La Jornada 28 de agosto de 1996

Veladas críticas de Jackson y Cuomo a la reforma del welfare

Jim Cason y David Brooks, enviados, Chicago, 27 de agosto Jesse Jackson conmovió esta noche a los delegados de la convención demócrata con una muestra de su habilidad oratoria y el mensaje de que la clave para el futuro de Estados Unidos y del partido en que milita es la lucha por la justicia del movimiento social, aunque señaló: ``La diversidad es nuestra fuerza''.

La ``diversidad'' en la unidad fue, de hecho, el tema de esta segunda noche de la Convención Nacional Demócrata, que presentó varios oradores, desde la muy criticada primera dama Hillary Clinton; al gobernador conservador de Indiana, Evan Bayh; al ex gobernador de Nueva York blanco, trabajador y católico, Mario Cuomo, y al liderazgo demócrata en el Congreso, que ha discutido con Bill Clinton más que apoyarlo durante este último año (todos votaron contra la reforma al welfare).

Esta fue la noche en que el Partido Demócrata intentó unir a sus frecuentemente aguerridas facciones en una sola ``familia'', como la llamó Cuomo, en torno al objetivo sobre el cual todos están de acuerdo: la reelección de Clinton y el intento de reconquistar la mayoría en el Congreso.

Las críticas por parte de Jackson, líder de los derechos civiles y de la Coalición Arco Iris, y de Cuomo a algunas políticas adoptadas por Clinton fueron disimuladas: ``El capitán (del barco) tuvo que escoger una ruta complicada para hacernos atravesar esas aguas políticas profundas y agitadas, y no todos estuvimos de acuerdo con cada uno de sus rumbos'', declaró el ex gobernador de Nueva York al evocar su oposición a la reforma al sistema de bienestar social.

No obstante, indicó que ``el presidente confía en que podrá limar los aspectos más radicales de la nueva legislación (del welfare), y para ayudarle es necesario darle la fuerza de un Congreso demócrata''.

Cuomo convocó a los demócratas a constituir ``una gran familia de todos los colores, todos los acentos'', un llamado reiterado por Jackson al declarar que ``la diversidad es la medida'' de su fuerza.

Fue Jackson quien buscó balancear el llamado de unidad con advertencias de que al olvidarse de los marginados se arriesga perder la fuerza del partido. Señaló que ``hay una barranca donde se vive en el welfare y la desesperación'', y recordó que ``una quinta parte de todos los niños estadunidenses dormirán en la pobreza esta noche''. Y destacó: ``tenemos que rescatar a los jóvenes, no encarcelarlos'', al informar que la mitad de toda la construcción pública reciente se ha destinado a la edificación de cárceles. Lo fundamental en el debate político ahora, afirmó, es ``el empleo, salud y el cuidado de los niños'' y no el welfare.

Jackson defendió la herencia de Franklin Delano Roosevelt y Martin Luther King, y habló de la esperanza como combustible para la lucha por la justicia. Llamó a todos a ``solidarizarse con los trabajadores de fresa (mexicanos en California), con los mineros, con las empleadas de la industria del pollo''. Lágrimas, ovaciones y gritos de apoyo respondieron a la maestría retórica de Jackson, quien nuevamente no tuvo par como orador entre los políticos reunidos en el United Center.

``El presidente Clinton es la primera línea de defensa contra Newt Gingrich'', declaró Jackson al referirse al conservador titular republicano de la Cámara de Representantes. Pero añadió que incluso un presidente educado necesita un movimiento unido y fuerte para apoyarlo y presionarlo después de su elección, para tomar acciones en defensa de los trabajadores, los pobres, los niños, y los inmigrantes.

Estrategas del Partido Demócrata dicen que sus temores más grandes son la complacencia del electorado percibiendo que o la elección ya esta ganada por la ventaja que goza Clinton en las encuestas, o que muchos elementos de la colación demócrata están desencantados a tal punto que no acudirán a las urnas. ``No abandonen su voto'', pidió Jackson esta noche.

El partido también buscó este martes recuperar a otra personalidad exiliada: Hillary Rodham. A esta mujer, quien ha sido ferozmente atacada en la prensa y criticada por republicanos e incluso por varios estrategas demócratas, se le ofreció el papel central de esta jornada para argumentar en favor de Clinton como el defensor de la familia.

Utilizando su propia experiencia como madre de una niña, Rodham Clinton presentó las propuestas de su marido para continuar con la reforma del sistema de salud, la defensa de programas de apoyo a las familias necesitadas y a los niños.

La primera dama escribió un libro el año pasado donde argumentó que se requiere toda ``una aldea'' para criar a un niño (tema atacado por Bob Dole, quien planteó que lo que se requiere son padres responsables) y esta noche reiteró el tema. La crianza de los infantes, dijo ``requiere una familia. Requiere maestros, del clero, de empresarios, requiere líderes comunitarios, requiere una aldea''. ``Y requiere un presidente que no sólo tiene estas creencias, sino que actúa sobre ellas. Requiere de Bill Clinton''.

Mario Cuomo, el estrella de los demócratas en los 80, y otro orador reconocido por su habilidad retórica en este partido, habló sobre cómo el presidente ha recuperado el objetivo de defender a la clase media. ``Clinton ha hecho más para ayudarla que cualquier otro líder en décadas'', afirmo. Pero también afirmó que ``salvó al Partido Demócrata'', al comprobar que no es lo que los republicanos han tratado de proyectar desde los tiempos de Ronald Reagan; el partido pro gobierno, grande e intrusivo en todos los asuntos económicos y sociales. De hecho, Cuomo pareció decir que las medidas conservadoras promovidas por Clinton en su presidencia han permitido resucitar a los demócratas.

Según Cuomo, ``el presidente halló la forma de conservar los principios básicos del partido en tanto borraba los estigmas que habían sido estampados en su reputación a través de los años''.

Hoy, Clinton anunció una nueva iniciativa desde el tren que lo traslada rumbo a la convención: ``America lee''. La iniciativa tiene el fin de asegurar que todo alumno en el tercer grado de primaria pueda leer. También anunció propuestas para que las escuelas públicas tengan acceso a la ``supercarretera informativa'' y apoyo para promover la educación universitaria.

``Lo más importante que podemos hacer es asegurarnos de que nuestros niños están preparados para el siglo XXI'', afirmó Clinton, quien volvió a criticar a quienes tratan de encasillarlo ideológicamente: ``Si uno gasta más dinero público es un demócrata. Si gasta menos, republicano. Si uno es un demócrata que gasta menos no debe tener conciencia. Creo que la política debería ser más de lo que se debe hacer, en lugar de a quién culpar'', declaró a la cadena de televisión CBS.

El último sondeo, de la cadena de televisión ABC, dio hoy a Clinton una ventaja de 15 puntos porcentuales sobre el republicano Bob Dole: 51-36 por ciento, y 8 por ciento para el aspirante presidencial independiente por el Partido de la Reforma, Ross Perot