Retiró Irak tropas de Erbil; habrá represalias: EU
Afp, Ap, Reuter, Ansa, Dpa y Efe, Washington, 1o. de septiembre El presidente iraquí Saddam Hussein ordenó hoy el retiro de sus tropas de Erbil, al norte de Irak, pero la Casa Blanca desestimó el anuncio y advirtió que la ofensiva iraquí en esa región ``no quedará sin consecuencias''.
Por lo pronto, la Organización de Naciones Unidas (ONU) indicó que, al parecer, el ejército iraquí inició su repliegue al norte del paralelo 36, ``zona de seguridad'' impuesta en 1991 por Estados Unidos y sus aliados en la Guerra del Golfo, y estimó que al menos cien civiles y combatientes de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK), calificada de pro iraní por el gobierno de Bagdad, murieron en la ofensiva iraquí del sábado.
Soldados iraquíes y combatientes del Partido Democrático del Kurdistán (PDK) mantenían hoy el control sobre Erbil, principal ciudad de Kurdistán iraquí, refirió Ap; precisó que por la mañana hubo enfrentamientos esporádicos, pero señaló que durante el resto del día los soldados iraquíes se dedicaron a labores de limpieza.
La agencia oficial iraní Irna afirmó que el ejército iraquí tomó este domingo en Suleimaniya, segunda ciudad de Kurdistán iraquí, que era objeto de intensos bombardeos, pero esta versión fue desmentida por el jefe de la UPK, Jalal Talbani, quien dijo que se llevan a cabo combates en la zona.
El presidente del Parlamento iraní, Ali Akbar Natequ Nouri, culpó a Estados Unidos de haber ``consentido y coordinado'' el ataque iraquí sobre Erbil y que Bagdad y Washington mantienen oprimido al pueblo iraquí.
En Nicosia, el opositor Congreso Nacional Iraquí declaró a Ansa que aviones iraquíes bombardearon las ciudades de Bustaneh y Kiffri, cercanas a Erbil; la especie no fue confirmada por otras fuentes.
Bagdad afirmó el sábado que la ofensiva era ``temporal y limitada'' y tenía el objeto de ayudar a defenderse al PDK de ataques de sus rivales de la UPK. Otras fuentes gubernamentales y diplomáticas iraquíes dijeron este domingo que quieren también defender rutas para futuras exportaciones petroleras en zonas dominadas por kurdos pro iraníes.
Tanto Bagdad como fuentes del PDK afirmaron que las tropas iraquíes saldrán ``pronto'' de Erbil, y la ONU confirmó que el gobierno iraquí aseguró al secretario general del organismo, Boutros Ghali, que las tropas ya tenían órdenes de retirarse.
Poco antes, el diario iraquí Al Jumhouriya advirtió que si Estados Unidos interviene en su territorio ``el pueblo iraquí, y principalmente los kurdos iraquíes, están preparados para convertir la zona en un nuevo Vietnam''.
Hussein encabezó hoy una reunión del consejo de ministros que, informó la televisión, ``rindió homenaje a la precisión, a la valentía, a la moral de nuestras fuerzas armadas, a su extrema preocupación para mantener buenas relaciones con nuestros pueblo (en) Erbil, y al hecho de que evitaron perjudicar a la población que los acogió como hermanos''.
El general Sultán Hachem Ahmad, señaló que ``el presidente Saddam Hussein dio órdenes para que nuestras fuerzas vuelvan a sus posiciones anteriores''.
Fuentes de la ONU dijeron que durante las últimas horas del día, los iraquíes ``aparentemente'' se retiraban de la zona.
La UPK denunció que 96 opositores al régimen de Hussein fueron ejecutados sumariamente en una base militar iraquí al sudoeste de Erbil. Agregó que agentes de inteligencia y seguridad iraquíes registraron durante el día domicilios de activistas y simpatizantes de la facción e hicieron una lista con sus nombres.
Advertencia de Estados Unidos
En Washington, el secretario de la Casa Blanca, Leon Panetta, aseveró que la ofensiva iraquí tendrá una respuesta de Estados Unidos, aunque señaló que ``no diré cuándo, dónde, ni cómo''.
El presidente Bill Clinton se comunicó hoy con varios líderes mundiales para analizar posibles respuestas a la ofensiva militar iraquí contra la minoría kurda en el norte de Irak, informó el vocero de la Casa Blanca, Mike McCurry, sin identificar a dichos líderes.
Trascendió que Clinton se habría comunicado con el primer ministro británico John Major, el presidente de Francia, Jacques Chirac, y el jefe del gobierno alemán, Helmut Kohl, así como los reyes Fahd de Arabia Saudita y Hussein de Jordania, además del presidente egipcio Hosni Mubarak.
McCurry agregó que Washington no se conformará con las ``palabras de Irak'' y espera hechos. Fuentes de la Casa Blanca dijeron que, el jefe del estado mayor, John Shalikashvilli, y el secretario de Estado adjunto, John Pelletreau, viajaron hoy a Arabia Saudita para analizar la situación en la región.
Desde el viernes, cuando en Pentágono informó de ``movimientos preocupantes de las tropas iraquíes, Clinton dio el estado de alerta a los casi 20 mil soldados en buques y aviones de guerra que Estados Unidos tiene estacionados en Turquía y la región del Pérsico para una eventual intervención en Irak.
Con la ofensiva sobre el norte de Irak, el ejército iraquí violó la ``zona de seguridad'' impuesta en 1991 por Estados Unidos y sus aliados en la Guerra del Golfo, que sin embargo nunca fue aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU, lo mismo que otra ``zona de seguridad'' en el sur de su territorio.
El ministerio de Defensa francés aseguró que las fuerzas francesas estacionadas en Dahran están listas para responder al igual que las de sus aliados estadunidenses.
Mientras, la canciller turca, Tansu Ciller exigió que Irak retire inmediatamente a sus tropas del norte del territorio, pero no amenazó con usar la fuerza en caso contrario. El mes pasado, tropas turcas irrumpieron en territorio iraquí para atacar supuestas posiciones del Partido Comunista Kurdo.
En tanto, el gobierno jordano rechazó versiones de Washington según las cuales Ammán habría autorizado el ingreso de 34 cazas estadunidenses en sus bases, por si se optaba por la intervención en Irak.
A su vez, Ghali anunció su decisión de postergar la aplicación del acuerdo petróleo por alimentos que autoriza a Irak la exportación de crudo por 2 mil millones de dólares semestrales para permitir la compra de víveres y medicamentos para aliviar los efectos del embargo económico impuesto sobre Irak, luego que invadió Kuwait en agosto de 1990, que derivó en la Guerra del Golfo.