La Jornada 27 de agosto de 1996

NO MAS CONCERTACESIONES: FIDEL VELAZQUEZ

Rosa Icela Rodríguez El líder cetemista Fidel Velázquez Sánchez demandó a Santiago Oñate Laborde la suspensión de las concertacesiones. ``Ya no queremos que pasen en adelante esas cosas, porque el sector obrero y sus componentes se podrían alejar tanto del PRI que no cooperarían en ninguna forma'', dijo, y recordó los votos que los trabajadores tienen comprometidos: 8 millones.

Fidel Velázquez lanzó otra advertencia frente al líder nacional priísta: ``Si no intervienen los sectores del partido, el PRI no tendrá el número de votos suficientes para alcanzar el triunfo en las elecciones de 1997''.

El dirigente obrero también hizo patente su inconformidad con el documento base para la 17 asamblea del Partido Revolucionario Institucional, y amenazó: ``En la reunión no importa que desentonemos, manifestaremos nuestra inconformidad''.

Otros líderes obreros ya habían empezado a hablar fuerte en el Salón de Usos Múltiples del Edificio de Insurgentes y Violeta antes de la intervención de Fidel Velázquez. Al referirse a los documentos básicos, el senador José Ramírez Gamero apuntó frente a Oñate: ``Están fuera de la realidad que vive el país, pensamos que es el momento menos adecuado para cambiar la estructura del Comité Ejecutivo''.

Luego dijo: ``Señor, lo demás son cosas que no resultan adecuadas en este momento y que sólo significarían darle la razón a los partidos de oposición, que a toda costa quisieran que el PRI se deshiciera de sus sectores porque ellos no tienen ni tendrán nunca nuestra capacidad de convocatoria''.

En tono defensivo aseveró: ``Nunca hemos llevado a los compañeros agarrados de la mano para que voten. Lo que las reformas electorales buscan es quitarnos el derecho de la militancia colectiva''.

Al llegar al documento que habla de ``la ética priísta'', Ramírez Gamero solicitó una corrección que no permita ``arrinconar a los priístas''.

Los líderes obreros señalan en un planteamiento que entregaron a Oñate: ``El proyecto de código de ética partidaria debe ser para apoyo de la militancia, no para inhibición y represión; debe fomentar y promover los beneficios de conquistar el poder y que tengan la convicción de que su actividad partidista representará mejores oportunidades para su trabajo y su actividad profesional''. Sin embargo, subrayan: ``Cierto es también que debe sancionarse al priísta vergonzante''.

A la reunión de Oñate con la dirigencia obrera asistieron casi todos los líderes, con excepción de los llamados foristas. Ahí Velázquez le dijo a Oñate: ``Los compañeros están muy disgustados con la crisis y hoy más que nunca se necesita dirigir su opinión en favor del PRI, para que la votación de ellos sea completa''.

En entrevista con los reporteros, Santiago Oñate negó que la intervención de los dirigentes obreros hubiera sido amenazante, y dijo que se trata de una participación comprometida y enérgica. ``Si no hubiera debate y discusión estaríamos ante la simulación'', indicó.

Los líderes obreros rechazaron la posible creación de un cuarto sector del PRI, el empresarial, porque no sería compatible con las demandas de los trabajadores