La Jornada 25 de agosto de 1996

Halla el gobierno manual para milicianos reclutados por el grupo

Salvador Guerrero Chiprés El gobierno federal, a través de inteligencia militar, tiene en su poder el texto con que los oficiales del Ejército Popular Revolucionario (EPR) aleccionan a sus nuevos milicianos en la guerra de guerrillas.

El Curso básico de guerra, con extensión de 37 cuartillas, fue obtenido luego de una acción de búsqueda, en Guerrero.

Se expresa en el documento que el EPR busca construir ``un México socialista''.


Integrantes del Ejército Popular Revolucionario (EPR)
durante la entrevista con La Jornada, en algún lugar
cercano al valle de México.
Foto: Pedro Valtierra

Aborda 25 temas: movimientos individuales de los combatientes, armamento y tiro, formaciones y movimientos en y para el combate, combatientes a la ofensiva, en la defensa, emboscada, maniobras en el terreno, movimientos técnicos, lucha contra el cerco enemigo, camuflaje, combate antiaéreo con armas de infantería a baja altura.

Incluye también los asuntos relacionados con campamento guerrillero, marcha guerrillera, guardia, exploración, combatiente como mensajero, terreno, explosivos, disciplina militar revolucionaria, mando único, orientación, organización del fuego para el combate, así como combate contra tanques y otros vehículos blindados y ``trabajo ingeniero'' de preparación del terreno para protegerse de ``fuego enemigo''.

Diseñado en computadora, el texto está impreso por los dos lados: ``el objetivo del presente Curso Básico de Guerra es proporcionar a los combatientes del EPR los conocimientos militares básicos para el enfrentamiento armado contra el aparato militar y policiaco de la burguesía''.

Fuera de esa consideración explícitamente ideológica y del texto sobre ``disciplina militar revolucionaria'', el documento se concentra en infinidad de detalles técnico-operativos de cada asunto.

Contiene ilustraciones de los movimientos del combatiente. Precisa los conocidos como avance pecho a tierra, avance a gatas, avance en paso de ganso, avance de patito, patito modificado, avance de costado, avance a saltos luego de tenderse pecho a tierra.

Precisa metodología, explicación y tiempo de la práctica.

Se ilustra cómo regular los órganos de puntería de un arma y los errores que pueden suscitarse si se carece de esa regulación. También están ilustradas cuatro posiciones de disparo para arma larga y las mismas para arma corta.

Presenta el diagrama de un helicóptero, con seis ``puntos vulnerables'' en orden de prioridad: piloto, motor, tanque de gasolina, rotor, hélice posterior, mangueras de conducción. Todos los puntos aparecen señalados. Se sugieren formas de ataque para un helicóptero que asciende y para uno que desciende en persecución de un grupo guerrillero.

Al tema 19, ``explosivos'', recibe atención especial. Se menciona la clasificación militar de los explosivos. se detalla la manufactura de una ``bomba de propaganda'', de una molotov, de una ``carga de demolición'', una ``mina vietnamita'' y una ``mina antitanque''.

Sobre el combate contra vehículos blindados el texto del EPR presenta un dibujo en el cual se señalan en orden las partes vulnerables: oruga, torreta así como el motor y depósito de municiones. Precisa siete métodos para detener un tanque.

En ``disciplina militar revolucionaria'', el Curso indica que para el EPR es disciplinado ``el combatiente que en todo momento tiene la firmeza para cumplir las misiones asignadas y mantener una conducta acorde con nuestras normas, principios y objetivos''.

Recuerda que la disciplina desemboca en la ``marcialidad y contundencia'' requeridas por todo ejército. ``La disciplina militar y su expresión obedece a intereses de clase y determina la diferencia existente entre el ejército burgués y el revolucionario''.

Agrega: ``Los soldados en el ejército burgués son en su mayoría de extracción popular pero defienden los intereses de la clase dominante, la burguesía, que explota y oprime a todos los trabajadores y también a ellos''.

``La existencia de estos intereses antagónicos determina que a los soldados, clases y oficiales de baja graduación se les fuerce física, moral, material y psicológicamente (no puede ser de otra forma) a aceptar normas y órdenes para defender los intereses de la burguesía.

``Los jefes y oficiales de mayor graduación, más identificados ideológicamente con estos intereses, se encargan de imponer esta disciplina. Esta diferencia de intereses determina que las relaciones entre ellos sean de sometimiento y en donde los castigos corporales y la falta de respeto a la dignidad humana son algo cotidiano'', indica.

Destaca que si en el EPR jefes y combatientes tienen el mismo ``interés de clase'', si existe la ``conciencia revolucionaria'', las relaciones en su interior pueden ser de respeto y camaradería.

La disciplina militar, se indica, es afectada con un bajo nivel político-ideológico, errores organizativos e ``incorrectas'' relaciones personales.

La incorporación al EPR, se añade, ``nos introduce a la vida militar revolucionaria en la cual, en el cumplimiento de las órdenes, se expresan tanto las necesidades de nuestro pueblo como la oportunidad de aportar con nuestro esfuerzo a la construcción de un México socialista. Es necesario combatir las actitudes negligentes y liberales que entorpecen dicho cumplimiento''.