La flora, también amenazada
Alonso Urrutia Noventa por ciento de la fauna silvestre del Valle de México ha desaparecido y en la actualidad tres especies más se encuentran en peligro de extinción, informó el director de esa especialidad en el Instituto Nacional de Ecología, Felipe Ramírez Ruiz, quien dio a conocer que, igualmente, diversas especies de la flora silvestre de la ciudad están amenazadas.
Entre las razones que han acelerado esa pérdida histórica destacan: la tala inmoderada de bosques, los elevados niveles de contaminación ambiental, la escasa forestación urbana y el aumento de complejos industriales.
Durante una reunión con la Comisión de Ecología de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal (ARDF), el funcionario del INE dijo que la problemática se agrava porque se tiene un marco legal bastante limitado para ejercer acciones directas sobre la vida silvestre.
Ramírez Ruiz dijo que los reportes del INE sobre las amenazas a la fauna en la ciudad indican que tanto el teporingo, el ratón de los volcanes y el ajolote mexicano se encuentran en peligro de extinción.
Indicó que el INE está adoptando medidas para buscar su preservación, pero si no se trabaja intensamente en la recuperación del hábitat es difícil tener éxito.
Sostuvo que la falta de un marco legal adecuado ``ha impedido que estas especies sean sujetas de un aprovechamiento legal y han estado sujetas a usos ilegales, que es lo que básicamente las ha llevado a la extinción''.
El funcionario aseveró que tenemos graves problemas para la preservación de especies. Muchas de ellas han sido llevadas a ese grado ``no sólo por el desinterés que ha existido tradicionalmente en México, sino por la falta de una cultura para su conservación y otra serie de factores''.
La escasa conciencia de la población para el cuidado del hábitat tiene ya efectos palpables en la población animal silvestre. ``Sus ecosistemas han implicado graves dificultades para su protección y restauración''.
En este sentido, destacó el impacto que tiene la tala inmoderada en la destrucción del hábitat. Sin embargo, dijo, no se logrará nada concreto si la población de las áreas rurales no tiene otra opción de aprovechamiento que no sean los monocultivos que se han realizado hasta la fecha.
Mientras no se abran opciones de aprovechamiento y se le dé un valor a los recursos silvestres, las especies seguirán desapareciendo porque a nadie le interesa conservarlas. ``Son niveles de cultura que no podemos exigir a una población que no ha tenido esa información jamás''.
Consideró que la forma de preservar la vida de las especies no es sólo decretando su veda, sino impulsando proyectos productivos, es decir, mediante criaderos que permitan tener el abastecimiento de una especie sin que corra riesgo de extinción.
Indicó que hace 20 años España tenía problemas mucho más graves que México para preservar especies. Desde entonces empezó a trabajar arduamente en unidades de producción y coto de caza, lo que le permitió recuperar todas las especies amenazadas y tiene una derrama económica proveniente de la actividad cinegética del orden de los 4 mil 500 millones de dólares anuales.
La presidenta de la Comisión de Ecología, Cristina Alcayaga, fue insistente en cuestionar la situación que guarda el tráfico de especies, en el cual nuestro país es un importante trampolín de este negocio ilícito.
El funcionario del INE dijo que ``no debemos prohibir y eliminar el comercio de especies, lo que tenemos que hacer es normarlo y dirigirlo de tal manera que impacte positivamente en esas poblaciones silvestres permitiéndonos conservarlas''.
Dijo que México no puede ser considerado como uno de los principales países donde se comercie con especies en peligro de extinción, aunque reconoció que sí es un importante trampolín de este negocio cuyas ganancias lo ubican como el tercero más importante a nivel internacional.
Ramírez Ruiz mencionó que anualmente entran a México ``cientos de kilómetros de piel de víbora que se importan de manera legal para la manufactura de bolsos, cinturores y otros artículos elaborados por la industria de la peletería''