática, Jesús Ortega, dijo que es lamentable, políticamente equivocado e imprudente el nombramiento del general Domiro García Reyes como nuevo comandante de la 32 Zona Militar.

Ello, porque García Reyes es un personaje sujeto a una investigación policiaca y porque además demostró ineficiencia como jefe del equipo de seguridad de Colosio.

Jesús Ortega señaló que la investigación sobre el asesinato del ex candidato priísta no ha concluido y por lo tanto, los personajes que han estado sujetos a investigación no deberían tener cargos ni responsabilidades.

Para el perredista, el secretario de la Defensa Nacional cometió un error al hacer esta designación y ahora debe explicar públicamente cuáles fueron las razones que le movieron a hacerla.

Al preguntarle si este nombramiento pudiera tener el objetivo de proteger al general, dijo desconocer si existe esa intención, pero lo que sí resaltó es que esa designación es imprudente y políticamente equivocada.

La presencia de García Reyes en Yucatán también fue motivo de controversia para las dirigencias en esa entidad de los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional. El PAN señaló que la designación de Domiro García es un ``insulto para los yucatecos'', mientras que el PRI se mostró más reservado en sus comentarios.

En tanto, la llegada del general Domiro García Reyes, para ocupar el cargo de jefe de Estado del Noveno Regimiento de Caballería Motorizada de la 32 Zona Militar con sede en Valladolid ocasionó, por lo pronto, una mayor vigilancia en dicha plaza, según se observó.

Periodistas de diversos medios locales y nacionales se toparon con la negativa de realizar entrevistas, tomar fotografías o videos, salvo que se tuviera autorización de los altos mandos militares.

Sin embargo, ante la insistencia de los reporteros, el general de Brigada, Eduardo de la Peña Medina, comandante del 11 Batallón de Infantería de la 32 Zona Militar, concedió una breve entrevista en donde indicó que el general Domiro García se encontraba fuera de la jurisdicción regional debido a que fue comisionado para coordinar las tareas de prevención contra temporales, a raíz del paso del huracán Dolly por la península de Yucatán.

Parco en sus declaraciones, el militar señaló que por el momento Domiro García se encontraría en Campeche o Quintana Roo, para efectuar las labores propias de auxilio a damnificados por el azote de Dolly. Puede regresar en cualquier momento --precisó-- y se reincorporará a las labores que le sean designadas al momento.

De la Peña Medina apuntó que el general García Reyes no gozará de ``privilegios'' ni tendrá concesiones. Destacó que ``trabajará (Domiro) como todos y cada uno de nosotros, porque todos somos iguales. No se trata de pensar quién es el bueno o el malo, nada más que todos cumplan con sus deberes''.

Asimismo, De la Peña Medina manifestó que el cambio del general Domiro García a la 32 Zona Militar de Valladolid no obedece a ``nada extraordinario'', ya que todo forma parte de las rotaciones de que dispone la propia Secretaría de la Defensa Nacional.

De igual forma, el arribo del polémico personaje ha tomado por sorpresa a varios de los militares acantonados en la 32 Zona Militar. Algunos de ellos, pertenecientes al 11 Batallón de Infantería, mostraron su desconcierto al ser interrogados sobre la presencia de Domiro García Reyes.

--¿Quién? --sostenían.

--El general Domiro García --se repetía la pregunta.

--Si... ¿no es uno de baja estatura? --contestaban.

El caso es que el hermetismo parece haberse vuelto una constante en la plaza militar de Valladolid. El nombre de Domiro García Reyes genera precaución, y si acaso se le menciona se hace en voz baja. Domiro García despachará en una modesta oficina que cuenta con un escritorio, teléfono y fax.

La dirigente estatal del PAN, Ana Rosa Payán Cervera, calificó la llegada del militar como una ``ofensa para los yucatecos''. Opinó que más que un ``castigo'', al general Domiro García Reyes lo enviaron al ``paraíso terrenal''.

Cuestionó la honestidad del ex jefe de seguridad de Colosio, porque su ``prestigio deja dudas'' al quedar involucrado en el asesinato del que fuera su jefe inmediato. Su presencia (del general) causará molestías entre los yucatecos.

Para el presidente de la Gran Comisión del Congreso del estado, Orlando Paredes Lara, todo fue decisión de la Defensa, mientras que el secretario general del tricolor, Feliciano Moo Can, prefirió no opinar sobre la presencia del militar.