CINCO ESCOPETAZOS AL AGUILA

Guadalajara, 25 de agosto Fueron cinco, pero pudieron ser más.

Un 5-0 categórico y humillante, en el máximo clásico del futbol mexicano.

Por un lado, las Chivas con un futbol de entrega, de toques rápidos, de jugadas al espacio y precisión ante el arco.

Y por el otro, un América que fue una caricatura de equipo, un auténtico caos sin pies ni cabeza. Fue tal su desorden en todas las líneas, que no tuvo un sólo disparo directo al marco y los porteros rojiblancos Martín Zuñiga y Eduardo Fernández se sumaron a los 70 mil espectadores en el estadio Jalisco.

Osvaldo Sánchez alcanza a desviar una de las amenazas
de las Chivas. Foto: Marco A. Vargas/Siglo XXI

Guadalajara no le anotaba más de cinco goles a su acérrimo rival desde hace 40 años, en la temporada 1956-57, cuando le marcó un 7-0.

Ayer, cuatro décadas después, la catástrofe americanista se empezó a escribir desde el vestidor. El técnico argentino Ricardo LaVolpe inició con un esquema de miedo, con cuatro defensas, cinco medios y a Luis García como único atacante. Pretendía copar la media cancha, pero sus jugadores nada más atinaron a correr sin sentido, a amontonarse y ver pasar el balón.

Además, Luis García se hizo expulsar por una artera entrada al zaguero Sánchez, al minuto 14. Y por supuesto que influyó la inferioridad numérica, pero ayer la diferencia entre ambos equipos fue abismal.

Los goles fueron marcados por Gabriel García (minutos 70 y 78), Ramón Ramírez (4), Sergio Pacheco (24) y Paulo César Chávez (60).

En la banca, el camerunés Omam Biyik jugó uno de sus mejores encuentros y en el consorcio quizá están pensando ya en el sustituto de LaVolpe, que al final del juego tuvo que reconocer: ``Me equivoqué''.

Un auténtico baile

Apenas al minuto 4, Chivas encontró el 1-0. Fue una acción de contragolpe, en la que Sergio Pacheco filtró a la llegada de Ramón Ramírez, quien de un punterazo venció a Osvaldo Sánchez.

América trató de jugar a la dinámica y al famoso pressing de LaVolpe. Pero su ritmo revolucionado sólo les sirvió para llegar tarde a las jugadas, mientras que los rojiblancos jugaban de primera y con velocidad, en un esquema bien estudiado por el brasileño Ricardo Tuca Ferreti.

Y cuando las Chivas daban un auténtico baile, Luis García se dejó llevar otra vez por su temperamento y fue expulsado. Así, las llegadas tapatías fueron más constantes y peligrosas.

El 2-0 llegó al minuto 22, cuando Chávez robó el esférico al confiado Sánchez Yacuta y mandó un centro templado que Pacheco conectó de palomita.

La única llegada de peligro del América fue al 34, en un remate de cabeza elevado del argentino Raúl Gordillo.

LaVolpe trató de rescatar la nave que se hundía y para el segundo tiempo ingresó a Pineda y Blanco por el mediocre zaguero chileno Javier Margas y por el desapercibido Kalusha, que había sido improvisado de delantero. Pero nada cambió.

El 3-0 llegó en otra descolgada veloz, que Gabriel García tocó a la llegada del Tilón Chávez, quien como venía disparó a media altura para vencer a Osvaldo.

América, sin ideas, y Chivas, sin conformismo.

La goleada tomó forma:;el 4-0 al 70, en tiro de Chávez que tapó Osvaldo, el propio Paulo César tocó a García, quien fusiló a la zaga americanista, que andaba por los suelos; y el 5-0 al 78, en punterazo del mismo Gabriel García.

Todavía Ramón tuvo el sexto, pero José Luis Salgado desvió de cabeza a corner.

Buen trabajo del silbante Arturo Brizio Carter.

Alineaciones:

Chivas: Zúñiga (Fernández, 82); Zárate, Joel Sánchez, Suárez y Romero; Coyote, Ramírez y García (Arreola, 83); Chávez, Pacheco y Martínez (Nápoles, 84).

América: Sánchez; Gutiérrez, Salgado, Margas (Blanco, 2T) y Sánchez Yacuta; Villa, Lara (Andrade, 63), Del Olmo, Gordillo y Kalusha (Pineda, 2T); Luis García.