8 mdd cuestan al narco las protestas de cocaleros en Colombia
Dpa, Reuter, Afp y Efe, Santafé de Bogotá, 25 de agosto Florencia, la capital del departamento de Caquetá, pasó su segundo día de toque de queda bajo tensa calma luego de los disturbios del viernes, mientras los campesinos que protestan por la erradicación de cultivos de hoja de coca y amapola permanecen en las poblaciones de los alrededores de la ciudad.
Los narcotraficantes, en tanto, han dejado de percibir unos ocho millones de dólares desde que los labriegos del suroeste del país iniciaron sus marchas, hace casi dos meses, informaron fuentes militares.
Durante el sábado, unos 20 mil campesinos de los 40 mil que se encuentran en las cercanías de la ciudad --protegida por retenes militares-- ocuparon la finca del alcalde la localidad de Morelia, Luis Francisco Cuéllar, e instalaron allí sus campamentos.
Los cocaleros dijeron que no intentarán pasar el río Bodoquero para marchar hacia la capital de Caquetá hasta el lunes, cuando está previsto que lleguen funcionarios de-signados por el gobierno para negociar en torno a la erradicación de sus cultivos.
El comandante del ejército en Caquetá, Nestor Martínez, aseguró que la situación es normal en Florencia, mientras las autoridades indicaron que los habitantes acataron las órdenes de restricción de uso de motocicletas, el toque de queda y la ley seca.
Versiones periodísticas señalaron que sólo pocos comercios abrieron sus puertas luego de que el viernes fueran saqueados decenas de establecimientos, así como sucursales bancarias, sedes de la estatal telecomunicaciones, la fiscalía y la casa de la cultura.
El gobernador de Caquetá, José Arbey, se sumó hoy a las denuncias del alcalde de Florencia y de las autoridades militares, en las que se acusa a políticos locales, grupos de guerrilleros y jefes narcotraficantes de instigar a la violencia en el marco de las protesta de los cocaleros. ``Es preocupante que, contrario a quienes buscamos el desa-rrollo del departamento a través del diálogo y la concertación, haya sectores que le echan más leña al fuego'', dijo Arbey.
En este marco de violencia, la Cruz Roja protestó por la utilización de una ambulancia de la institución por parte de la policía para repartir granadas lacrimógenas durante los disturbios del viernes. Aunque negó que el vehículo haya sido de su propiedad, la Cruz Roja señaló que el uso indebido del emblema humanitario ha causado serios perjuicios a su imagen y coloca en grave riesgo al personal de la misma.
El jefe de la policía, general Rosso José Serrano, expresó su apoyo al comandante regional que permitió a su hombres disfrazar como ambulancia un vehículo de la fuerza. ``Comprendo la posición de la Cruz Roja, pero comprendo también la del comandante'', dijo Serrano; no obstante, el ministro del Interior, Horacio Serpa, pidió investigar el incidente, dado que es violatorio del código de conducta militar del país.
Según estudios castrenses, las movilizaciones iniciadas hace casi dos meses en Guaviare y que se extendieron a Putumayo y Caquetá, han ocasionado hasta el momento a los narcotraficantes pérdidas cercanas a los ocho millones de dólares, al ser abandonadas las plantaciones. Cifras extraoficiales sitúan la producción local en unas 250 toneladas de cocaína, 168 de látex de amapola y mil 500 de mariguana.
En otro orden, el ministro Serpa rechazó la propuesta del embajador de Estados Unidos en Santafé de Bogotá, Myles Frechette, de reinstalar la extradición en Colombia, al argumentar que ese no es el remedio en la lucha contra el narcotráfico. Señaló que la extradición no es por ahora el principal interés para el gobierno, y que sus esfuerzos en el campo legislativo se concentran en la reforma política dentro de la enmienda constitucional, y en los proyectos de endurecimiento de las penas contra el narcotráfico.
Por otra parte, diez campesinos fueron asesinados anoche por presuntos gue-rrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en el municipio de Anzá, departamento de Antioquia, quienes fueron llamando a cada uno lista en mano para luego fusilarlos, informó la policía