Prescindible, la actividad sexual, según Educación de Guanajuato
Rosa Elvira Vargas ``La actividad sexual es una necesidad vital secundaria para el individuo, de tal manera que se puede prescindir de las relaciones sexuales temporalmente, indefinidamente. Sin embargo, la actividad sexual es una necesidad vital primaria para la especie humana, ya que de esta manera asegura su conservación'': módulo dos del Diplomado en Orientación Familiar para Maestros que se imparte en Guanajuato.
Además, ese concepto precisa que ``buscar el placer como fin en sí mismo rompe el equilibro antropológico y puede traer graves consecuencias para la salud''.
Dividido en 24 módulos, este diplomado se imparte con los auspicios del gobierno de Guanajuato, a través de la Secretaría de Educación. Tiene como sedes la Normal del estado y los Centros de Desarrollo Educativo (Cedes).
Y no obstante que los cursos con equivalencia a puntaje para Carrera Magisterial se aprueban a nivel central, esto es, en la SEP, la publicidad para promover este diplomado asegura que se tramita lo necesario para que cursarlo cuente en ese mecanismo de promoción a docentes.
El diplomado en orientación familiar, lo mismo que el primer libro de la colección Así educa Guanajuato y otras medidas de la actual administración educativa en aquella entidad --bajo gobierno panista-- mantienen en una intensa polémica a amplios sectores sociales guanajuatenses que acusan sobre todo a Fernando Rivera Barroso, secretario de Educación, de imponer sus particulares creencias religiosas y de enseñanza, en abierta contravención a los preceptos constitucionales en la materia.
Maestros preocupados por las recientes disposiciones oficiales han emprendido un seguimiento a las mismas y puesto una luz amarilla de alerta, ahora sobre este diplomado que es impartido por personal de una entidad llamada Excelduc (Excelencia Educativa, AC), en convenio con otro grupo denominado Enlace (En la Comunidad Encuentro, AC). De este último sólo se sabe que tiene relación con agrupaciones de indudable afiliación católica como la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF).
De hecho, el propio líder del Congreso de Guanajuato, Francisco Arroyo Vieyra, recordó hace poco --en un artículo periodístico-- al secretario Rivera Barroso, que ``quien mezcla los asuntos religiosos con los terrenales comete doble falta contra las leyes divinas y contra las leyes de los hombres, porque contamina unas con otras, debilitándolas a ambas''.
El diplomado de orientación familiar, los 24 módulos que lo componen y algunos de los subtemas en que se dividen son los siguientes: Familia y escuela como agentes educativos; Persona y familia; ¿Qué es la educación familiar? Aquí se analiza: la familia como centro de intimidad y de apertura; la situación familiar; el maestro, orientador de la familia en la escuela y, cómo preparar y dirigir un caso de educación familiar.
Otros módulos son: Relaciones familiares; Etapas de la educación; Carácter y personalidad; Adolescencia y, La educación en los valores, donde se analizan aspectos como: educación de las virtudes humanas; la educación de los valores en la infancia y en la adolescencia; educación de la inteligencia y la voluntad, y educación de la justicia. También hay sesiones especiales para la práctica de los valores con estos subtemas: educación de la sobriedad y de la intimidad; educación del orden; el ejercicio de la autoridad y la práctica de los valores, y las sanciones (sic), premios y castigos.
Viene luego el módulo Educación de la libertad, donde se analizan: el riesgo de la libertad; ¿cuándo empieza la educación de la libertad?; superación de limitaciones personales y, superación de condicionamientos ambientales. Asimismo, en el tema La educación para el amor se habla de: el amor y la libertad en la educación; educación de la afectividad; amor y generosidad, y la crisis actual del amor. El matrimonio es, por supuesto, un módulo específico en el diplomado y ahí se estudia: la dignidad del matrimonio; el amor conyugal; la comunicación y la toma de decisiones en el matrimonio, y las edades del matrimonio.
El resto de los módulos son: Educación de la sexualidad --que se asegura es impartido por religiosas--; Trabajo; La teoría Z como apoyo educativo; Los padres y los estudios de sus hijos; El tiempo libre de los hijos; La televisión y sus efectos; La amistad como un valor educativo familiar; Influencias del medio ambiente; Dimensión social de la persona; Felicidad y dolor en la familia y, La orientación familiar en la escuela.
