Política fiscal más agresiva contra la evasión, anuncia Ortiz
Juan Antonio Zúñiga M. La política de recaudación para 1997 se concentrará en fortalecer los mecanismos de fiscalización hacia los contribuyentes para compartir la elevada evasión en el pago de impuestos, ante la imposibilidad de elevarlos o reducirlos, planteó ayer el secretario de Hacienda y Crédito Público, Guillermo Ortiz Martínez, al comparecer ante las comisiones del ramo de las cámaras de Diputados y Senadores.
No toleraremos que una minoría evasora comprometa el gran esfuerzo que hace la mayoría de los mexicanos al pagar sus impuestos, manifestó el titular de Hacienda al responder las preguntas de legisladores de todos los partidos por más de cinco horas, en lo que se conoce como la ``glosa'' del Segundo Informe de Gobierno del presidente Ernesto Zedillo.
Comparecencia del secretario de Hacienda, observada
desde la sala de prensa de Palacio Legislativo.
Foto: Ernesto Ramírez
Informó que ``tenemos una evasión muy alta'', por lo que consideró incongruente otorgar facilidades de pago a los contribuyentes atrasados en sus obligaciones y en forma simultánea reducir las tasas de aplicación impositiva. ``No veo --dijo-- cómo vamos a impulsar la actividad económica a través del gasto de inversión y reducir al mismo tiempo los impuestos''.
Ortiz Martínez adelantó que para 1997 la política económica gubernamental se plantea como objetivo alcanzar un crecimiento del producto interno bruto (PIB) de por lo menos 4 por ciento, apoyado principalmente en la inversión privada, pues ``en las condiciones de globalización en la que nuestra economía se sitúa, el principal agente del crecimiento sostenido debe ser la inversión privada''.
Postuló sobre este punto: ``No es posible ni deseable generar un crecimiento perdurable, si éste se basa en un gasto público por encima de sus posibilidades de sano financiamiento''.
Aseguró que una vez contenido el deterioro de los salarios se observará una mejoría real en las remuneraciones de los trabajadores, aunque matizó que ``lo perdido como resultado de la crisis, en términos de bienestar de los mexicanos, tomará tiempo recuperarlo''.
Ortiz anunció que durante el segundo semestre de este año el gasto público será uno por ciento superior al ejercido en el mismo periodo de 1995, en congruencia con el objetivo de alcanzar un presupuesto equilibrado, ``lo que permitirá que éste se constituya en un factor más de impulso a la actividad productiva''.
Para 1997 el gasto público se plantea un déficit de entre 0.5 y 1 por ciento como proporción del PIB, lo que, en su opinión, confirma que el equilibrio presupuestal ``no constituye un dogma''.
En respuesta a la pregunta de la legisladora perredista Ifigenia Martínez Hernández sobre cómo se pretende superar la restricción externa, que se expresa en elevadas importaciones y subsecuentes desequilibrios en la cuenta corriente de la balanza de pagos, que han llevado a recurrentes crisis desde 1982, Guillermo Ortiz respondió que en la eliminación de esa traba se centra el cambio en la estructura de la producción. Tenemos, puntualizó, una economía mucho más competitiva de la que teníamos en el pasado, y las proyecciones para este año contemplan un déficit en cuenta corriente de 1 por ciento, que podría ser menor, y de 2 por ciento como proporción del PIB para 1997.
El diputado del Partido del Trabajo, Eduardo Guzmán, estimó en 70 por ciento el deterioro salarial de los trabajadores mexicanos en los últimos 14 años, del que 30 por ciento constituye la reducción en lo que va de este sexenio.
El funcionario planteó que se trabaja para que el próximo año se refleje en una recuperación sustancial del salario real, pero no es posible vaticinar cuándo se alcanzarán los niveles que se tuvieron en 1994, dijo.
Subrayó que ``la prioridad de la política económica es incrementar el bienestar de los mexicanos'', pero que en el ámbito de la crisis de 1995 y parte de 1996 lo fundamental fue evitar el desmantelamiento del sistema de pagos.
El Partido Acción Nacional, en voz de su diputado Manuel Beristain, centró sus interrogantes en el campo fiscal y propuso reducir el pago de impuestos, a lo que Ortiz Martínez respondió que eso constituye un acto de ``malabarismo'' que pretende conjugar un presupuesto realista de egresos en 1997 con una reducción de impuestos.
Por el Revolucionario Institucional, la diputada Guadalupe Flores planteó que los campesinos enfrentan serias dificultades para acceder al crédito, particularmente por parte de la banca comercial, por lo que pidió elevar los recursos destinados a la banca de desarrollo, en forma específica al Banrural.
El secretario de Hacienda respondió que ``estaremos muy pendientes'' de que la banca dé atención pronta, eficaz y oportuna a las solicitudes de los productores. ``Estaremos muy pendientes que esto ocurra'', aseguró.