La Jornada 6 de septiembre de 1996

Traen a lavar aquí 30 mil mdd de EU cada año

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 5 de septiembre El gobierno del presidente Bill Clinton defendió hoy la cooperación de México contra el lavado de dinero, y señaló que el éxito de la campaña para perseguir ese delito en Es-tados Unidos ha forzado a los narcotraficantes a transportar en camión bultos de dólares de regreso a México, para que se lleve a cabo el blanqueo.

Funcionarios gubernamentales calcularon que cada año se trasladan al vecino país entre 8 mil y 30 mil millones de dólares en circulante ilícito, los cuales se depositan en cuentas bancarias, se convierten en acciones y otros instrumentos financieros y se devuelven en parte a Estados Unidos, a través de medio millón de cheques bancarios mexicanos.

Con estas declaraciones, el Congreso celebró la primera de tres audiencias destinadas a analizar los ``males'' de la droga, las cuales se prevé que estén dedicadas a criticar al gobierno de Clinton por su programa antinarcóticos y, en particular, por no presionar aún más a México en torno del narcotráfico.

``¿Qué garrotes están dispuestos a usar?'', preguntó un diputado al cuestionar a un funcionario del Departamento de Estado sobre la mejor manera de presionar a México. Informado del encuentro que sostendrán la próxima semana funcionarios de los dos países para discutir el lavado, otro diputado preguntó a un alto funcionario del Tesoro: ``¿Vamos a poner los pies de México al fuego o no?''.

Y casi al concluir la turbulenta audiencia de tres horas, el presidente del subcomité del Comité Bancario de la Cámara, el diputado por Alabama, Spencer Bachus, destacó recientes informes de prensa relatando escándalos y corrupción vinculados con el ex presidente Carlos Salinas, y preguntó: ``¿Está seguro el Departamento de Estado de que no se nos está engañando de nuevo?''

Creo que usted ha hecho una buena pregunta, fue la respuesta diplomática del subsecretario asistente de Estado para Narcóticos Internacionales, Jonathan Winer. Otro diputado, el republicano Robert Barr, añadió: ``Si no estamos progresando, es hora de que nos saquemos los guantes diplomáticos''.

Jonathan Winer reseñó los avances realizados por México, entre ellos los despidos de agentes corruptos de la Procuraduría General de la República (PGR), la promulgación de una legislación sobre el lavado de dinero, y la confianza del gobierno estadunidense en la integridad del presidente Ernesto Zedillo, su procurador general y otros miembros de su gobierno. Pero añadió: ``Eso tiene que ser seguido por la regulación y la aplicación de la ley. Tenemos que ver casos (legales) que resulten (de estos esfuerzos), tenemos que ver referencias en torno de informes sospechosos y tenemos que ver que el sistema funcione, y eso será la prueba''.

Pero aunque los temas de la audiencia de hoy fueron ``el lavado de dinero asociado con el gremio criminal del narcotráfico mexicano'', el enfoque fueron las elecciones en Estados Unidos.

Aun antes de que a los representantes del gobierno de Clinton se les permitiera hablar, los diputados tomaron una hora para denunciar la ``derrotada batalla'' contra los narcotraficantes y para declarar su preocupación por los ``niños de América''. Los republicanos aseguraron que no tenían interés en vincular este foro con las elecciones, pero este ``desinterés'' quedó claro a mitad de la sesión cuando un encargado de prensa republicano distribuyó un volante en el que se deploran las ``fracasadas políticas de droga'' de Clinton.

Esto provocó que la enfurecida demócrata por Los Angeles, Maxine Waters, se pusiera de pie y abandonara la sala después de acusar a los republicanos de ``politizar'' el tema.

El asunto de los narcóticos se ha convertido en uno de los puntos centrales del debate entre el candidato republicano Bob Dole y el presidente Bill Clinton durante este periodo electoral, y cualquier foro político en esta ciudad no podrá mantenerse ajeno a esta lucha electoral, y hoy no fue la excepción.

La mayor parte de la audiencia se centró en el lavado de dinero, los narcotraficantes mexicanos y los esfuerzos estadunidenses por detener el flujo de lo que, dijeron funcionarios, asciende hasta a 30 mil millones de dólares en efectivo resultado del comercio de drogas, que se regresa a México frecuentemente en bultos grandes transportados por camión.

El comisionado de Aduanas, George J. Weise, declaró que su agencia no ha tenido mucho éxito para detener el traslado de estos fondos, y no desmintió un reportaje publicado hoy por The Washington Post en el sentido de que sólo dos de los 215 inspectores de Aduanas en El Paso están asignados exclusivamente a la tarea de detener el traslado de dinero ilegal que se exporta. El Post cita a un agente de Aduanas en la frontera, quien afirmó que su agencia inspecciona menos de uno de 10 mil vehículos que están dejando este país.

