En Zongolica hay tensión, no combates
Cristina Pacheco Es falso que en Veracruz o en sus colindancias con otras entidades federativas haya ocurrido un enfrentamiento entre efectivos del Ejército Mexicano y miembros del Ejército Popular Revolucionario (EPR), manifestó el procurador de Justicia estatal, Rodolfo Duarte.
En entrevista se preguntó al funcionario el origen de la versión sobre un supuesto combate en la sierra de Zongolica y las investigaciones realizadas al respecto por la dependencia a su cargo. Aquí sus respuestas:
Es en absoluto falso que en Veracruz o en sus colindancias con otras entidades se haya presentado el enfrentamiento al que aluden los rumores. De haber sido así, no tendríamos por qué ocultarlo. La Policía Judicial del Estado y la Dirección de Seguridad Pública no han tenido intervención ni noticias de que haya habido enfentamientos entre un supuesto grupo subversivo y las fuerzas del orden.
Me permito de manera muy categórica afirmar que son falsos los rumores, cuyo origen desconozco. Desde este jueves hemos recibido llamadas en las que se nos pregunta si validamos esta información, y la hemos estado negando. Tenemos presencia en todas las regiones del estado, en particular en la zona serrana que es inaccesible, así que puedo decirle que estos rumores son falsos. No tendríamos razón alguna para que, cuando se presentara una situación como ésta, no la diéramos a conocer a la opinión pública.
--La información partió del presidente municipal de San Miguel Eloxochitlán, Gilberto Oguama Campa, y también de una emisión trasmitida a través de la televisión veracruzana.
--Puedo hablar por lo que se refiere a la televisión veracruzana, ya que hemos estado pendientes de la misma por el problema que tuvimos en la población de Tatahuicapa, donde un individuo fue incinerado por un grupo de personas. La escena fue captada por un video y difundida ampliamente. Entonces hemos puesto especial seguimiento a los noticiarios y a las informaciones de la televisora.
Sólo en el caso de un canal se especuló en torno de esos rumores, pero como sus mismos voceros lo precisaron, no tuvieron confirmación oficial o extraoficial de que ello hubiera ocurrido. Al parecer, desde hoy ese canal está manejando que la información que difundieron no se confirmó y es falso que el enfrentamiento se haya dado.
--¿Hay alguna razón para dar por cierto que la semana pasada hubo enfrentamientos en Tlacotepec de Porfirio Díaz?
--Ese sitio se encuentra en el estado de Oaxaca. Yo he mantenido contacto con el procurador de esa entidad y no me ha dado ningún reporte en ese sentido.
--¿Cómo van las averiguaciones en torno de las 20 personas que presenciaron el ajusticiamiento de Rodolfo Soler en Tatahuicapa?
--Hemos venido trabajando desde el mismo día en que se suscitaron los hechos para tratar de esclarecer qué pasó y, en dado caso, identificar a los responsables.
``Yo no creo en Fuenteovejuna, no creo en el supuesto derecho de un pueblo de hacerse justicia por propia mano; pero además los acontecimientos no ocurrieron como se ha dicho. Hay individuos ya identificados. Los familiares de la señora y otro grupo de personas realizaron todo los actos: la detención de Rodolfo Soler --a quien le achacaban haber victimado días antes a Ana María Borromeo--, las torturas a que lo sometieron y luego el lamentable hecho de su ejecución.
--Entre los detenidos se encuentran Hipólito Borromeo Soler y Miguel Borromeo Avendaño. ¿Se les podría ver como presuntos responsables del ajusticiamiento?
--Ellos están considerados dentro de los posibles responsables. En esto la responsabilidad se ha acotado muy bien. En materia penal no hay responsabilidades colectivas, sino que éstas se individualizan. Las investigaciones mismas y el video que se tomó ponen de relieve que sólo ellos participaron en los actos que trajeron como consecuencia la muerte de Rodolfo Soler.
--De acuerdo con las imágenes, realmente nadie hizo nada por evitar la incineración, nadie trató de detener la mano del individuo que le prendió fuego al señor Soler.
--Yo también aprecié la circunstancia que usted menciona, pero estamos valorando lo siguiente: hay una manipulación obvia. Primero, cuando se afirma que existe una ley del pueblo, un acta donde consta que todos están en favor de que a Soler se le aplique la pena de muerte, pero se está hablando de algo que no existe. La gente firma --algunas personas lo hacen sólo con su huella digital-- pero no para avalar alguna sentencia de muerte. Se trató de un acta levantada por las autoridades del lugar reseñando los hechos. Es cierto: la gente mantiene una actitud pasiva, expectante durante el ajusticiamiento. De acuerdo con la ley penal, son responsables de un delito quienes pudiendo evitarlo no lo hacen.
Pero aquí tenemos que valorar las circunstancias particulares, además de que la gente que participa en la incineración de Rodolfo Soler de alguna manera tiene un liderazgo un poquito fundado en la violencia y en el terror sobre los otros. Incluso había entre ellos gente armada.
--En el video usted también habrá visto niños que presenciaron el ajusticiamiento.
--Ahora que estamos recogiendo testimonios de la gente del lugar advertimos que hay una reprobación unánime hacia el acto brutal cometido. La gente está declarando y señalándolos como responsables. Repito: en esto no hay responsabilidad colectiva. Insisto: quizá permanecieron impávidos ante los hechos por la naturaleza misma de su carácter.
--¿Estaban atemorizados por los Borromeo?
--Esas personas son violentas y tenían cierto cacicazgo sobre la comunidad. Voy a precisar: son entre ocho y once personas a quienes podría resultarles alguna probable responsabilidad. De comprobarse esto, se les consignará ante la autoridad judicial. Los otros 20 son testigos que han fortalecido nuestras investigaciones.
--¿Se tomará alguna medida para que no vuelvan a repetirse situaciones tan abominables como la de Playa Vicente?
--Los hechos acontecieron en una comunidad del municipio de Playa Vicente: Tatahuicapa --de mil 200 habitantes--. Es una población de origen oaxaqueño reubicada con motivo de las obras en la presa Cerro de Oro. Allí vamos a instalar, con cargo a la fuerza pública, un sistema que puede prevenir cualquier secuela por estos acontecimientos y venganzas de carácter personal o intrafamiliares