Juan Carlos Villa Soto En la región del sur de México y en el norte de América Central confluyen tres placas tectónicas: la placa Caribe, la placa Norteamericana y la placa de Cocos. Se trata de una unión triple. Sin embargo, ésta no está perfectamente definida.

El doctor Marco Guzmán Speziale, investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, nos dice que el límite entre la placa Caribe y la placa Norteamericana es una falla transcurrente, es decir, las dos placas se mueven en forma paralela una con respecto a la otra. Por otro lado, hay un movimiento de subducción de la placa de Cocos. Esta se mete debajo del continente a lo largo de la trinchera mesoamericana.

``Los libros de texto nos dirían que este sistema de fallas, que hacia Centroamérica se conoce como el sistema de falla Motagua-Polochic, vendría a cortar la trinchera mesoamericana''. Sin embargo, esto no es así. El doctor Guzmán Speziale nos dice que sus estudios indican que no hay un punto triple donde se encuentren las tres placas.

``El movimiento lateral que ocurre entre la placa Norteamericana y la placa Caribe y que se manifiesta sobre la falla Motagua-Polochic en Guatemala, continúa sobre una serie de fallas que existe en territorio chiapaneco. Se trata de aproximadamente nueve fallas localizadas en los Altos de Chiapas. En vez de que la Tierra reparta el movimiento entre dos fallas grandes lo hace entre nueve más pequeñas. En consecuencia la sismicidad es mucho menor'', acotó el entrevistado.

``Además del movimiento lateral, hemos observado que existe un sistema de compresión que ha originado los plegamientos en la zona de Las Cañadas''. Agregó que esta zona también está asociada al complejo de fuerzas que está actuando en la zona de la ``triple unión''. El origen de esta compresión, dijo, tiene que ver con todo este complejo sistema de deformación.

El investigador señaló que es conveniente revisar los libros de texto. ``La tectónica de placas de primera generación fue esbozada en los años 70. Estos primeros pasos se dieron con geometría de `papel y lapiz'. Ahora estamos intentando `pintar fino' y no deberíamos sorprendernos si todas las triples uniones se salen del libreto original''.

El especialista en sismotectónica dijo que está interesado en conocer la tectónica a través de los sismos. Sin embargo, precisó que una vez que entiendan nuevos detalles de la tectónica podrán explicar con mayor precisión la sismicidad.

Se ha encontrado, dijo, que la sismicidad asociada a la subducción de la placa de Cocos es menor cuando ocurre bajo la placa Caribe que cuando subduce bajo la placa Norteamericana: Mientras que la placa Norteamericana avanza hacia la placa de Cocos, la placa Caribe está estacionaria. Una balsa flotando en el océano.

Empero, aclaró que lo anterior no significa que no existan sismos.

Baste recordar que el año pasado hubo un sismo que causó cierta alerta en Tuxtla Gutiérrez. Señaló que mientras mejor entendamos la tectónica, mejor entenderemos la sismicidad: ``Esto es muy importante porque no podemos evitar los sismos y conviene entenderlos mejor para aprender a vivir con ellos'', concluyó el científico.