La postura de México sobre Cuba irrita a Estados Unidos
David Aponte, Ismael Romero y Mireya Cuéllar México cometería un ``error muy serio'' si lleva la ley Helms-Burton al panel de controversias del Tratado de Libre Comercio (TLC), mecanismo que no está diseñado para el tratamiento de asuntos políticos, señaló el enviado del gobierno de Estados Unidos, Stuart Eizenstat. Tal determinación sólo ``elevaría las tensiones y complicaría nuestras relaciones'', argumentó.
En su visita a territorio mexicano, el embajador propuso a funcionarios, empresarios y legisladores la conformación de una ``coalición multilateral'' para llevar la democracia a Cuba. La idea fue rechazada por los diputados y senadores.
James Jones y Stuart Einzenstat, en la embajada
estadunidense. Foto: Omar Meneses
Antes de llegar a cualquier tipo de cooperación en la materia, será necesario derogar la Helms-Burton, argumentaron los legisladores federales.
``Parecía que estábamos en dos pistas diferentes. El enviado de Clinton hablaba de la democratización de Cuba, y nosotros de la derogación de la ley. El problema no es de la ley contra Cuba, sino de principios'', comentó el diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD), César Chávez.
Después de una reunión con los secretarios de Relaciones Exteriores, José Angel Gurría, y de Comercio, Herminio Blanco, el embajador Eizenstat comió con legisladores y dirigentes de los partidos políticos representados en el Congreso de la Unión, y tomó café con los dirigentes de las cúpulas empresariales mexicanas.
Las reuniones celebradas en la residencia del embajador James Jones, ubicada en Paseo de la Reforma, fueron tensas. El representante estadunidense habló de la democratización de Cuba. Los legisladores y empresarios de los efectos de la Helms-Burton. Dos temas y dos idiomas diferentes.
``No estoy aquí para negociar con una pistola, sino para buscar el cambio en Cuba. Necesitamos su ayuda'', expuso.
La respuesta fue que era necesaria la revocación de la legislación estadunidense, marco que representa una agresión a la soberanía de los Estados. Eizenstat perdió el control y arrojó su bolígrafo sobre la mesa. La reunión terminó sin la presencia del enviado de la Casa Blanca, quien salió a toda prisa de la residencia del embajador Jones.
Afuera de la casa, un pequeño grupo de manifestantes lanzaba huevos crudos contra la fachada y gritaba consignas contra el gobierno de Washington.
La reunión con los empresarios no varió mucho. Los mismos argumentos, las mismas repuestas. El propio funcionario del gobierno de Washington expuso que las sesiones habían sido ``acres''.
En una breve charla con seis periodistas mexicanos comentó que las conversaciones fueron difíciles, pero existe la convicción de que es necesario el desarrollo democrático en Cuba. ``Eso le hemos pedido a México, que tenga la misma actitud hacia La Habana de Fidel Castro, que con el Chile de Pinochet o el apartheid de Sudáfrica.
``No esperamos un cambio de la política mexicana hacia Cuba, sino que se una a este proceso. Lo que México hizo en el pasado con Chile y Sudáfrica, lo hizo sin intervenir ni violar la soberanía. Y eso podría hacer en este caso, a través de una coalición multilateral en la que participen los gobiernos, los empresarios y las organizaciones no gubernamentales'', apuntó.
El enviado del presidente Clinton explicó que Estados Unidos no quiere ``aislar'' a México ni crear una ``estructura tipo OTAN''; ``buscamos medidas específicas que pueden variar de país a país, orientadas a la democratización de Cuba''.
Acerca de la posibilidad de sancionar a otras empresas mexicanas con el retiro de la visa estadunidense a sus ejecutivos, como en el caso del Grupo Domos, añadió que el Departamento de Estado realizaba investigaciones, pero no hay otra compañía de México en ese supuesto. ``El universo de estas empresas es muy estrecho'', aseguró.
Los periodistas plantearon la posibilidad de que México recurra al panel de controversias del TLC para dirimir los efectos extraterritoriales de la Helms-Burton, y Eizenstat dijo que hay diferencias en cuanto a la percepción.
``Obviamente es un fuerte desacuerdo. Nuestro punto de vista es que sería un error muy serio proseguir el caso dentro del TLC. El TLC no está diseñado para tratar cuestiones políticas, y de nada serviría tratar ahí un asunto que sólo aumentaría las tensiones y complicaría nuestras relaciones.
``En términos de la Helms-Burton sería para mucho más difícil para nosotros ser flexibles y no beneficiaría a nadie que esto se hiciera. Hubo un desacuerdo en este tema y, nuevamente, pues este es nuestro punto de vista'', agregó.
Reitera la Permanente su rechazo a la Helms; coincide con la OEA
La Comisión Permanente del Congreso de la Unión reiteró ayer su rechazo a la aplicación extraterritorial de la ley Helms-Burton, y dijo que su postura es coincidente con la de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Un representante de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado expuso que la opinión de la OEA en relación con la Helms-Burton ratifica la ilegalidad y la ilegitimidad de la pretensión de aplicar extraterritorialmente dicho instrumento.
Esta opinión, emitida por unanimidad de los integrantes del Comité Jurídico Interamericano el pasado 23 de agosto, considera en sus antecedentes que es necesario que prevalezcan determinadas normas de derecho internacional en el sistema continental, y que sean respetadas por los sistemas jurídicos de los Estados miembros.
La fuente senatorial dijo que la Permanente reitera y mantiene en todos sus términos el punto de acuerdo suscrito en la sesión pasada de este organismo, donde manifestó su rechazo enérgico a la Helms-Burton, y expuso la urgencia de legislar en México para impedir que se pretendan aplicar aquí leyes de otros países.
Todos los legisladores integrantes de las fracciones que concurren a la Permanente fundan su exigencia en el respeto a la soberanía nacional, y su rechazo a la ley Helms-Burton en las normas del Derecho Internacional que deben asegurar relaciones de igualdad entre las naciones, intercambios equitativos entre ellas y mejores condiciones de cooperación.
A la luz de los principios y normas analizadas, el Comité Jurídico de la OEA consideró que la llamada Ley Helms-Burton ``no se conforma al derecho internacional'', dijo un senador. La conclusión, sostuvo, es que los fundamentos y la eventual aplicación de la legislación estadunidense no guardan conformidad con el Derecho Internacional.