Listo, el más ambicioso plan de educación superior
José Gil Olmos Carlos Pallán Figueroa, secretario general ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), anunció la aplicación del programa más ``ambicioso'' para la educación superior pública, el cual tendrá una cobertura hasta el año 2006. Entre sus objetivos está la formación de 6 mil académicos en doctorado, 30 mil en maestría y 30 mil en especialidades durante los próximos cinco años, lo cual significa duplicar el número actual de ellos.
En entrevista con La Jornada, explicó que el Plan para el Mejoramiento del Personal Académico --que aún no se da a conocer públicamente-- consta de dos etapas (1996-2000 y 2000-2006) y tiene todo el apoyo financiero del gobierno federal. Para el primer año se destinaron 530 millones de pesos, cantidad que para el año entrante será mayor, señaló.
Explicó Pallán que con este programa transexenal elaborado por la Secretaría de Educación Pública (SEP), con la ayuda de la ANUIES, se dará respuesta a los tres principales retos del gobierno actual para la educación superior: cobertura, calidad y pertinencia. De esa manera, confió, se espera que México deje de ser el país número 13 en cobertura de este nivel educativo en América Latina.
Al hacer un análisis de la situación educativa a nivel superior, habló de la necesidad de un mayor impulso a la enseñanza técnica. Adelantó que para los próximos cinco años también se espera aumentar 25 por ciento la matrícula en esta área.
Desde el principio, Pallán Figueroa consideró el programa de mejoramiento académico como el ``más ambicioso'' de los últimos años, porque ``no es sexenal'' y porque plantea un mejoramiento sustancial del personal con grados académicos.
Precisó que dicho programa no se limita al otorgamiento de becas, sino que incluye planear con anticipación, y simultáneamente con cada centro educativo, la formación de profesores, el mejoramiento de la infraestructura, el tipo de condiciones y los proyectos que se utilizarán.
--¿Cuáles son las metas de la primera fase?
--Duplicar en seis años al personal: 6 mil doctores, 30 mil nuevos en maestría y 30 mil en especialización. El gran valor es que no basta con ampliar la cobertura; tiene que ampliarse con criterios de calidad, entre éstos, trabajar con personal que tiene una mayor calificación.
``También es un programa que nace asociado a recursos: 530 millones de pesos en una primera parte (para 1996), en lo que corresponde a universidades públicas y estatales, universidades tecnológicas y Conacyt; para 1997 se tendrá que definir.
``Este programa no ha sido presentado en público y la segunda etapa (2000-2006) no se ha definido, pues se hará con base en los resultados de la primera, pero es muy importante trazar las metas porque cualquier programa debe tener lineamientos, metas y propuestas para operar. Este programa tiene que ser el eje articulador de los cambios en educación superior, pues se le está dando una prioridad real con los recursos económicos.''
Destacó que cada institución educativa le dará preponderancia a los ``cuerpos académicos'' y no profesores aislados. Ademas, abundó, será la propia institución la que decida el tipo de preparación que requiera el personal académico: humanística o tecnológica.
Previamente, el secretario de la ANUIES presentó un panorama de la educación superior. Habló de la insuficiencia de la cobertura, por la cual México ocupa el lugar 13 en Latinoamérica, por debajo de países con menos infraestructura. En el sexenio pasado, sostuvo, la cobertura dejó de ser una de las prioridades y fue en 1994, cuando el presidente Ernesto Zedillo inauguró las nuevas instalaciones de la ANUIES, cuando se dio ``un viraje'' con el planteamiento de ampliar la cobertura.
No obstante, señaló, esta ampliación se hará con algunas condiciones, como hacer crecer en los próximos cinco años el sistema tecnológico y hacerlo pasar de 17 por ciento del total de la matrícula de educación superior a 27 por ciento.
``Estamos hablando de 400 mil estudiantes que deberán incrementar la matrícula en una proporción significativa, población que representa a la de una universidad como la de Nuevo León'', explicó.
Mientras tanto, ``el sistema universitario público se mantendrá con un muy bajo crecimiento, similar al que ha tenido en los últimos años'', dijo Pallán luego de aclarar que en los años pasados, cuando el presupuesto se otorgaba con base en el tamaño de la matrícula de las universidades, hubo un ``crecimiento artificial'' provocado para tener mayores recursos.
El incremento de la cobertura, argumentó el responsable de la ANUIES, habrá de hacerse con innovaciones académicas y administrativas, entre las que citó la posibilidad de que en algunas instituciones se aprovechen los periodos intersemestrales para adelantar materias o clases, y así aprovechar también recursos humanos y materiales. ``La cobertura debe ser ampliada con recursos nuevos, pero también con fórmulas imaginativas que aprovechen esos recursos'', dijo.
Acerca de la calidad, señaló que es una demanda cada vez mayor y tiene que ver con la competencia económica internacional y con los cambios del modelo económico nacional, que pasó de la sustitución de importaciones a la apertura a los mercados extranjeros.
Sobre el tercer objetivo, la pertinencia, explicó que tiene que ver con las comunidades y la respuesta de las instituciones educativas a su propio entorno.
En ese contexto, anunció otro programa: la diversificación de los estudios universitarios, no con el grado de licenciatura, pero que respondan a las actividades económicas y tecnológicas.
Este esquema, reconoció, es similar al que se ha utilizado en Europa, donde se han preparado profesionales para las distintas etapas de la producción.
Rechazó que estas propuestas para impulsar la educación tecnológica en las universidades de vocación esencialmente humanística pueda cambiar su orientación institucional. Lo que hay que modificar es el uso de los medios y utilizar la tecnología, aclaró.