La Jornada 2 de septiembre de 1996

Pruebas de que gobernador brasileño participó en la matanza de 19 campesinos

Dpa, Ansa y Afp, Sao Paulo, 1o. de septiembre El gobernador del amazónico estado de Pará, Almir Gabriel, hizo dos llamadas telefónicas a la policía militar minutos antes de un operativo policial que derivó en la matanza de 19 campesinos sin tierras, el pasado 17 de abril, aseguró hoy el semanario Isto é.

La publicación señaló que la compañía telefónica Telepará registró dos llamadas provenientes del despacho de Gabriel al cuartel de la policía militar, en Marabá, lo que podría confirmar la participación del gobernador con esa matanza, perpetrada por policías militares en una carretera vecina a la ciudad de Eldorado do Carajás, que unos 500 labriegos sin tierras bloqueaban.

Aunque se ignora el contenido de las pláticas, que duraron unos 45 minutos, el juez encargado del caso, Flavio Soares de Oliveira, consideró que el registro de los contactos telefónicos podría llevar a la identificación de ``una red de mando superior'' responsable de la matanza. Datos de Telepará revelaron que durante el mismo día del operativo hubo otros 24 telefonemas entre la sede del gobierno estatal, la secretaría local de Seguridad Pública y el comando de la policía militar en la capital, Belem, y el cuartel de Marabá.

El gobernador Gabriel, correligionario del presidente Fernando Henrique Cardoso en el Partido de la Socialdemocracia Brasileña, ha negado categórico haber ordenado la matanza, y ha señalado en reiteradas ovaciones que no autorizó el uso indiscriminado de la fuerza para desalojar a los 500 campesinos que ocupaban la carretera en protesta por la demora de la reforma agraria.

Por otro lado, una encuesta publicada por el diario Folha de Sao Paulo indicó que casi dos terceras partes de los brasileños se oponen a un cambio en la Constitución para permitir la reelección en 1998 del presidente Cardoso, quien ayer se declaró por primera vez públicamente a favor de ejercer un nuevo mandato, tras considerar que cuatro años son insuficientes para consolidar las reformas impulsadas por su gobierno.

Según el sondeo, elaborado por el Instituto Datafolha, sólo 30 por ciento de los consultados en 12 estados brasileños acepta una eventual reelección de Cardoso, aunque 47 por ciento no se opone a modificar la legislación actual para que los presidentes puedan ejercer dos mandatos consecutivos.

En cuanto a preferencias de voto, la encuesta indicó que si se efectuaran en estos días las elecciones, Cardoso obtendría 18 por ciento de los votos y quedaría casi empatado con el socialista Luiz Inacio Lula da Silva, con 19 por ciento, y con el dirigente derechista y alcalde de Sao Paolo, Paulo Maluf, quien también obtendría 19 por ciento.

Sin embargo, un estudio del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística dado a conocer hace cinco días señaló que Cardoso conseguiría 41 por ciento de los votos, y aventajaría por amplio margen a sus contendientes.