Falsa alarma de bomba en la presa Nuevo Necaxa; hubo desalojos
Corresponsales Como parte del plan para prevenir ataques y detectar grupos subversivos, autoridades federales y de los estados de Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Yucatán, Durango y Coahuila reforzaron con militares y policías la vigilancia en instalaciones gubernamentales, caminos y puentes y en la infraestructura estratégica.
Mientras, unos 400 pobladores de Chicontla, en la Sierra Norte poblana, abandonaron sus hogares este martes luego de que se difundió la falsa alarma de que el Ejército Popular Revolucionario (EPR) iba a dinamitar la presa hidroeléctrica de Nuevo Necaxa.
A pesar de que en Guanajuato ``hay tranquilidad porque no existen grupos guerrilleros'', soldados de la 16 zona militar y de la Procuraduría General de la República realizarán este miércoles vuelos de reconocimiento en diversas partes del estado, sobre todo en la Sierra Gorda, informó la noche de este martes el procurador de justicia del estado, Felipe Arturo Camarena García.
El funcionario destacó que ``no existen evidencias de grupos armados'' y respecto del supuesto contacto que un pretendido E-jército Guanajuatense Revolucionario habría establecido con un militante perredista, dijo que todo se debió a una burla de alguna mente calenturienta que mal informó a los medios de comunicación, seguramente para sembrar la inquietud entre la gente''.
En Acapulco, Guerrero, este martes se observó un aumento en la vigilancia de las instalaciones de la Armada de México, de la Policía Motorizada y de la estación distribuidora de Pemex. Los inmuebles fueron protegidos con barricadas con costales de arena, atrás de las cuales se encuentran a-postados los efectivos. También se incrementó el tránsito de jeeps artillados de la Marina, con ametralladoras.
Asimismo, Alejandro Sánchez Mérida, comisario municipal de Cacahuamilpa, Guerrero, dijo que líderes del Revolucionario Institucional han difundido la versión de que en ese poblado, del municipio de Pilcaya, se encuentra un grupo armado del EPR.
Aseguró que no hay ningún grupo armado en esa área y consideró que la versión ``puede estar encaminada a buscar que se reprima a la comunidad, y a entorpecer las negociaciones para lograr que el pueblo de Cacahuamilpa participe en la coadministración de las Grutas'', demanda por la que se ha movilizado desde abril de 1995.
Denunció que con el pretexto de la presencia del EPR el gobierno aumentó el número de agentes de la Policía Motorizada destacamentados en Cacahuamilpa. Hay 33 policías motorizados, que aumentaron a cien en días pasados, con más de 40 antimotines, además del destacamento del Ejército Mexicano que se encuentra en los límites de Guerrero con Morelos.
En tanto, se mantiene la presencia del E-jército Mexicano en la Huasteca de Hidalgo. Abordo de unidades Hummer, acondicionadas para internarse en cualquier terreno y hasta en el agua o en el fango y que pueden circular a oscuras con rayos infrarrojos, patrullan día y noche los municipios de Huautla, Huejutla, Yahualica, Xochiatipan.
Pero la presencia militar, que hasta la semana pasada sólo se sentía en la Huasteca, ahora se nota en las calles de Pachuca. Camiones del ejército circulan día y noche por las avenidas y arterias de la ciudad.
También se mantiene una estrecha y permanente vigilancia en instalaciones estratégicas, que eventualmente podrían ser atacadas, como la refinería Miguel Hidalgo y la termoeléctrica Francisco Pérez Ríos de Tula, la hidroeléctrica Zimapán y las antenas parabólicas en Tulancingo.
No obstante, el secretario técnico del Sistema Nacional de Seguridad, Ernesto Gil Elorduy, señaló en la capital hidalguense que el organismo a su cargo no ha establecido una estrategia especial de vigilancia en los siete estados donde el EPR ha efectuado acciones y que sólo mantienen las ya diseñadas para el quinquenio 1995-2000.
Asimismo, la delegación yucateca de la PGR comenzó operativos conjuntos con el Ejército Mexicano en la entidad federativa para prevenir o combatir cualquier tipo de incidentes violentos que pudieran atribuirse a ``grupos desestabilizadores''.