La presentación del diplomado ubica como colaboradores a las señoras Alejandra Kawage de Quintana y Paz Gutiérrez de Fernández Cueto, a las licenciadas Rebeca Reynaldos Morales y Dolores Martínez Parentes y a la psicóloga María Llano de Orozco, y presenta como asesora pedagógica por la SEP a la doctora Marcela Chavarría Olarte.
Algunos extractos de la literatura con que se imparten los tres primeros módulos --copia de los cuales tiene La Jornada, son los siguientes:
``Hoy la familia se enfrenta a la crisis desintegradora que vive la sociedad: abandono de hogar, madres solteras, rompimientos matrimoniales, drogadicción, alcoholismo, niños abandonados, violencia y abusos de todo tipo, depresiones infantiles...''.
``Hay que fortalecer a los padres para fortalecer a los hijos, y así poder lograr personas, matrimonios, familias y sociedades más sanas y más felices''.
``De la familia depende que la sociedad --hoy y también en el futuro-- pueda definirse como unión moral y estable de una pluralidad de personas que, con sus actos, cooperan al bien común. De la escuela depende la mejora social a partir de las familias, en cuanto les ayuda a abrirse a comunidades más amplias''.
``En la obligación que tienen los padres de educar a sus hijos --uno de sus deberes primarios-- radica la prioridad de sus derechos en esta materia sobre los del Estado. Los padres son el principio de la generación y de la educación que la complementa y cuando se desentienden de este urgente deber --o se les impide su ejercicio-- se producen graves perjuicios y carencias, tanto en los niños, víctimas de diferentes grados de abandono paterno, como en la sociedad''.
``Paciencia. Es la tranquilidad en la espera. La paciencia es la capacidad para aguantar algo pesado o molesto; la capacidad de no perder el control en situaciones difíciles. Recordemos que la educación es una inversión a largo plazo''.
``Al plantearnos unas metas educativas hemos de tener en cuenta que el hombre es una unidad, no actúa dispersamente. Por lo tanto una meta será lograr una personalidad íntegra, o sea, educada en todos sus aspectos. No se trata de unir aspectos sino de integrarlos. La educación integral implica integrar en una jerarquía de valores el desarrollo de todos los aspectos de la personalidad. La educación integral abarca el conjunto de valores y estos constituyen la cultura''.
``Subjetivamente la cultura se refiere al ennoblecimiento del ser humano en sus dones físicos, psíquicos y espirituales. Es el resultado de la formación integral del hombre, entendida como mejoramiento y perfeccionamiento. Objetivamente, cultura es el conjunto de creaciones por las que el hombre se refleja en el mundo, imprimiendo en él su huella. Representa el aspecto personal y comunitario enriquecidos mutuamente''.
``Para realizarse como persona es indispensable el respeto y cuidado del cuerpo con todas sus funciones, cuidando que cada una sea satisfecha de acuerdo con su finalidad específica''.
``Pero hay algo exclusivo de la familia: proporcionar a cada hombre ese hábitat natural para ser concebido, gestado, arropado y educado con amor y ser acompañado, hasta la misma muerte, como corresponde a la dignidad de su persona. En este sentido, la familia es la principal fuente de satisfacción de las necesidades específicamente humanas. La familia es destinataria de la cultura y de los bienes del planeta''.
Elementos constitutivos de la familia. A) Personales: padre, madre, hijos, abuelos, tíos, primos, parientes. B) Materiales: vivienda, ambiente decorativo, utensilios y objetos de uso común. C) Formales: autoridad, relaciones conyugales, relaciones paterno-filiales, relaciones fraternales.
``La mayor parte de las quejas, insatisfacciones, peleas, disoluciones conyugales o familiares son el resultado de la falta de aceptación de la situación real. Son reacciones comprensibles pero no llevan un plan de acción positivo para: 1) cambiar lo que se puede cambiar; 2) aceptar lo que no se puede modificar, y 3) distinguir entre ambos para vivir en paz.
``El matrimonio y su buena relación es la base y el sustento de la familia, de su buen funcionamiento depende no sólo el mejoramiento personal de los cónyuges sino también la seguridad y el equilibrio que se debe dar a los hijos. La mejor manera de educar a los hijos es a través de una buena relación conyugal''.