Los mecanismos de detección

Weise insistió en que las inspecciones se incrementarán sensiblemente este año, pero él y sus colegas de la DEA, el Tesoro y el Departamento de Estado también afirmaron que una meta principal es aumentar la cooperación con México para enfrentar el lavado de dinero. Aduanas, dijo, ha iniciado 57 investigaciones conjuntas con sus contrapartes de la Secretaría de Hacienda durante los últimos tres años y está examinado mecanismos para el monitoreo de los más de 500 mil cheques de caja mexicanos que son depositados anualmente en instituciones financieras estadunidenses.

Funcionarios señalaron que los bancos en Texas y California regresan, de forma continua, más dinero al Banco de la Reserva Federal del que se distribuye en esas regiones, y se refirieron al superávit de 13 mil millones de dólares en el Banco de la Reserva Federal de Los Angeles en 1995.

Esto, según los especialistas, es un indicador del lavado de dinero. De acuerdo con el jefe de Operaciones Internas de la DEA, Donnie Marshall, eso también es un problema en la nación vecina: ``México regresa a Estados Unidos más circulante superavitario que cualquier otro país'' informó.

``En México el lavado de dinero todavía prevalece'', declaró Marshall, quien al igual que sus colegas se centró después en exponer los mecanismos que Estados Unidos está implantando para asistir al país vecino en la lucha contra el lavado.

La Red de Crímenes Financieros del Departamento del Tesoro, conocida como FinCEN, ha participado en varios viajes, incluyendo dos en junio y julio de este año, para asistir a México en desarrollar un ``calendario realista'' en la aplicación de su programa contra el lavado. Según el director de FinCEN, Stanley Morris, la agencia también está diseñando un banco de datos que utilizará Hacienda para detectar ese ilícito y está asistiendo en capacitación de personal para esta oficina.

Winer, del Departamento de Estado, añadió que Washington está impresionado con los esfuerzos del presidente Zedillo para enfrentar la corrupción en el gobierno y hacer cambios de personal y en las prácticas de reclutamiento con el fin de alentar el desarrollo de un servicio civil profesional bien remunerado que asistirá en estos esfuerzos. Pero los cuatro funcionarios que testificaron hoy también señalaron que México tiene mucho que hacer en el futuro.

Morris externó su ``desilusión'' por la falla del Congreso mexicano que no aprobó una legislación contra el crimen organizado, y sugirió que Estados Unidos está presionando firmemente para que México acuerde aceptar evaluaciones internacionales a sus esfuerzos por combatir el lavado de dinero como parte de los requisitos de su membresía en una organización internacional sobre lavado. ``Actualmente México se opone a tal proceso sobre la base de que viola su soberanía nacional'', dijo Morris. En la audiencia funcionarios del Departamento de Estado indicaron que ``en la última semana'' México ha acordado unirse a una organización internacional y aceptar las evaluaciones externas de sus esfuerzos en este rubro.

Winer añadió que la ``próxima fase'' de las discusiones bilaterales con México se centrará en la aplicación de las nuevas leyes y el monitoreo para asegurar que este país lleve a la justicia a los lavadores de dinero. Aseguró que todos estos temas serán discutidos durante una reunión la semana entrante en Washington entre un subgrupo del grupo de contacto bilateral antinarcóticos.

Los diputados indicaron que ya han previsto escuchar las declaraciones de Ricardo Cordero, el ex agente de la PGR en Tijuana detenido poco después de que sus acusaciones sobre la corrupción en esa dependencia fueron publicadas en la prensa de los dos países. ``¿Qué acciones ha tomado Estados Unidos para protestar por su arresto?'', preguntó el republicano Bob Barr.

Winer respondió que Washington está ``bien informado'' sobre este caso y ofreció comentarlo en una sesión cerrada al público. Interrogado por periodistas acerca de por qué el gobierno rehuía declarar públicamente sobre el caso, Winer se limitó a decir que ``los hechos que se han publicado en la prensa no son todos los hechos'', pero se negó a ampliar sus comentarios.

Sin embargo, tales respuestas seguramente no serán satisfactorias para los congresistas, quienes reiteraron su deseo de convocar al ahora encarcelado Cordero a presentar testimonio ante ellos. ``No estoy seguro de que podamos conseguir toda la información sin su testimonio'', concluyó el presidente del subcomité Spencer Bachus