La Jornada 26 de agosto de 1996

No nos den la espalda, demandan inmigrantes a los demócratas

Jim Cason y David Brooks, enviados, Chicago, 25 agosto Con banderas mexicanas y puertorriqueñas encabezando la marcha, unos 500 manifestantes en demanda de justicia para los inmigrantes y para todos los trabajadores en Estados Unidos se manifestaron hoy frente al Centro United, donde el Partido Demócrata inaugurará este lunes su Convención Nacional.

``Estamos aquí para solicitar al Partido Demócrata, para demandar que Estados Unidos no le dé la espalda a los inmigrantes al politizar este tema'', declaró el diputado federal de Chicago, Luis Gutiérrez. ``Hacemos un llamado al pueblo de esta tierra de asumir la defensa de los derechos de todos los inmigrantes''.

Los manifestantes, en su mayoría latinos, caminaron más de 25 cuadras bajo el húmedo calor Chicago antes de efectuar un mitin a 100 metros del centro deportivo donde se celebrará la Convención Nacional Demócrata esta semana.

Según el comisionado del condado de Cook, Robert Maldonado, uno de los organizadores de la marcha, la manifestación fue convocada para presionar al Partido Demócrata a promover el rechazo de la legislación antiinmigrante recién promulgada por el Congreso y para apoyar demandas de latinos y otros que participarán en la convención partidarios de cambiar las posiciones contra la inmnigración del partido.

``Es una pena que tengamos que desarrollar y organizar una manifestación para demostrarles a algunos funcionarios lo que es algo fundamental para cualquier comunidad'', comento Maldonado en entrevista con La Jornada.

``Por qué necesitamos decirle al Partido Demócrata que deberíamos ser tratados justamente'', dijo el político de origen puertorriqueño y añadió que los latinos presionaron al partido desde fuera y desde dentro esta semana al intentar que los delegados cambien algunas de las posiciones oficiales sobre varios temas clave, como el de inmigración.

Bajo mantas que decían ``Una voz'', los manifestantes demandaron un proceso más ágil para conseguir la ciudadanía, la extensión del programa de amnistía para indocumentados, respeto a los derechos humanos, defensa de programas de Acción afirmativa antidiscriminatorios, y la demanda de empleos con salario justo, así como la organización de comités ciudadanos para el monitoreo de la policía.

Los manifestantes llevaban también pancartas en favor de la libertad de los presos políticos puertorriqueños y del fin del bloqueo sobre Cuba.

La retórica desde el podio en el mitin fue una mezcla de crítica dura contra los demócratas y declaraciones de apoyo para ese partido en la elección presidencial de 1996. ``Yo quiero que el partido se entere, un partido del cual soy miembro, que inequívocamente rechazamos el inglés como idioma oficial'', declaró el diputado Gutiérrez.

``Son bienvenidos los esfuerzos para facilitar el aprendizaje del inglés, pero también tenemos gran orgullo por el idioma de nuestros antepasados'', dijo a los manifestantes en medio de una ovación.

Pero sólo minutos después, Gutiérrez también insistió en que el presidente Bill Clinton ha estado al lado de los latinos en la protección de los derechos inmigrantes, en oposición a la Propuesta 187, entre otros asuntos durante su administración.

El comisionado Maldonado, elegido por voto, explicó a La Jornada que los latinos en Chicago forman parte de un esfuerzo nacional para presionar a los demócratas tanto desde fuera así como para luchar a fin de incrementar su influencia dentro del partido.

Para Maldonado, esta es su primera Convención Nacional Demócrata, y este domingo argumentó que ``es muy importante que los latinos tengan presencia dentro... Pero el problema con muchos de los funcionarios electos demócratas es que una vez que ya están dentro, de alguna manera, logran olvidarse de quien los puso allí''.

