CELEBRA EL CUT UN AÑO DE LUCHA
Francisco Guerrero Garro, corresponsal, Tepoztlán, Mor., 24 de agosto En la celebación de un año de movilizaciones contra la construcción del club de golf de la empresa KS, El dirigente del Comité de la Unidad Tepozteca (CUT), José Flores Ayala, dijo que ``es un día que debemos recordar con alegría y con profunda satisfacción por haber sido los protagonistas y los triunfadores del movimiento social más importante del estado de Morelos, después de la revolución zapatista''.
Ante unos 2 mil lugareños, Flores Ayala indicó que el club de golf ``es un cadáver al que ya sepultamos''. Dijo que ``el derecho y la razón se impusieron contra la ineptitud y la torpeza de las autoridades y prevalecieron sobre la represión y la violación de las garantías inidividuales y comunales de los tepoztecos''.
El dirigente habló de los 365 días de lucha, de tres mil notas periodísticas, fotos y reportajes en periódicos del país, Estados Unidos, Europa y América Latina. Recordó las marchas, plantones y manifestaciones en Cuernavaca y la ciudad de México y las guardias en la Casa del Pueblo, barrios, colonias y pueblos.
``Durante un año, el ayuntamiento libre y popular ha soportado el embate y las presiones por sostener una representación popular, sin presupuesto alguno. Ha cumplido admirablemente su misión de mandar obedeciendo'', aseguró.
Finalmente, afirmó que los tepoztecos construirán su futuro con la misma tenacidad y convicción que cuando iniciaron su lucha. Después de los discursos hubo globos, fuegos artificiales y baile en todos los barrios de la comunidad, además de una cena para todos, ``por que todos llevaron algo para que sus hermanos tepoztecos cenarán''.
Por la mañana, el CUT había pedido durante una conferencia, la presencia de Jorge Madrazo, titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, para que explicara por qué el gobierno de la entidad no ha cumplido cabalmente la recomendación que se le hizo para ``castigar a los autores intelectuales de la emboscada de San Rafael'', en Tlaltizapan, y construir una reserva ecológica en los terrenos donde se ubicaría el club de golf.
Además, advirtió que si el gobierno no libera a sus tres dirgente, cancela más de 100 órdenes de aprehensión y por escrito y oficialmente anuncia la clausura del proyecto del club de golf, no podrá tomar posesión el concejo municipal.
Francisco Guerrero Garro, corresponsal / II Tepoztlán, 24 de agosto El 24 de agosto de 1995 Tepoztlán estaba convertido en un fortín. Contingentes de las policías Preventiva y Judicial rodeaban el pueblo y parecía inminente un intento de desalojar a los tepoztecos agrupados en el Comité de la Unidad de Tepoztlán (CUT), que mantenían tomado el palacio municipal, luego de haber desconocido al edil Alejandro Morales Barragán.
El conflicto se encuentra actualmente en suspenso, con las negociaciones entre autoridades y el CUT en un punto muerto, y si bien no parece haber posibilidades de que se reanude la construcción del club de golf que originó el problema, el gobierno estatal tampoco acepta anunciar oficialmente la cancelación definitiva del proyecto.
Hace un año, unas 5 mil personas habían levantado barricadas en todas las entradas del pueblo, algunas armadas de palos y piedras formaban brigadas ``de defensa'' y se apostaban vigías en lo alto de las iglesias para avisar con repique de campanas y estallido de cohetones de cualquier irrupción policiaca.
En la explanada del palacio municipal la asamblea popular determinaba entonces las acciones que realizarían en contra de la construcción del club de golf El Tepozteco, patrocinado por el grupo KS y respaldado por el gobierno local.
Mientras tanto, la solidaridad con los tepoztecos empezó a crecer en todo el país y en el extranjero. Miembros de grupos ecologistas, organizaciones no gubernamentales, grupos indígenas, de jóvenes, de mujeres, de defensa de los derechos humanos, de intelectuales y artistas llegaron a Tepoztlán a expresar su apoyo a los pobladores y su rechazo al proyecto.
Sin embargo, KS no cejaba. El 26 de agosto introdujo maquinaria pesada y trabajadores en el predio, y comenzó la construcción de las primeras calles. Alentaba a los empresarios una declaración de la titular de Semarnap, Julia Carabias, quien había afirmado que ``los aspectos ambientales del club de golf El Tepozteco ya fueron resueltos; los problemas agrarios y el descontento de la comunidad son problemas del gobierno municipal''. Además, contaban con la autorización del edil, en ese momento ya destituido.
