Las emisiones contribuyen a formar 5% del ozono: datos del IMP
aAproximadamente 200 mil toneladas de gas LP se fugan anualmente a la atmósfera en esta capital debido a fallas en instalaciones --domésticas y redes de distribución--, lo cual contribuye a la formación de cinco por ciento del ozono que contamina a la ciudad de México, indican datos recabados por el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP).
Lo anterior fue mencionado por María Elba Ortiz Romero Vargas, coordinadora de Modelos Fotoquímicos de la Gerencia de Ciencias del Ambiente del IMP, durante la lectura de su ponencia Fotoquímica atmosférica, ofrecida en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), plantel Iztapalapa.
La investigadora aseguró que es necesario reducir las fugas de gas LP a la atmósfera, pues aproximadamente 10 por ciento de los 2 millones de toneladas anuales de gas que se distribuyen en esta capital, escapan al aire por esa causa.
El gas LP es utilizado principalmente en casas habitación y empresas, su almacenamiento es por medio de cilindros o tanques estacionarios.
Ortiz Romero dijo también que la fuga de tal cantidad de gas LP a la atmósfera contribuye con cinco por ciento del ozono que contamina la ciudad.
Aclaró que esta sustancia no se emite como tal a la atmósfera, sino que existen otras precursoras en el aire y que por la acción de los rayos solares se propicia la formación del contaminante, aunque reconoció que los principales precursores del ozono son los óxidos de nitrógeno junto con los hidrocarburos como el gas LP.
Afirmó que el ozono constituye el principal problema de contaminación, no obstante que a partir de 1991 tuvo una tendencia a la disminución por el uso de diesel bajo en contenido de azufre y gasolina sin plomo.
Agregó que en este caso en la zona metropolitana casi 300 días al año se superan las normas existentes, pero indicó que ``si bien es cierto que tienden a disminuir, resulta muy bajo el nivel de decremento y el cambio en el uso de combustibles se está dando muy lentamente''.
La investigadora mencionó en su ponencia que debido a la gran fuga de gas LP, el Instituto Mexicano del Petróleo ha diseñado un proyecto de investigación básica sobre la materia y del deterioro atmosférico en la zona metropolitana de la ciudad de México.
Asimismo, resaltó que durante los meses de abril y marzo de 1997 se incorporarán alrededor de 30 estaciones de monitoreo a nivel de superficie, a las 32 ya existentes para tal estudio; además se contará con un avión de la Oficina Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), que realizara monitoreos aproximadamente cien parámetros cada segundo.
Se contempla también el lanzamiento de globos y sondas meteorológicas ``enfocadas a explicar las causas y la naturaleza de las grandes concentraciones de partículas y su impacto en la reducción de la visibilidad'' .
Explicó que uno de los principales propósitos de efectuar estos estudios y modelos sobre el comportamiento de la atmósfera y los contaminantes en la ciudad de México, es proveer a quiene toman las decisiones en materia ambiental de herramientas que les permitan analizar diversas estrategias de control con el fin de disminuir el problema.
María Elba Ortiz mencionó que entre los efectos nocivos a la salud que provocan las altas concentraciones de ozono, típicas en concentraciones urbanas, consisten en una disminución de la capacidad respiratoria, síntomas subjetivos de tos y dolor.
Asimismo, indicó que las partículas suspendidas -segunda causa de contaminación en el Valle de México-, pueden ser inhaladas y causar la reducción de las funciones pulmonares y el aumento en la frecuencia de enfermedades respiratorias. (Gustavo Castillo)