Piden a Ejército y EPR dar oportunidad a la paz

José Gil Olmos y Rosa Icela Rodríguez Las organizaciones que integran Convergencia Nacional pidieron al Ejército Popular Revolucionario (EPR) y al Ejército Mexicano establecer una ``tregua'' a fin de evitar la militarización del país y darle una ``oportunidad'' a la paz.

El contrainforme, al que asistieron alrededor de mil 500 personas, se convirtió en un foro de protestas: la quema de un enorme muñeco con la figura presidencial, consignas y mantas antigobiernistas y la extracción de sangre de 27 manifestantes que la regaron en el piso del monumento del Angel de la Independen-cia, en advertencia del ``derramamiento de sangre que puede haber sino se encuentra una solución política y pacífica'' a la crisis nacional.

``Es una forma dramática de protesta porque las venas de nuestro país están abiertas, se está desangrando por la existencia de un gobierno neoliberal. Sangre estéril que se va al vacío'', era el grito de consigna.

La mayor parte de los contingentes eran del Frente Popular Francisco Villa, de El Barzón, del Frente Democrático Oriental de México Emiliano Zapata (FDOMEZ) y del Frente Amplio por la Construcción del Movimiento de Liberación Nacional (FAC-MLN), entre otros, los cuales se manifestaron contra la represión y por la libertad de los presos políticos.

Hubo 11 oradores, quienes hicieron un llamado ``a las fuerzas armadas que se han levantado contra el actual gobierno'' a optar ``por la solución civil y pacífica''; al Ejército Mexicano le pidieron ``prudencia''.

Convergencia Nacional invitó a efectuar medidas de resistencia civil y pacífica en todo el país a partir de noviembre.

En nombre de esa organización, José María Imaz sostuvo que han surgido grupos armados que no ven más solución que la guerra, debido a que el gobierno sólo pone atención ``a los intereses del narcotráfico y del sistema financiero internacional; no escucha a la población y cree que puede controlar el descontento social, la justa indignación, por la vía de la represión y la violencia, la complicidad, la impunidad, la ignorancia y la miseria''.

No obstante, en el documento central del acto efectuado ayer al mediodía, al mismo tiempo del segundo Informe de Gobierno del presidente Ernesto Zedillo, advirtieron que ``la violencia es la salida más costosa para la patria'' e invitaron a transitar por la vía de la unidad y de la construcción de consensos, de la resistencia civil y pacífica.

Instaron a juntar y dirigir el descontento hacia una gran convergencia que permita coordinar demandas y acciones, con el fin de obligar al gobierno a un cambio inmediato en las políticas sociales y económicas.

Al subrayar su invitación, hicieron una convocatoria a toda la población, a los ejércitos y fuerzas armadas beligerantes, a los organismos empresariales, sindicatos, iglesias y a todos los sectores, ``a sumar sus voces y energía social para construir la unidad verdadera y necesaria de México, para sostener las demandas del pueblo y evitar que los malos gobernantes continúen destruyendo nuestros valores de cultura y civilización con el pretexto de la seguridad nacional''.

Igual llamado hizo el FAC-MLN, al señalar que ``es posible la conformación de una gran fuerza nacional capaz de imponer la voluntad popular y lograr la transición a la democracia por la vía de la resistencia civil, hasta lograr rescatar el orden constitucional''.

Benito Mirón Lince, al hablar a nombre del FAC-MLN, dio un panorama de los efectos de la política neoliberal y calculó que hay 60 millones de mexicanos en la pobreza, 20 millones en extrema pobreza y 50 por ciento de la población padece diferentes grados de desnutrición.

``Esta situación de hambre, miseria y muerte, señores gobernantes, no es una pantomima, es una trágica realidad de nuestro país. Pantomima es lo que hoy se dice en el Congreso de la Unión. Desde aquí decimos: ya no se equivoquen, el sol no se puede tapar con un dedo. Basta ya de calificativos o descalificativos, nosotros sabemos que el generador de la violencia, y quien está detrás de ella, es su proyecto económico neoliberal'', aseguró.

Según el representante del FAC-MLN, el gobierno sólo ha escogido la vía de la represión y la militarización frente a las manifestaciones de protesta de organizaciones políticas, sociales o armadas. ``No debe ser que la violencia del Estado se justifique en nombre de la soberanía nacional, ésta es mucho más que un gobierno o un grupo de gobernantes. Por ello exigimos que se dé solución política y pacífica a los reclamos de toda la nación, que se libere a todos los presos políticos y se evite la militarización''.

A nombre del FAC-MLN propuso dar un nuevo rumbo al país por el camino de la democracia, pero sin simulaciones o maquillajes, y para ello insistió en la unidad y en los consensos de las organizaciones sociales y políticas.

