Espinosa: el voto de los ambulantes no sería gran pérdida para el PRI

Miriam Posada García El regente Oscar Espinosa Villarreal consideró que si los vendedores ambulantes no le concedieran el voto al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en las elecciones de 1997, no representarían un porcentaje considerable debido a que es más gente la que quiere recuperar las calles del Centro Histórico, sus banquetas, las entradas al Metro y los accesos a sus comercios.

Espinosa señaló que el efecto político que tendrá para el PRI el retiro de ambulantes ``depende de si son más los beneficiados que los afectados. Es decir, depende de toda la gente que quiere recuperar sus banquetas, las entradas y salidas de las estaciones del Metro, y ``a quienes le parecerá muy bien poder volver a circular en las calles, a los miles de comerciantes establecidos, que son muchos más que los ambulantes y a quienes a lo mejor también les parece bien que no haya competencia desleal''. Consideró que de ser así no se estaría hablando del voto de unos cuantos; ``la gran mayoría de los ciudadanos quiere una ciudad de leyes, de competencia leal, de calles desbloquedas, de aceras desocupadas de ambulantes''.

Ese, dijo, es el interés que el gobierno de la ciudad debe atender ``no por los votos anteriores sino incluso por los pasados, porque ya ganamos las elecciones gracias a la mayoría de los votos, y ahora a ellos les debemos cumplir con esa ciudad de más orden que nos pidieron, por los intereses de la mayoría de los ciudadanos''.

Cabe recordar que durante los desalojos de agosto y diciembre pasado la primera reacción de las dirigentes de ambulantes del Centro Histórico, Guillermina Rico y Alejandra Barrios, advirtieron a la dirigencia priísta del DF, que si continuaban las agresiones contra sus casi 20 mil agremiados, si no había respeto para su trabajo, diálogo y concertación, abandonarían el partido.

Sin embargo, las lideresas pronto rectificaron las declaraciones emitidas momentos después de enfrentarse a policías e inspectores de Vía Pública, y reivindicaron sus posturas, se dijeron fieles al PRI, respetuosas de los lineamientos, y agradecidas con su dirigencia, con la delegación y con el gobierno de Oscar Espinosa.

Mientras tanto, ayer las calles del Centro Histórico nuevamente fueron invadidas por vendedores ambulantes que aprovecharon el último fin de semana que tienen los padres de familia para adquirir los útiles ecolares.

Como si se hiciera referencia al dicho de ``después de la tormenta viene la calma'', el operativo de vigilancia de la policía y la delegación Cuauhtémoc no se hizo notar, pero se espera que para el próximo lunes se ponga en marcha un nuevo desalojo para recuperar las calles del Centro ``por ser un reclamo de la mayoría de los capitalinos''.

La gira del sábado

Durante la gira que Oscar Espinosa realizó enla delegación Tlalpan, hizo entrega de mil 200 escrituras a vecinos de las colonias el Mirador, Tlalpan, Ampliación Miguel Hidalgo, San Nicolás Totolapan, Mesa de Cornos y San Andrés Totoltepec, que lograron concluir el trámite después de hasta 15 años.

Espinosa dijo que cada semana ``se entregan miles y miles de escrituras'', a través de trámites sencillos libres de manejos inconvenientes, presiones y extorsiones, e invitó a los tlalpenses a evitar la corrupción en las ventanillas de trámites de las dependencias capitalinas, para elevar su calidad de vida.

Más tarde tomó protesta a la segunda mesa directiva de la Asociación de Microindustriales de Tlalpan, que preside Sofía Solano.

Este último organismo se creó en 1992 con 18 socios; en la actualidad está integrado por 45 miembros activos, quienes le solicitaron al regente la creación de una figura fiscal especial para la microindustria, apegada a sus capacidades.