Acto de presión, la presencia de EU en la cumbre de Río: cancilleres

Dpa, Afp, Reuter, Ips y Efe, Cochabamba, 2 de septiembre Los cancilleres del Grupo de Río llegaron hoy a un acuerdo sobre el proyecto de declaración que se emitirá al término de la décima reunión de presidentes del mecanismo de consulta, a celebrarse este martes y miércoles, en la que se hace énfasis en la necesidad de luchar contra la pobreza y de afianzar las democracias.

Pero la eventual presencia en la cumbre de la embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Madeleine Albright, ha causado malestar entre los asistentes, quienes la consideran un acto de presión. Albright, quien llegará mañana procedente de Chile, trataría de presionar al Grupo de Río para conseguir su apoyo al veto estadunidense a la reelección del secretario general de la ONU, Boutros Ghali, y buscaría atenuar un pronunciamiento contra la ley Helms-Burton, destinada a internacionalizar el bloqueo estadunidense impuesto a Cuba.

Sin embargo el canciller boliviano, Antonio Araníbar, señaló que Estados Unidos no estará representado en la cumbre del Grupo de Río porque no existe el status de país observador y, subrayó, ningún país tiene tal condición. Por lo tanto, dijo, la presencia de la embajadora estará destinada, como ella misma lo ha pedido, a entablar contactos bilaterales al margen de la reunión.

Precisamente en Santiago, Albright defendió la Helms-Burton destacando la ``necesidad'' de democratizar a Cuba, y señaló que la existencia del presidente cubano Fidel Castro ``es una vergüenza''. Tras entrevistarse con el canciller Miguel Insulza, la representante estadunidense recordó que el Congreso de su país aprobó la legislación a raíz de un acto de ``agresividad e impunidad'' del gobierno cubano, en alusión al derribo de dos avionetas de la organización anticastrista Hermanos al Rescate, que, según sostiene La Habana, sobrevolaban aguas territoriales cubanas.

Señaló que mientras no entre en vigencia el Título III de la ley, que prevé sanciones a empresas o individuos que ``trafiquen'' con propiedades expropiadas a ciudadanos estadunidenses tras el triunfo de la revolución, en 1959, existe tiempo para trabajar en favor de una política para democratizar la isla.

Sobre el veto a Ghali para su reelección, Albright dijo que nadie podrá decir que es un escándalo, aunque no aclaró cuáles son las razones de Washington para tratar de impedir la continuidad del mandato del actual secretario. Chile juega un papel importante en las aspiraciones de Boutros Ghali, porque es miembro del Consejo de Seguridad, y de acuerdo con Insulza, el gobierno de su país apoya la reelección del actual secretario.

En esta ciudad, los cancilleres del Grupo de Río consideraron la presencia de Albright como una presión para evitar la reelección de Ghali. El canciller brasileño, Luis Lampeira, quien aseguró que su país apoya a Ghali, afirmó también que Estados Unidos no es observador del Grupo de Río, y aclaró que no hay decisión alguna, por parte del mecanismo de consulta, de establecer relaciones formales con esa nación, y que todos lo contactos que mantenga la embajadora serán a nivel informal. Respecto a la Helms-Burton, el canciller de Panamá, Ricardo Alberto Arias, recordó que por parte de los países del Grupo de Río hay una clara manifestación de rechazo no sólo a la polémica ley, sino de cualquier norma de un país que pueda afectar los derechos de otras naciones.

Lista, la declaración final

Los presidentes de América Latina y el Caribe condenarán la ley Helms-Burton por medio de la declaración final, según afirmó el ministro boliviano de Relaciones Exteriores al término de la reunión con sus colegas, a la que no asistieron los cancilleres de Chile, Argentina y México, quienes llegaron más tarde junto con los presidentes de sus países, y en cuyo lugar estuvieron los coordinadores nacionales.

Araníbar, secretario pro tempore del Grupo, dijo que la reunión de este día estuvo destinada a revisar y poner a punto la declaración final de la décima cumbre, entre cuyos temas se destacan la lucha contra la pobreza, el desarrollo sostenible, la inmigración, el comercio y la consolidación de la democracia, así como el combate al narcotráfico.

La canciller colombiana, María Emma Mejía, consideró importante la posición que será sometida a consideración en la cumbre en torno a la lucha contra las drogas, pero dijo que su país propondrá que no sólo se haga referencia a la responsabilidad en el consumo, tráfico y distribución de las drogas, sino que se aborden delitos conexos, como el lavado de dinero, el comercio de precursores químicos y el tráfico de armas.

Dentro de los numerosos encuentros bilaterales que se darán en el marco de la Cumbre del Grupo de Río, integrado por todos los países de América del Sur, así como México, un país de Centroamérica --Costa Rica--, y otro del Caribe --Trinidad y Tobago--, está el que sostendrán los presidentes de Perú y Ecuador, Alberto Fujimori y Abdalá Bucaram, entre cuyos países estalló a principios de 1994 una guerra no declarada por diferendos territoriales. Sin embargo, el canciller peruano, Francisco Tudela, afirmó que no se debe esperar ninguna solución al problema, aunque el coordinador ecuatoriano en el Grupo de Río, Patricio Palacios, aseveró que están dadas las condiciones, y que existe voluntad de ambas naciones para superar su diferendos.

A todo esto, en Santiago, el presidente chileno Eduardo Frei inauguró una reunión en la que autoridades políticas de América Latina discutirán sobre la gobernabilidad democrática, tema central de la sexta cumbre iberoamericana que se realizará en noviembre. Frei llamó a reflexionar en torno a las condiciones necesarias para que en la región se constituyan democracias más eficaces, justas, legítimas, genuinas y participativas.

En tanto, las organizaciones obreras y campesinas bolivianas aprovecharán la presencia de los presidentes latinoamericanos para llamar su atención. Evo Morales, líder de los campesinos del Chapare, la región boliviana productora de hoja de coca, anunció que unos 3 mil labriegos realizarán mañana una marcha de protesta contra la aprobada ley agraria, que arribará a Cochabamba.

La Central Obrera Boliviana, por su parte, enviará una carta a la sede de la cumbre para exponer las condiciones laborales y de vida de los trabajadores de América Latina, quienes sufren la pobreza ocasionada por el neoliberalismo, según afirmó el secretario ejecutivo de dicha organización sindical, Edgar Ramírez.