Intento de asalto, y no atentado, el ataque a la casa de Salinas Torre: PGR
Ciro Pérez Silva y Juan Manuel Venegas En un comunicado oficial, la Procuraduría General de la República (PGR) informó ayer que el móvil del enfrentamiento a tiros frente al domicilio de Armando Salinas Torre, secretario particular del procurador Antonio Lozano Gracia, fue producto de un intento de robo y no de un atentado.
De acuerdo con la declaración ministerial de Víctor Manuel Jiménez Aguirre, chofer del taxi en el que intentaron huir los presuntos ladrones, señaló que Porfirio Alejandro Bobadilla Delgado, un sujeto al que sólo conoce por el alias de El Gato y el declarante se reunieron en casa de Bobadilla Delgado ``con el objetivo de planear el robo de una camioneta Suburban'', por lo que acordaron ir a la colonia Las Aguilas en búsqueda de un vehículo de esas características.
Jiménez Aguirre mencionó que en otras ocasiones había participado en la comisión de diversos ilícitos junto con Bobadilla y El Gato, y que por cada ``trabajo'' cobraba 500 pesos. De acuerdo con su testimonio, esta banda actuaba en las inmediaciones de los Viveros de Coyoacán y en algunas colonias de la delegación Alvaro Obregón.
Según su relato, se trasladaron hasta la calle Albúferas, donde pretendieron sorprender al conductor de una camioneta Suburban color vino, ignorando que éste era efectivo de la Policía Judicial Federal, asignado a la seguridad de la esposa de Salinas Torre.
Agregó que luego de la balacera huyeron del lugar en un taxi ecológico, y como Bobadilla Delgado resultó herido de bala, lo condujeron a los Servicios Médicos de la UNAM, pero dada la gravedad de sus lesiones, fue trasladado a la Clínica 8 del IMSS, donde falleció. Mientras tanto, el individuo apodado El Gato se dio a la fuga.
Por la noche, la dependencia indicó que ``no se puede calificar el hecho como un atentado en contra de la esposa de Armando Salinas Torre, puesto que, como se informó, la señora se encontraba dentro del inmueble en el momento en que ocurrió la balacera''.
Sin embargo, reconoció que ``las investigaciones para determinar el móvil de los hechos continúan, y será al término de éstas cuando se informe con precisión acerca de estos acontecimientos''.
Versiones encontradas
Dentro de la propia Procuraduría General de la República (PGR) la versión oficial fue motivo de especulaciones, toda vez que los hechos registrados ayer ``podrían, efectivamente, haber sido motivados por un asalto, sin embargo no puede descartarse el móvil del atentado por las condiciones en que se dio el enfrentamiento''.
Luego de analizar los primeros resultados de las pesquisas y las declaraciones de testigos presenciales, ``que permiten esbozar una primera reconstrucción'', funcionarios de la dependencia señalaron que ``en un asalto los rateros se colocan lo suficientemente cerca de la posible víctima, a efecto de sorprenderla, limitar sus movimientos y, en lo posible, no llamar la atención, en este sentido habría que evaluar el hecho de que los agresores andaban a pie y no en el taxi.
``No obstante, los testigos presenciales sostienen que los primeros disparos se dieron a una distancia de entre 8 y 10 metros, lo que complica un tanto esta teoría del asalto, ya que no tendría sentido alertar a la víctima disparándole desde esa distancia. Se dice también que los asaltantes desconocían que la persona que custodiaba el vehículo motivo del asalto era policía judicial y, por tanto, que estaba armada.
``Por otra parte, resulta difícil entender que tres asaltantes armados hayan fallado en su intento por someter a una persona''.
Sin embargo, insistieron en la necesidad de agotar todas las posibilidades, sin demeritar ninguna de las versiones, con el objeto de ubicar en su exacta dimensión los hechos ocurridos el martes pasado. ``De esa manera todos estamos más tranquilos'', señalaron los funcionarios.