La corporación admitió que a raíz de los enfrentamientos de policías y soldados con miembros del EPR en diversos estados del país, las instrucciones de los altos mandos militares y policiacos son ``coordinación entre todas las instituciones, federales y estatales, para erradicar a los subversivos''.
Al ordenar un nuevo sector de la Policía Judicial del Estado para la región indígena, específicamente en Huazamota, el gobernador de Durango, Maximiliano Silerio Esparza, dijo que ojalá aquí no se presenten esos brotes, pero si así fuera ``lo atacaremos de inmediato''. El Ejecutivo estatal manifestó que se realizan operativos de vigilancia en la región del Mezquital.
El diputado perredista Rafael Palacios Alvarado mencionó que el Ejército Mexicano mantiene unos siete retenes en carreteras de Durango y criticó que ante la sola declaración del EPR de que tiene presencia en el estado, se abra paso una fuerte militarización.
En Ciudad Lerdo, Durango, la alcaldesa Rosario Castro Lozano informó que se reforzó la vigilancia militar en puntos estratégicos del medio rural para evitar posibles sabotajes del EPR en presas y carreteras.
Voceros de la PGR en Torreón, Coahuila, dijeron por su lado que se mantendrán por tiempo indefinido los cercos de vigilancia en el aeropuerto internacional Francisco Sarabia, la estación de trenes y otros puntos de convergencia carreteras a las entradas de los municipios más grandes.
El gobernador de Chihuahua, Francisco Barrio, señaló que la coordinación estrecha entre las fuerzas armadas y las policías Judicial Federal y Estatal y la Federal de Caminos deberá tener efectos favorables para combatir también a narcos y gavilleros.
Durante una gira por Tampico y Ciudad Madero, el gobernador Manuel Cavazos Lerma aseguró que coordina acciones con los gobiernos federal y municipales, para evitar que ``la guerrilla escoja a Tamaulipas como foco de operación''.
Alarma en Chicontla
Respecto de la falsa alarma de que el EPR dinamitaría la presa hidroeléctrica de Nuevo Necaxa, habitantes de Chicontla, junta auxiliar del municipio de Jopala, indicaron que a la una de la madruga de este martes Ernesto Motzoman notificó a los regidores que había ``escuchado'' que el EPR preparaba un ataque a la presa de Nuevo Necaxa.
Ante tal versión, los regidores Guillermo y Simón Rodríguez llamaron a la población a refugiarse en un lugar seguro, y respondieron a la alarma unos 400 de los mil 500 habitantes. La gente regresó a sus hogares por la mañana, cuando soldados de la 23 Zona Militar revisaron los bordes del vaso sin encontrar rastros de explosivos.
En tanto, Horacio Gaspar Lima, dirigente perredistaen la región mixteca, dijo que en el camino a Chiautla de Tapia el ejército colocó ocho retenes, sobre todo en aquellas vías que desembocan a Guerrero y Oaxaca.
En la Sierra Norte de Puebla hay vigilancia militar en Tlatlauquitepec, Huauchinango, La Ceiba, Tlaola y los límites en Hidalgo, donde se buscaría a los miembros del EPR que atacaron en Nuevo Necaxa.
En Michoacán, la Coordinadora de Organizaciones Sociales que integran alrededor de 15 grupos, entre ellos la sección 18 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, llamó al diálogo entre el gobierno y el EPR y pidió que la aparición de ese grupo guerrillero no sirva de pretexto para la persecución de luchadores sociales.
También en Michoacán, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Carlos Ruiz Sacristán, dijo que ante las amenazas del EPR la dependencia reforzará las medidas de seguridad en aeropuertos y carreteras.
Señaló que se preparan 650 cadetes para reforzar la seguridad en carreteras en coordinación con la Policía de Caminos (que incrementará su personal y equipo en un 100 por ciento) y con otros grupos especiales. (La Jornada de Oriente, Manuel Carrillo, Maribel Gutiérrez, Carlos Camacho, Luis Boffil, Emmanuel Salazar, Uriel Martínez, Alejandro Romero, Martha P. Castro y Teresa Gurza)