Washington y La Habana deben iniciar un diálogo que fije respeto mutuo: SRE La evolución política de la isla, ``de incumbencia exclusiva'' de los cubanos, consideró

David Aponte, Ismael Romero y Mireya Cuéllar El canciller José Angel Gurría solicitó ayer al enviado de la Casa Blanca, embajador Stuart Eizenstat, que el gobierno de Washington promueva la derogación de las disposiciones extraterritoriales de la ley Helms-Burton, y exhortó a Estados Unidos y Cuba a propiciar un diálogo que lleve al respeto recíproco y garantice la estabilidad, la paz y la seguridad del continente.

Durante una reunión privada, celebrada en Tlatelolco, manifestó que la evolución política y democrática de Cuba ``es de la incumbencia exclusiva del pueblo cubano'', e insistió en el levantamiento inmediato del bloqueo económico y comercial impuesto contra La Habana.

El embajador Eizenstat llegó a la Cancillería mexicana acompañado por el subsecretario adjunto para México del Departamento de Estado y funcionarios del Departamento de Comercio, para sostener una reunión de trabajo con el canciller Gurría, los subsecretarios de Relaciones Exteriores, Juan Rebolledo, Sergio González Gálvez y Javier Treviño, el asesor presidencial Luis Téllez, y el secretario de Comercio, Herminio Blanco.

Los representantes de los gobiernos de México y Estados Unidos hablaron sobre el contenido y los efectos de la legislación Helms-Burton.

En conferencia de prensa, el titular de la SRE comentó que en la sesión privó un ambiente amable y de respeto. El representante estadunidense hizo una presentación de la naturaleza y los objetivos de la misión encomendada por el presidente Bill Clinton, indicó.

Gurría detalló que la delegación mexicana expuso el rechazo a la aplicación extraterritorial de la citada ley, y manifestó la necesidad de mantener el respeto y la vigencia efectiva del orden jurídico internacional, como parte fundamental de la política exterior mexicana.

En sus oficinas de Tlatelolco, el jefe de la diplomacia mexicana también mencionó que México no desconoce las profundas diferencias que por varias décadas han predominado entre Washington y La Habana. Sin embargo, está en el interés más alto de México colaborar a un clima de respeto, de distensión y estabilidad en la región. Por esas razones el gobierno de México insiste en que Estados Unidos y Cuba diriman sus diferencias bilaterales por medios pacíficos, y por la vía del diálogo y la negociación, mencionó.

Reiteró que Cuba debe lograr su plena inserción en los foros de concertación política y económica internacionales y regionales.

``Sin embargo, este proceso de distensión y diálogo se ha visto obstaculizado por el impacto contraproducente del bloqueo y, más recientemente, por iniciativa del Congreso de Estados Unidos, como las llamadas Ley Torricelli y Ley Helms-Burton'', expuso.

El canciller argumentó ante los enviados de Washington que el recrudecimiento de las sanciones y el aislamiento impuestos a Cuba no han contribuido a inducir o apoyar cambios en la política interna o exterior del gobierno cubano.

De tal manera que propuso que el gobierno de Estados Unidos retome el enfoque constructivo y de visión a futuro que mostró al convocar la cumbre continental de Miami, ``revocando los negativos aspectos políticos y jurídicos que contiene la ley Helms-Burton''.

El canciller desglosó en seis puntos su interés por mejorar la relación entre Estados Unidos y Cuba, y hacer a un lado la aplicación de las sanciones a terceros países consideradas en la Helms-Burton: el levantamiento del bloqueo; la reinserción de Cuba al sistema interamericano; la autodeterminación del pueblo cubano para su evolución política y democrática; la derogación de las disposiciones extraterritoriales de la Helms Burton; el derecho de los mexicanos a ejercer actividades empresariales en cualquier parte del mundo, y la construcción de fórmulas que permitan el entendimiento, moderación y respeto recíproco entre Washington y La Habana.

En la rueda de prensa, Gurría dijo que Eizenstat no se manifestó respecto a la petición mexicana de revocar la extraterritorialidad de la Helms-Burton, y confirmó que en el próximo periodo de sesiones ordinarias del Congreso de la Unión, el Ejecutivo enviará el proyecto de ley antídoto