Maldonado informó que los delegados latinos se reunirán mañana a fin de definir su estrategia para promover sus posiciones en la convención. Interrogado acerca de si esperan lograr cambios en la plataforma del partido o en la legislación antilatina aprobada en Washington, consideró que ``sino este año, seguramente en cuatro. Pero se tiene que empezar aquí mismo''


Jim Cason y David Brooks, enviados, Chicago, 25 agosto Un día antes de que los demócratas inauguren su convención nacional aquí, el candidato republicano a la presidencia, Bob Dole, visitó esta ciudad para criticar la lucha antidrogas de la administración de Bill Clinton y prometer que si es electo en noviembre, de inmediato ampliará el uso de las fuerzas militares en la ``guerra'' contra la droga.

``Como presidente de Estados Unidos, dentro de mis primeros 25 días en la Casa Blanca trabajaré con mi secretario de Defensa y el Estado Mayor para buscar formas de utilizar nuestro poder militar para encarar la guerra contra la droga'', declaró Dole ante un público de simpatizantes en un suburbio de esta ciudad.

``Desarrollaremos un plan de contingencia para la interdicción de envíos de droga a lo largo de nuestra frontera sureña. ¿Por qué? Porque 70 por ciento de la cocaína (que ingresa en Estados Unidos) pasa por México, y más de 20 por ciento de la heroína que se consume en este país se produce'' en ese país.

Mientras el vicepresidente Al Gore pronunciaba un discurso ante agrupaciones sindicales y de la comunidad negra en Chicago y los funcionarios y delegados del Partido Demócrata llegaban a esta ciudad para prepararse para el inicio de las actividades de la convención nacional, el candidato republicano llegó aquí en una breve parada de campaña para atacar a su contrincante.

El presidente del Partido Republicano, Haley Barbour, también anunció que él y sus colegas ofrecerán respuesta ``día a día, hora por hora'' a todos los ataques que los demócratas lancen contra ellos en los próximos cuatro jornadas de actividades.

Pero los republicanos también programaron la visita de Dole hoy aquí como un tipo de ataque preventivo. ``El número de nuevos casos legales federales de drogas se ha desplomado en 10 por ciento entre 1992 y 1995'', declaró el republicano y añadió: ``Es poco sorpresivo entonces, que el uso de drogas entre adolescentes se haya duplicado en ese periodo?'' Y en referencia al famoso mensaje antidrogas de Nancy Reagan, agregó que ``esta administración ha sustituido `Sólo dí que no' con `Sólo dí nada''.

En su propaganda y discursos durante las últimas semanas, el Partido Republicano ha reiterado su cuestionamiento a la caracterización de la droga como un asunto interno, argumentando que la fuente de la droga ilícita se encuentra en el exterior.

``Nuestro problema de droga hoy es más que un asunto de seguridad interno. La amenaza proviene desde fuera y se puede hacer más para luchar contra esta amenaza... Trataremos a la droga por lo que es, el equivalente moral del terrorismo'', sostuvo Dole.

Alegó que la CIA, el FBI y la DEA deberían ampliar sus presupuestos y enfocarse más en los esfuerzos de interdicción. En su discurso de este domingo añadió que si es electo presidente, ampliará el uso de la Guardia Costera y la Fuerza Aérea en este tipo de esfuerzos y hacer de esto la prioridad principal de su administración.

También llamó por la creación de unidades especiales de ``reacción rápida'' integradas por la Guardia Nacional para ser desplegadas en apoyo de los esfuerzos de interdicción de la policía local y federal.

Funcionarios del Partido Demócrata respondieron rápidamente a los ataques del aspirante presidencial republicano, argumentando que el ex senador votó en contra de propuestas para incrementar los presupuestos para la lucha antinarcóticos y se opuso al proyecto de ley anticrimen de Clinton, e cual contenía medidas para responder a estos temas.

Pero un funcionario que requirió el anonimato dijo que no había duda de que la campaña de Clinton fue algo sorprendida por la decisión de Dole de retarlo sobre esta materia aquí un día antes de la Convención Nacional Demócrata.

El presidente del Partido Republicano, Haley Barbour, dijo este domingo que la ``rendición'' de Clinton en la guerra contra la droga continuaría como un enfoque de los republicanos a lo largo de esta semana, y conservadores de este partido están enviando al ex ``zar'' de la política antinarcóticos de la administración de George Bush, William Bennett, a Chicago para exponer estas críticas ante los medios este lunes