El primer brote de violencia ocurrió el 2 de septiembre, cuando el subsecretario de Gobernación de Morelos, Víctor Manuel Saucedo, acompañado por la presidenta del PRI municipal en Tepoztlán, Diana Ortega, del depuesto alcalde Alejandro Morales y otros cuatro funcionarios, organizó un acto donde supuestamente se daría el ``visto bueno'' de los comuneros tepoztecos al proyecto.
El presidente de bienes comunales de Tepoztlán, Abraham López, convocó entonces a una asamblea a la que asistieron sólo 25 de los casi 700 comuneros, además de unos 150 policías antimotines para resguardar la casa donde se levantaría el acta ``de apoyo''.
Sin embargo, apenas llegaron los funcionarios y sus guardias, todas las campanas del pueblo empezaron a repicar, estallaron cohetones y unos dos mil tepoztecos se lanzaron contra ellos.
Al ver a la multitud, los policías echaron a correr, abandonaron armas y equipo, dejaron solos a la presidenta del PRI y a los funcionarios, quienes fueron llevados a la presidencia municipal y posteriormente liberados. Sin embargo, por este suceso el gobierno de la entidad solicitó órdenes de aprehensión en contra de quienes ``secuestraron a los funcionarios''.
La violencia resurgió el 2 de diciembre, cuando seguidores del depuesto edil Morales Barragán, encabezados por la diputada priísta suplente Rocío Ortiz, agredieron a balazos a seguidores del CUT en la zona del mercado municipal. En el percance resultó herido de bala, por sus propios compañeros, Pedro Barragán, quien murió posteriormente.
El CUT detuvo a cuatro de los agresores y los entregó, junto con las armas que portaban, a la Procuraduría General de la República. Pese a los testimonios de decenas de personas que observaron los hechos, quienes señalaron a integrantes de la familia Barragán como autores de los disparos, el gobierno de Morelos acusó al CUT de la agresión y se dictaron nuevas órdenes de aprehensión en contra de 14 tepoztecos.
Antes, el 25 de octubre, las autoridades intentaron abrir en Santa Catarina --poblado dependiente y vecino de Tepoztlán-- las oficinas municipales del Registro Civil, del Ministerio Público y de reclutamiento para el servicio militar. El CUT consideró la medida como una violación a la soberanía del municipio. Convocadas nuevamente por el repique de campanas, unas 2 mil personas acudieron a Santa Catarina para impedir la maniobra.
Esta vez, cerca de 250 policías asignados para apoyar la acción se retiraron y no hubo enfrentamiento; pero el obispo de Cuernavaca, Luis Reynoso, que ``pasaba por el lugar'', fue insultado y agredido por la multitud que le reprochó a gritos lo que dijo luego del anuncio oficial del proyecto turístico: ``el club de golf es un regalo de Dios que le cayó del cielo a Tepoztlán''.
Un muerto y 40 heridos en el aniversario luctuoso de Zapata
El enfrentamiento más violento ocurrió el 10 de abril de este año, cuando unos 800 tepoztecos recorrían la ``ruta de Zapata'' para recordar el aniversario del asesinato del líder agrario y tratar de entrevistarse con el presidente Ernesto Zedillo, quien visitó ese día la entidad; pero fueron emboscados por unos 300 policías preventivos comandados por el director de la corporación, Juan Manuel Ariño.
Los policías dispararon contra los tepoztecos, dieron muerte de un tiro en la cabeza a Marcos Olmedo y lesionaron de gravedad, a macanazos y golpes, a otras 40 personas, quienes permanecieron durante 6 horas sin atención médica bajo los rayos del sol.
La población tepozteca, apoyada por partidos políticos y organizaciones defensoras de los derechos humanos, presionaron al gobierno de la entidad, que finalmente encarceló a los policías preventivos ``responsables'' de los hechos. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos, por su parte, emitió una recomendación para esclarecer el suceso; sin embargo, hasta el momento no se ha precisado quién fue el autor del disparo ni qué funcionario dio la orden de interceptar a los tepoztecos.
Desde octubre pasado hasta la fecha, el CUT y el gobierno de la entidad han sostenido decenas de encuentros sin llegar a un arreglo, pues el CUT sostiene que antes de cualquier negociación debe cancelarse definitivamente el proyecto para la construcción del complejo turístico, a lo que no acceden las autoridades morelenses.
Mientras tanto, la asamblea popular de tepoztecos se reúne cada tarde frente al palacio municipal para refrendar su determinación de oponerse a la edificación del club de golf que desató el conflicto hace más de un año.