Más adelante, en representación del Partido de la Revolución Democrática (PRD), la secretaria de Relaciones Políticas, Amalia García Medina, demandó el establecimiento de bases para el diálogo y para los cambios pacíficos.

Al gobierno, la representante le propuso que reconozca y llame a los grupos armados por la vía del cambio pacífico, y al EPR que reflexione sobre la posibilidad de esta vía. Al reconocer los atrasos, injusticias e incumplimientos por parte del gobierno, llamó a resolver agravios por vías pacíficas.

García dijo que frente a la violación de derechos humanos su partido no permanecerá callado, e insistió en el llamado de caminar por la paz y no por la guerra.

En la concentración participaron representantes de la sección XII del Sindicato de Trabajadores de Salud, Asociación Nacional de Industriales de la Transformación, Intersindical Primero de Mayo, sindicato de la Semarnap, organizaciones de derechos humanos y padres de familia y aspirantes al bachillerato inconformes con el examen único.

Al final, el diputado independiente Luis Sánchez Aguilar criticó la ceremonia del Informe presidencial, al calificarla de ``pantomima'', y rechazó las acusaciones en contra del EPR.

``No son gavilleros, son individuos patriotas que fueron orillados por el hambre y la marginación a tomar las armas'', afirmó al tiempo de que exigir al presidente Zedillo que ``deje de calificarlos como delincuentes y criminales, porque son una realidad que no se puede esconder''.

El dirigente del FAC-MLN consideró que ``no se vale que se diga que esta guerrilla (EPR) no tiene registro y la otra (EZLN) sí, como si se tratara de un partido o un sindicato con registro. No se vale que se diga que esta guerrilla no tiene base social y la otra sí, como si la inscribiera dentro de su nómina''.

Este mensaje causó molestias entre algunos de los asistentes. De hecho, el dirigente de El Barzón, Alfonso Ramírez Cuéllar, se deslindó de su contenido al asegurar que se trataba de ``un mensaje irresponsable''. En contraparte, dijo que ``lo importante ahora es hacer un llamado a la unidad''.

Antes de concluir el contrainforme, Cecilia Corona lanzó gritos y vivas al EPR y al EZLN, coreadas por la multitud, que después cantó el Himno Nacional.

Al término del mitin la mayoría de los contingentes se dispersó, a excepción del grupo de campesinos de Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla y Veracruz, los cuales efectuaron una marcha por Paseo de la Reforma al local de la sección IX del SNTE.

En su trayecto, los campesinos e indígenas demandaron la salida del Ejército de sus comunidades y que no se les considere ``guerrilleros'' sólo por pedir solución de sus demandas.

La Policía Judicial del estado de Oaxaca localizó un campamento del grupo armado, detuvo a dos presuntos participantes de los hechos ocurridos el 29 de agosto y logró identificar al primero de los presuntos responsables que falleció en el enfrentamiento entre miembros del Ejército Popular Revolucionario y efectivos de la policía municipal de La Crucecita, Huatulco. Se trata de Jorge Ruiz Cruz, originario de San Agustín Loxicha.

La Procuraduría informó también que miembros del Ejército Mexicano encontraron 16 armas largas que habían sido enterradas por presuntos participantes en la agresión. Once son fusiles de asalto AK-47, todos con un cargador; tres fusiles tipo G-3, dos escopetas calibre 12, y un total de 3 mil 335 cartuchos.

El procurador general de Justicia de Oaxaca, Roberto Pedro Martínez, presentó en una conferencia de prensa a Gregorio Enrique Martínez, quien, junto con Félix Pedro Hernández Juárez, fue detenido, indicó el gobieno del estado, por integrantes de las fuerzas armadas. Ambos fueron puestos a disposición del Ministerio Público.

Los dos manifestaron ser de San Agustín Loxicha. Habían dicho llamarse de otra manera.

Según el comunicado oficial, en su declaración ministerial admitieron su participación en los hechos del 29 de agosto. Se les atribuye haber dicho que ``fueron convencidos para tomar parte en los actos ilícitos bajo el ofrecimiento de que recibirían una remuneración económica''.

``Confesaron que sus contratantes les exigían demasiado, por lo que decidieron abandonar el grupo, pero no lograron su propósito por temor a las amenazas de que fueron objeto'', se indica en el boletín gubernamental.

Integrantes de los cuerpos de seguridad descubrieron también un campamento del grupo armado, al cual no se alude explícitamente, que estaría ubicado en el Cerro Bandera, perteneciente a la agencia municipal de Unión Guerrero, Pochutla, donde localizaron el cuerpo de uno de los marinos desaparecidos y diversos artículos ``propiedad de los agresores''.

Allí ``fue exhumado el cadáver de Juan Borja Santos, elemento de la Armada de México que había desaparecido el día de los hechos y cuyo cuerpo presenta claras huellas de haber sido torturado y ahorcado''.