MEDALLISTAS EN LOS PINOS
Jorge Sepúlveda Marín De nueva cuenta se reunieron los atletas discapacitados; estaban sonrientes, felices. Estuvieron en la residencia oficial de Los Pinos donde el presidente Ernesto Zedillo les dio la noticia de que la delegación en pleno recibirá un incentivo monetario y quienes lograron alguna presea, un poco más. Y para todos los deportistas discapacitados, antes de que termine el año, deberá abrir sus puertas el Centro Paraolímpico. Esas fueron las promesas presidenciales.
A las 14:00 horas, dio inicio un mensaje que habría de durar cinco minutos a lo mucho, tiempo suficiente para que el Jefe del Ejecutivo agradeciera a los atletas el buen desempeño tenido en Atlanta, pero sobre todo por haber portado con ``gran orgullo y dignidad el lábaro Patrio'', por lo que eso los hace receptores del orgullo y admiración de todo el país.
El presidente Ernesto Zedillo recibió en Los Pinos a los
atletas minusválidos, que asistieron con sus familiares.
Foto: Víctor Mendiola
``Su ejemplo de tesón, de dedicación y orgullo por portar los colores de nuestro país, es algo que nos estimula a todos y compromete al Gobierno de la República'', comentó Zedillo y dio su palabra de que, en la medida de las posibilidades, siempre estrechas, se les seguirá brindando el apoyo a los atletas discapacitados.
Acto seguido, acompañado de su esposa Nilda Patricia y del titular de la Comisión Nacional del Deporte, Ivar Sisniega, el Presidente saludó de mano a cada uno de los deportistas y estrechó también una que otra diestra de sus familiares, algunos de los cuales superaron la natural barrera que se impone en estos casos y se atrevieron a saludar al primer mandatario.
Zedillo se detuvo a platicar brevemente con cada uno. Les preguntaba por especialidad, por los logros, según comentarían unos minutos después los mismos deportistas, quienes hablaron de su esperanza de que, ahora sí, se les brinde un apoyo más decidido no sólo para mantener su nivel deportivo, sino elevarlo, ya que casi todos se siente con posibilidades de llegar a Sydney 2000. Y algunos quieren ir por medallas.
Al término de la ceremonia, los competidores, por separado, coincidieron en que es necesario que se les dé transparencia a la finanzas de la Federación Mexicana de Deportes sobre Silla de Ruedas, así como que se cuide el trabajo que allí se desempeña, ya que a los Juegos Paraolímpicos, por ejemplo, acudieron supuestos encargados de prensa, que nadie supo a qué se dedicaron, así como familiares y amigos del presidente de la FMDSR, Armando Ruiz, a quien le ``fue como en feria'' durante el programa ``En caliente'' del Canal 13, ya que le llovieron las críticas y acusaciones.
Demandaron también igualdad de circunstancias para todos y cada uno de los deportistas con algún impedimento porque cuando se va a competir --explicaría Adrián Paz--, yo les puedo asegurar que van a morirse en la raya, a entregar todo lo que tienen, porque a todos los que estamos aquí, nos gusta el deporte''.
Saúl Mendoza fue muy claro al hablar de que ``ojalá estén en camino ya las ayudas, porque si bien yo tengo un patrocinador, la mayoría de los compañeros no lo tiene y nos hace demasiada falta''. Habló de la existencia de muchas anomalías en la federación, como el que en Atlanta hubiera gente en la villa sin derecho a ello o con acreditaciones que no le correspondían, todo por parte de la federación.
Los medallistas paraolímpicos y quien hicieron un buen papel, regresaron a Los Pinos y salieron cargados de ilusiones, se esperanzas. Se renovó su confianza. Ojalá, dijeron, que ahora sí nos escuchen.