La Jornada 28 de agosto de 1996

Televisa y Telmex, interesados en el sistema de satélites

Víctor Cardoso Las empresas Televisa y Teléfonos de México (Telmex) manifestaron a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) su interés por adquirir del sistema satelital mexicano, constituido por los satélites Morelos II y Solidaridad I y II, así como para obtener la concesión de las órbitas geoestacionarias donde se encuentran ubicados.

Al mismo tiempo se supo que la SCT se ha inclinado por la estrategia de dividir en dos paquetes la desincorporación del negocio satelital, para elevar su valor de mercado y posibilitar una equilibrada competencia. Con ello el país podría obtener recursos cercanos a los 5 mil millones de dólares.

Según fuentes de la SCT la propuesta que ha sido más aceptada es la de poner a la venta los satélites en operación (más el que sustituirá al Morelos II, el Morelos III, para cuestiones de identificación y ya en proceso de construcción por la empresa Hughes Space and Telecommunications Inc.) y sus respectivas órbitas geoestacionarias.

Por separado, según el proyecto aún en análisis, se licitarían internacionalmente otras cuatro órbitas mexicanas, junto con los derechos de inversiones satelitales con que cuenta el país en los sistemas Inmarsat (Organización Internacional de Telecomunicaciones Móviles por Satélite) e Intelsat (ambos organismos prestan servicios comerciales de telecomunicaciones vía satélite a nivel internacional).

Con ello se podrían obtener hasta 5 mil millones de dólares si se toma en cuenta que recientemente la empresa MCI Communications (asociada en México con Banamex-Accival en la telefónica Avantel) pagó 650 millones de dólares por el uso de una órbita donde colocaría un satélite de telecomunicaciones, recordó un funcionario de alto nivel de la SCT.

Monopolio que no será monopolio

De acuerdo con el proyecto explorado por la SCT, la venta de los satélites mexicanos en paquete se haría sólo a empresas nacionales con una participación de capital extranjero limitado al 49 por ciento y con suficientes ``candados'' para evitar que se convierta en un monopolio.

La empresa ganadora de la licitación contaría con un periodo de ``exclusividad'' en la operación y prestación de los servicios satelitales no mayor a dos años, pero además con la obligación de atender a sus clientes en condiciones de calidad, acceso y tarifas equitativas y no discriminatorias, tanto para México como para usuarios extranjeros.

Como ejemplo puede citarse el caso de la exclusividad otorgada a Telmex para explotar el servicio de larga distancia, a fin de posibilitar que la empresa se consolidara y pudiera enfrentar a la competencia internacional.

La venta de los tres satélites nacionales en paquete además conlleva la intención de las autoridades para que la empresa ganadora tenga la suficiente fortaleza de enfrentar la competencia extranjera, particularmente de compañías de Estados Unidos (con el que ya se ha firmado un tratado de reciprocidad en servicios satelitales, y sólo se espera la firma de los protocolos en septiembre para que entre en vigor), donde la empresa más pequeña cuenta con cinco satélites en operación.

Desde la perspectiva oficial esa fortaleza evitará la aparición de un ``mercado secundario'', donde pasado cierto tiempo el ganador de la licitación tuviera que vender sus derechos. Algo similar ocurrió con las 64 concesiones otorgadas a Televisión Azteca, pues sólo creando una empresa fuerte se evitó que Televisa absorbiera a muchas pequeñas transmisoras, se argumentó.

Comunicaciones globales

Parte del interés empresarial por obtener las concesiones satelitales deriva de que representan el complemento idóneo para las redes públicas de telecomunicaciones que ha otorgado la SCT, pues permiten prestar servicios como telefonía inalámbrica, radiolocalización, televisión directa al hogar y, en general, los denominados Servicios de Comunicación Personal (PCS), mediante los cuales con un sólo número telefónico se puede tener acceso a telefonía móvil y fija, bancos de datos, multimedia, etcétera.

Empresas como Televisa han impulsado fuertemente la televisión directa al hogar, donde esperan tener su principal fuente de ingresos en la próxima década. Para iniciar la DTH, la empresa de inmediato arrendó la capacidad satelital ocupada por Multivisión (9 transpondedores).

Hasta ahora la SCT ha otorgado cuatro concesiones para DTH: Televisa, Multivisión, Medcom y Grupo Acir; tiene en análisis otras 150 solicitudes, y se podrían otorgar hasta dos por cada ciudad del país.

La dependencia ha recibido 70 solicitudes para las subastas sobre concesiones del espectro radioeléctrico, para prestar servicios de radiolocalización (nueve concesiones nacionales y 27 regionales), radiocomunicación aérea y televisión restringida vía microondas.