La Jornada 31 de agosto de 1996

Santo Domingo, en espera de la legalización de predios

Raúl Llanos Samaniego A 25 años de haber realizado la invasión de tierras urbanas ``más grande de América Latina'', los integrantes de la Unión de Colonos de Santo Domingo esperan todavía que el gobierno capitalino les reconozca legalmente la propiedad de esos terrenos y concluya finalmente toda la escrituración.

Fernando Díaz Enciso, dirigente de esa agrupación, recuerda aquel inicio, en los primeros días de septiembre de 1971, cuando más de 100 mil integrantes de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) fundaron en el Pedregal de Santo Domingo una ``ciudad perdida'', de calles terregosas, de casas de cartón y lámina, y de contrastes con el lujo del Pedregal de San Angel.

En ese entonces, pendía sobre los ``paracaidistas'' el riesgo de desalojo por parte de la fuerza pública. Durante varios días, señala Díaz Enciso, la colonia estuvo cercada por numerosos policías, pero, afortunadamente, esa acción nunca se realizó.

En entrevista, el líder de los colonos menciona que los dos millones de metros cuadrados de terreno baldío que entonces ocuparon son hoy espacios lotificados, asignados adecuadamente, con agua, luz, calles pavimentadas, espacios para escuelas, aunque buena parte continúa sin escriturarse.

La autogestión, la autoconstrucción y el trabajo comunitario, fueron la clave para lograr la infraestructura y los servicios que hoy se observan en esta amplia zona, donde todavía decenas de trascavos y camiones trabajan intensamente para dotar a la colonia de drenaje suficiente. Orgulloso, Díaz Enciso expresa que los recursos para esas tareas han salido principalmente de los bolsillos de los miles de colonos.

Destaca que ``empezamos a hacer las calles, nos uníamos porque realmente estábamos unidos los paracaidistas, cuando hacíamos faenas de domingo a domingo, rompiendo la piedra, rellenando grietas y barrancas, aplanando caminos y haciendo calles''.

Denuncia que ``desde la época de Luis Echeverría --cuando se realizó la invasión de tierras-- nos han dado escrituras... todas falsas. Con José López Portillo, Miguel de la Madrid y Carlos Salinas también nos dieron papeles, pero todos han valido una chingada, han sido entregas simuladas de funcionarios que prometen y nunca cumplen''.

``En 1993, cinco particulares interpusieron amparos para que les devolvieramos los terrenos que ya eran nuestros, y el fallo fue a su favor, con lo que las 11 mil 500 escrituras que teníamos hasta entonces quedaron nulas'', manifiesta el dirigente urbano, quien cita que a raíz de esa situación se presionó al gobierno capitalino para que adquiriera los terrenos y los devolviera a los colonos, lo que ocurrió poco tiempo después. Sin embargo, indica, la escrituración ha mostrado un ritmo lento.

Asimismo, uno de los problemas más constantes fue la reventa de terrenos por parte de líderes corruptos, quienes ofrecían un pedazo de tierra a dos o tres personas, lo que generó situaciones difíciles, que lograron controlarse al ir desenmascarando a quienes incurrían en esas situaciones ilícitas.

Durante la entrevista, realizada en el Centro de Artes y Oficios, integrantes de la Unión hablan de los principales retos que enfrentan actualmente: ``Hoy la colonia está dividida, fragmentada, por intereses políticos creados, lo que impide la cohesión social de los habitantes de la zona''.

Resaltan que ya están en puerta los próximos comicios para elegir regente capitalino, y eso ha motivado que ahora sí se acerquen representantes de los partidos políticos a ofrecer y hacer más promesas, con el objetivo de manipular a la sociedad.

Sin embargo, indican que es mayor el deseo de servir a la comunidad que la intención de buscar un beneficio temporal. Los miembros de la dirigencia de la Unión de Colonos, como gran parte de los pobladores del Pedregal de Santo Domingo, han contribuido a que se tengan hoy talleres de calzado, pintura e imprenta y se efectúen representaciones teatrales.

Otro de los principales retos es la construcción de un parque ecológico que comprenderá el rescate de tres lagos hoy contaminados. El proyecto está a punto de iniciar con una coinversión del Departamento del Distrito Federal y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El 25 aniversario de la fundación de esta colonia la celebrarán quemando las 11 mil 500 escrituras que desde el régimen de Luis Echeverría les han estado repitiendo. De igual manera efectuarán representaciones teatrales y una jornada deportiva.

Los integrantes de la Unión aseveran: ``Nos establecimos aquí a costa de sacrificios y sufrimientos, pero hoy hemos hecho algo a lo que sabemos que tenemos derecho como seres humanos y como mexicanos''