Envió el Ejecutivo tabasqueño una carta a La Jornada
Señora directora: En relación a la información publicada hoy (ayer) en el periódico que acertadamente dirige, en donde se me relaciona con dos de los cuatro presuntos miembros del denominado Ejército Popular Revolucionario detenidos en Tabasco por elementos de la Procuraduría General de Justicia del estado y puestos a disposición de la autoridad competente, es necesario hacer las siguientes precisiones.
1. De la fotografía que aparece en la portada se hacen inferencias y deducciones equivocadas. Se trata, como se dice en la nota de la página ocho aunque sin precisar la fecha, 3 de agosto de 1995, de un acto institucional, uno de los muchos contactos directos que afortunadamente he logrado sostener en más de 500 giras de trabajo realizadas durante mi gobierno. En esas oportunidades, he podido establecer comunicación con decenas de miles de tabasqueños.
2. En aquel momento, el señor José García Marín desempeñaba su función como delegado de la villa Ocuiltzapotlán --ubicada a pocos kilómetros de Villahermosa--, cargo al que llegó mediante el voto mayoritario de los lugareños. Con ese carácter, claramente institucional, me acompañó en un recorrido que incluyó a varios funcionarios públicos federales, estatales y municipales, así como otras actividades de gobierno y diversos lugares. Es la fotografía de un gobernador con las autoridades de los sitios que visita, un hecho natural derivado de la encomienda que tengo.
3. Como puede advertirse fácilmente en este caso, la detención del señor García Marín y de sus tres compañeros --uno de ellos, Juan Gómez Méndez, a quien simplemente no conozco, aparece en la fotografía detrás del presidente municipal del Centro, Jesús Taracena Martínez-- se realizó al margen de filiaciones partidistas. La militancia que ahora se alega como prueba de inocencia es, en realidad, evidencia de que en la procuración de justicia en Tabasco se aplican criterios estrictamente jurídicos.
4. Debo añadir que está resultando muy predecible la actividad del EPR. Todos los días, los mexicanos vemos que su comportamiento se ajusta a lo que conocemos como foquismo político. De comprobarse la participación del señor García Marín en los ilícitos que se le imputan, y dados sus antece- dentes, estaríamos ante una más de las manifestaciones que identifican a ese género, la infiltración en organizaciones sociales o de gobierno como elemento detonador de las acciones desestabilizadoras que en realidad se persiguen.
5. Por supuesto, la calificación de esa y otras hipótesis que al respecto pueden hacerse es responsabilidad exclusiva de las instancias jurídicas que actualmente conocen del caso. Mi gobierno ha cumplido escrupulosamente con sus funciones y seguirá haciéndolo, coadyuvando al esclarecimiento pleno de aquellas actividades que lesionen la vida de la República y de Tabasco.
Roberto Madrazo Pintado
Gobernador de Tabasco